Hveragerði (Reykjadalur)

¡Hola a todos!

En este artículo os hablaré de las increíbles aguas termales del Reykjadalur, un río caliente situado en Hveragerði, un pequeño y bonito pueblo con una enorme actividad geotérmica. Está a unos tres cuartos de hora en coche (unos 45 kilómetros) de Reykjavík, en dirección sudoeste de Islandia.

Hveragerdi (Hveragerði) está situada en un campo de lava de hace más de cuatro mil años; y Reykjadalur, que significa "Valle de los Vapores" es como el propio nombre indica, un valle lleno de fumarolas, pozos de barro, ríos y cascadas, situada en el volcán Hengill que se extinguió hace ya ciento veinte mil años.

La presencia de manantiales geotermales han sido todo un descubrimiento para el turismo y la economía de la zona: un pequeño pueblo que contaba con menos de cien habitantes, se ha transformado en una ciudad con mucha vida de más de dos mil habitantes. Cada vez hay más de islandeses, se ha transformado en lo que muchos poetas han definido como "el mejor lugar del mundo".

Antes de ir a Islandia vi que la temperatura media durante las vacaciones sería de unos -2ºC y me imaginé que tendría que vestirme con capas y capas de lana, no con el bañador y chanclas. Después me puse a buscar información para organizar mi itinerario y descubrí que era indispensable llevar siempre un bañador, una toalla y un par de chanclas, porque sea donde sea que estéis, en cualquier parte Islandia, siempre habrá un sitio con piscinas de agua termal en las que sumergiros, ya sean naturales o artificiales.

En Islandia, la tierra del fuego y del hielo, encontraréis muchos manantiales y spas con agua rica en minerales. No podréis volver a casa sin haber probado al menos un par de ellas. No hay nada mejor que bañarse en aguas termales naturales, rodeados de la maravillosa naturaleza islandesa y la nieve.

Aunque llevad cuidado con donde os bañáis porque algunos estanques de agua son demasiado calientes o están llenos de bacterias.

Cuando estaba planeando mi itinerario, leí muchas experiencias positivas sobre las aguas termales de Reykjadalur, pero decidí no incluirlas porque vi que tenías que hacer un recorrido largo por la montaña para llegar y como estaba sola con mi hijo, que entonces no llegaba a tener seis años, preferí evitarlo. La última vez que fuimos a Reykjadalur había 123 coches en el parking así que nos asustamos un poco por si había demasiada gente en el valle como para encontrar un buen sitio en el río.

La suerte que quiso que conociese a dos chicos lituanas en el avión. Comparamos nuestros itinerarios. Ellas iban a la mañana siguiente junto con otros chicos: un francés, un indio y un ruso. Mi hijo y yo nos apuntamos y creo que fue la experiencia más bonita del viaje. En el aparcamiento solo había otros dos coches.

He de admitir que no fue fácil llegar al río caliente pero gracias a eso vimos paisajes preciosos en un recorrido de tres kilómetros de montaña. Adjunto algunas fotos para que podáis verlo con vuestros propios ojos.

El chico indio llegó un punto en el que no tenía ganas de seguir y decidió volver. También nos encontramos a otro chico, chino, que iba solo y estaba volviendo porque tenía miedo de seguir solo, al final se vino con nosotros. Yo me resbalé varias veces en el hielo. Mi hijo caminó solo la mayoría del tiempo, aunque lo tomé en brazos en algún que otro tramo porque se quejaba, estaba cansado.

La caminata mereció muchísimo la pena. Al llegar al punto más caliente del río nos quitamos la ropa y nos metimos al agua. ¡No hay vestuarios! Tan solo hay un par de biombos. Podemos decir pues que se trata de una experiencia totalmente salvaje. Dejaos llevar por la naturaleza y disfrutad del paisaje, respetando siempre el entorno que os rodea. Será difícil olvidar las sensaciones que os os hará sentir. Imaginaos sumergidos en la inmensidad de la naturaleza islandesa: entraréis en el agua caliente del río, rodeados de nieve, ¡no tiene precio! Y no lo tiene en el sentido literal de la palabra porque es totalmente gratis. Nosotros estuvimos a remojo una hora y después volvimos porque el chico indio llevaba esperando en el coche ya mucho tiempo. Salir del agua fue lo más difícil. Hay barreras anti-viento, apoyé mi toalla sobre una de ellas pero mientras estábamos en el agua se congeló. Así que no fue fácil secarse. Si os queda espacio en la maleta, llevaos unas chanclas porque el contacto entre los pies hirviendo y el hielo no es muy agradable.

Os recomiendo llevar zapatos de senderismo y ropa cómoda para enfrentaros a la caminata. No os olvidéis del bañador, las chanclas (de invierno, para no congelaros los pies), algo para comer (sobre todo en verano, para poder hacer un pícnic), mucha agua o zumos de frutas para recuperar energía y una toalla para poder secaros después del relajante baño.

¡Adjunto unas cuantas fotos!

Como habréis podido ver en mis fotos, prácticamente estábamos solos. Por lo que he leído en internet en verano siempre está lleno, llegan a haber más de 150 coches y que se puede pasear a caballo. Aunque, bajo mi punto de vista, ir en invierno con nieve es mucho mejor.

El tema de las aguas termales en Islandia merece ser profundizado. En cualquier caso, hay que tener aunque sea solo una experiencia termal durante vuestra estancia en la maravillosa isla. Mi consejo es que planifiquéis vuestros itinerario y verifiquéis la posibilidad de efectuar una breve parada para daros un baño.

¡No me queda más que desearos un buen paseo y un buen baño en las aguas termales de Reykjadalur!