¡Te enseño qué ver en Málaga! 1. Centro histórico
¡Hola a tod@s! Me llamo Salva, tengo 22 años y yo también he sido erasmus. Tras pasar un año viviendo esta fantástica experiencia quiero compartir mis viajes con todas las personas posibles. Si algo me ha enseñado esta aventura es que estamos más cerca de lo que parece y conocer sobre otras ciudades, paises, culturas... es siempre aportarnos algo positivo a nosotros mismos. Dicho esto ¡Empezamos por Málaga! Mi ciudad natal, en la que he vivido y estudiado todos estos años.
España es mucho más que Madrid y Barcelona. Málaga (con más de 500000 habitantes) es una de sus principales ciudades y si queréis conocerla tengo una buena noticia para vosotros: Su centro histórico concentra la mayoría de puntos de interés y es fácil de recorrer. Personalmente os recomiendo que os unáis a un freetour para hacerlo, porque siempre se comprende mejor un lugar a través de su historia, y una persona especializada os enseñará detalles y anécdotas que difícilmente descubririaís por vuestra cuenta. Esto no quiere decir que no exploréis vosotros mismos, al contrario, pues también soy un gran fan de recorrer la ciudad mientras nos dejamos llevar por nuestras impresiones.
Es probable que lleguéis al centro a través de la Alameda Principal o desde el puerto si venís por mar. Ambos puntos son muy cercanos. Tanto un lugar como otro os conducen a la Plaza de la Marina, una de las principales de Málaga. Su principal característica es ser un centro simbólico al entrecruzarse en ella cuatro zonas
fundamentales de la ciudad: El puerto al sur, el Parque al este, la calle Marqués de Larios al norte y la Alameda Principal al oeste. Además en ella, como buen punto
de partida para nuestro viaje, se encuentra una Oficina de Turismo.
Dicho todo esto, la verdad es que la mejor forma de adentrarse en el corazón de Málaga es a través de la famosa Calle Marqués de Larios (conocida como Calle Larios). Esta es la calle principal de la ciudad, donde suceden parte de todos sus grandes eventos como lo son la Feria de Málaga, los recorridos de Semana Santa o el famoso alumbrado navideño de la ciudad. Además es la 5º calle más cara de España si queremos establecer un negocio en ella, atendiendo al precio por m2. Por ello veréis allí a todas las grandes marcas ocupando su lugar, pero más allá de esto os recomiendo probar los helados de Casa Mira, una heladería con gran tradición en Málaga.
Si recorremos la calle partiendo desde la estatua del marqués a su entrada, llegaremos a la Plaza de la Constitución, la antigua Plaza Mayor de Málaga. Es muy agradable encontrarse en este ambiente que fue totalmente dinamizado con su peatonalización, pues si buscamos fotos antiguas, descubriremos como hace 20 años esta plaza era más bien una rotonda llena de vehículos, muy diferente a su estado actual. En ella veremos una antigua fuente italiana que fue desplazada a un lado, en lugar de ocupar el centro como es tradicional, para dejar espacio a los numerosos eventos que se celebran en la plaza.
Si seguimos hacia el norte por Calle Granada llegaremos hasta la Plaza de la Merced, la tercera gran plaza de Málaga. En este punto nos encontraríamos al borde de lo que era la antigua muralla medieval de la ciudad. Esta plaza debe su nombre a la antigua Iglesia de la Merced, ahora desaparecida debido a un incendio. En ella podemos distinguir 2 hitos singulares. Uno es el monolito central, en honor al general Torrijos y sus camaradas fusilados. Podéis descubrir su historia aquí. Otro es la casa natal de uno de los malagueños más conocidos de la historia: Pablo Ruíz Picasso. Cercana a esta encontramos también una estatua del famoso pintor. No hay turista que se vaya de Málaga sin hacerse una foto junto al artista.
