Piaggia di Benalmádena

Este verano estuve de vacaciones en Benalmádena y una de las actividades más atrayentes para todo el que veranea en la costa es ir a la playa o dar paseos por ella en la noche. Parándonos, eso sí, en los chiringuitos a tomar algo fresquito.

Benalmádena es uno de los centros turísticos de Málaga y sus playas son todas bastante diferentes a las de la propia Málaga pero del mismo tiempo.

No son de arena fina, pero tampoco son de bolos gordos y molestos y el agua está fría pero hasta yo que soy friolera me puedo meter, no es de ese tipo de agua hipercongelada que te impide hasta meter los dedos los pies.

Alrededor de toda la costa había numerosos chiringuitos y locales de comida, pero también hay muchos puestos ambulantes de ventas medievales o los típicos mercadillos. También encuentras a muchos artistas esculpiendo en la arena, lo que verdaderamente son obras de arte que yo admiro mucho porque hay que tener mucha paciencia, imaginación, perspectiva y saber cómo actuar en los contratiempos (que un viento fuerte destroce la obra o alguien en un momento de despiste sea capaz de acercarse a arruinarla…que por desgracia hay gente que es capaz de hacerlo). Una de las fotos que compartiré con vosotros es sobre uno de estos monumentos de arena.

El chico que la había hecho le había puesto además un trenecito motorizado que recorría toda la escultura, y le puso velitas alrededor lo que la hizo más enigmática para verla por la noche. Y a modo de propia, acondicionó dentro de un corazón que hizo una zona con agua a modo de fuente de los deseos para que la gente desde la barandilla tirara monedas y pidiera un deseo.

Como todas las playas cuenta con alquiler de hamacas y de pedales con toboganes. Lo único que varía entre esta playa y otra cualquiera es el precio. A mí no me pareció caro, para ser la temporada que era y la gran demanda de la actividad de las barcas de pedales y toboganes que había. Me costó 18€ y, un poco elevado sí que es, pero como máximo sólo pueden subirse cinco personas, el precio repartido es más rentable y así tienes más relevos a la hora de pedalear y poder tirarte por el tobogán.

Yo soy más de piscina que de playa, así que me gustan más los paseos por la noche que refresca un poco más y no te quedas tan pegajosa y sudada como si vas por la mañana, pero el plan que recomiendo es al libre albedrío de cada uno, a gusto del consumidor nunca mejor dicho o variando entre ambos planes.

A estas playas de Benalmádena les doy un 8/10 porque, aunque de forma general la costa andaluza no me gusta mucho (me gusta más la de la Comunidad Valenciana), dentro de Andalucía son unas playas que no están nada mal y que al menos no te destrozan los pies como hacen otras.