Hamburguesería Rockabilly

Hace poco tuve la oportunidad de que mi familia me llevara a un lugar que había visto muchas veces, pero que nunca me había llamado la atención, y creo que es un craso error, porque lo que ofrecen dentro de sus locales es meritorio de visitarlo al menos una vez antes de irte de Gran Canaria.

Este sitio es la hamburguesería Rockabilly, que tienen locales en pleno centro de Las Palmas de Gran Canaria, la capital de la isla, y que ofrecen una variedad de productos que hicieron de mi visita un contínuo gozo y disfrute.

En mi caso, y aunque tengan dos locales, fuí al restaurante que tienen montado en el número 34 de la calle canalejas (pinchando encima de la dirección del restaurante puedes entrar a la ubicación exacta en google maps), un poco alejado de lo que yo considero el epicentro de la ciudad, la Playa de las Canteras, pero bien es cierto que en coche se llega en apenas 15 minutos, y no sé cómo se puede llegar en guagua, pero imagino que también habrá alguna línea que esté bien para llegar porque se encuentra cerca de la zona universitaria del obelisco, pero en cualquier caso lo puedes consultar con la empresa de Guaguas Municipales, y si este local te viene mal, hay uno justo al en el centro, en la Calle Gran Canaria número 1, y a este sí que se puede llegar con varias líneas de guagua que pasen por la parada del Mercado del Puerto, ¡así que ya tienes dos opciones para ir!

Cartel de la hamburguesería Rockabilly.

Para empezar con mi experiencia, he de decir que el local lo han ambientado con una estética completamente rockera e incluso me atrevería a decir que un poco esperpéntica, pues no hacen reparos en mezclar una espectacular batería propia de cualquier grupo profesional de música con unas lámparas con forma de calavera humana y, aunque pueda resultar un poco rara, la verdad es que llama enormemente la atención y no termina de ser espectacular.

Para entrar tuvimos que esperar un poco, porque al parecer estos locales tienen una fama más que bien ganada, y suelen tener bastante afluencia de gente, pero no sé si es la norma general o si fue porque estábamos en plenas vacaciones de verano, pero consultar previamente o reservar para asegurarte un hueco es más que recomendable.

Interior del local de la calle Canalejas.

Aunque tuvimos que esperar, la demora para sentarnos fue bastante corta porque tienen bastantes mesas, y enseguida estábamos ya sentados en unos asientos y unos sofás bastante cómodos y con una carta de productos delante que al menos a mí me dejó con la boca abierta.

A pesar de que no tengan muchísimas hamburguesas, las alrededor de 10 que ofrecen son sencillamente increíbles y para todos los gustos, aunque lo que más me impresionó fue que ofrecían distintos tipos de carne, llegándose a poder pedir de hasta 400 gramos, así que me puedo imaginar que cualquier persona puede quedarse más que bien abastecida por mucho que coma.

Todas las hamburguesas vienen acompañadas con papas, y puedes cambiarlas por aros de cebolla, nachos o añadirle salsas por un poco más de dinero, aunque en todas las mesas ya tienes cestas con ketchup y mostaza, mientras que la salsa de las papas si no recuerdo mal era estilo mexicana con jalapeños y judías negras, y para qué mentirnos, es muy picante, así que abstenerse personas muy sensibles a este tipo de comida.

Los aros de cebollas estaban muy buenos y nos los acompañaron con salsa barbacoa, y la verdad es que con la hamburguesan pegaban al 100%, y los nachos, también con la misma salsa que las papas, de espectáculo y en un plato a rebosar.

Las hamburguesas, aunque te pidas la pequeña, son monstruosas, y eso que yo soy una persona que come mucho, pero esto me superó. Tras los nachos, esa hamburguesa que podría ser perfectamente el doble que una de las más grandes del McDonald's se me hizo interminable, pero cada bocado era riquísimo. Tenía bacon muy crujiente, típico de las hamburguesas americanas (a ver si aprendemos, queridas cadenas de comida rápida), aros de cebolla, bastante queso queddar y más ingredientes que ni recuerdo, pero sin duda era una de las mejores hamburguesas que he probado nunca.

Foto de una hamburguesa normal, sin pedir carne de más gramos.

Los postres también eran enormes y de espectáculo, pero yo ya no daba más de mí mismo y no los llegué a probar, pero la pinta y los comentarios de la gente con la que fuí eran como para reservar un hueco en la barriga para poder probarlos.

Anuncio de uno de los postres de los locales Rockabilly.

En cuanto al tema precios, la verdad es que es más caro que lo que estamos acostumbrados a pagar en cualquier hamburguesería estilo Burger King o McDonald's, y puede parecer algo caro porque las hamburguesas con la carne normal y sin extras ronda los 9-10 euros, pero te digo que merece completamente la pena y vas a salir más que saciado y contento tanto con la comida como con el servicio al cliente, que las camareras eran super simpáticas y atentas.

De venir a Gran Canaria, te recomiendo que te apuntes este sitio para visitarlo, porque no creo que haya alguien a quien deje desconcertado.

*TODAS LAS IMÁGENES INCLUIDAS EN ESTE ARTÍCULO TIENEN UN ENLACE QUE REMITE A LA WEB DE LA QUE FUERON SACADAS AL PIE DE CADA FOTO.