Desde este lugar podemos pasar a uno de los más representativos de la Málaga monumental: Calle Alcazabilla. Encontramos su inicio en el extremo sureste de la plaza, y nos llevará a un espacio donde se respira historia por los cuatro costados. Esta calle funciona en su parte más ancha como plaza-mirador al conjunto del Teatro romano de Málaga y a las esbeltas murallas de la Alcazaba árabe. Una pirámide de cristal, al más puro estilo parisino, nos muestra más restos hallados en la zona. Además de todo esto, si dirijimos nuestra mirada al sur destaca un enorme edificio: El neoclásico Palacio de la Aduana, actual sede del Museo de Málaga, que alberga las colecciones arqueológicas y de bellas artes de la ciudad. Sin duda es un espacio que respira historia por todas partes, y por eso es uno de mis preferidos. Si echáis la vista atrás mientras véis el Teatro romano, veréis una serie de edificios blancos tras los jardines. Esta es la parte trasera del Museo Picasso Málaga, que integra en su edificio al Palacio de Villalón y a parte de la antigua judería de la ciudad, además de albergar restos fenicios en su interior. Este lugar es un verdadero crisol de culturas, que reune en unos pocos metros miles de años de historia a través de distintas civilizaciones.
Si giramos al final de calle Alcazabilla hacia Calle Cister, llegaremos a la Catedral de Málaga, conocida localmente como La Manquita, debido a que su construcción quedó incompleta y no se llegó a ejecutar su segunda torre. Nuestra visión de ella arrancará desde uno de sus laterales, por lo que lo mejor será bordearla hasta ver su
imponente fachada desde la Plaza del Obispo.
Otro punto singular que no puede faltar en la visita al centro es el Mercado de Atarazanas. Este debe su nombre a que se encuentra ubicado en las antiguas atarazanas árabes. De esta época conserva una de sus puertas de acceso, que la distingueremos por ser la única hecha en piedra.
Dirigiéndonos hacia el Sur bien se merece dar un paseo por la nueva Alameda Principal, que durante el año 2019 vió como sus espacios peatonales se multiplicaban hasta ganar una superficie equivalente a 5 veces la calle Larios. Esta vía, con sus tradicionales puestos de flores, nos conecta con el barrio del Soho malagueño, donde podemos disfrutar de vistosos graffitis, el nuevo teatro del Soho de Antonio Banderas o el Centro de Arte Contemporáneo, CAC Málaga. La zona se ha visto renovada durante los últimos años y da fe de ello la cantidad de nuevos locales, muchos de ellos dirigidos al turista, que podremos encontrar.
Todos estos lugares son los principales puntos de interés pero son solo una parte del centro, y os recomiendo que paseeis por este y descubráis vosotros mismos todo su
encanto, con lugares como la Tribuna de los Pobres, calle Carretería, el museo Carmen Thyssen, el Museo Interactivo de la Música, la asociación cultural La Invisible o el Mercado de Salamanca entre otros. Como véis hemos mencionado varios museo a lo largo del post y no es de extrañar ya que es uno de los puntos fuertes de la ciudad. Si os encanta la cultura (como a mi) os dejo la lista completa de museos de Málaga justo aquí.
Antes de acabar también quiero hablaros de lo importante que es conocer una ciudad en su totalidad, es decir ¡No olvides la noche malagueña! Si bien es fantástico recorrer la ciudad durante el día, con esa luz característica del sur, Málaga es una ciudad vibrante y la noche en el centro rebosa vida y alegría (aunque también es importante saber comportarse, pues hay vecinos que viven y duermen en esta zona). Seguro que dentro de la oferta de ocio y cultural que existe encuentras algo a tu gusto: Restaurantes, garitos, discotecas, cines, teatros, eventos... sientete a gusto descubriendo qué se adapta mejor a tus planes.
Hasta aquí finalizo esta primera parte de qué ver en Málaga. Si queréis seguir descubriendo lugares imprescindibles de la ciudad, no os podéis perder la continuación ;)
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