Italia y su extraña belleza

Italia es muy prestigiosa por su gastronomía pero su arquitectura es simplemente indescriptible y más cuando observamos la belleza detras de estas. Cuando estaba en Roma cuidé a un grupo de niños entre 3 y 7 años en un parque para que sus padres pudieran trabajar o simplemente tener tiempo para ellos mientras que los niños pintaban o jugaban, cuidé a estos niños durante 3 horas los sábados. En mi opinión y en esta experiencia tan bonita aprendí que a los niños hay que dejarlos sentirse libres ya que a esa edad suelen pasar a una etapa en dónde tienden a tomar sus propias decisiones y no sentirse dependientes de sus padres o muy apegados hasta para caminar, claro siempre poniendo límites y hacérselos entender.