Frigiliana

Si estás de viaje por Andalucía, especialmente si te encuentras en Málaga, merece la pena que visites Frigiliana, un pueblo tan bonito cuanto pequeño que se puede recorrer por entero en tan sólo una mañana.

Este pueblo es una verdadera joya escondida en la provincia de Málaga, a seis kilómetros de Nerja (de hecho, después de visitarlo, se puede bajar hacía las bonitas playas de Nerja y asomarse del Balcón de Europa).

¿Por qué Frigiliana es tan peculiar?

Es uno de los Pueblos Blancos de Andalucía. Esto es debido a que todos sus edificios son blancos, decorados con flores y plantas... y la atmósfera que se percibe por sus callejuelas es única, tanto que parece estar en otra época. Se puede visitar durante todo el año, pero el cielo azul y el sol del verano le otorgan todavía más encanto. Además, sus magníficos paisajes verdes harán que te pierdas en la tranquilidad de la naturaleza.

En ella todavía se encuentran las huellas de un pasado que ha albergado diferentes culturas. Entre ellas, las más notables son la judía, cristiana y musulmana.

¿Dónde comer?

Aunque se trata de un pueblo muy pequeño, después de andar, subir y bajar por sus cuestas y escaleras, hay que parar a comer o a tomar una copita de vino del terreno (¡autóctono, bueno y barato! ). Hay diferentes opciones, pero es recomendable buscar una de las terrazas que se encuentran en los rinconcitos del pueblo, sobre todo en la parte alta, que es la más antigua, para tapear y disfrutar de las vistas desde lo alto.

Más cosas...

En Frigiliana hay unas tiendas de artesanía muy bonitas.

¿Cómo llegar?

Si no se va en coche, es posible coger un autobús que sale diariamente de Nerja y llega en pocos minutos a Frigiliana (cuesta más o menos 1€), o coger uno de los taxis: el viaje de Nerja a Frigiliana sale a 12€.

Un último consejo...

Como Nerja y Frigiliana están tan cerca y conectadas, una idea bonita sería la de pasar un día visitando las dos. Después de andar debajo del sol por la bonita Frigiliana, bajar y bañarse en las playas de Nerja!