Hvar, un lugar que no os podéis perder
Publicado por 
l k
— hace 6 años
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Hvar es tan pequeña y tan fácil de orientarse que sus calles ni siquiera necesitan nombres. El largo paseo marítimo hace de la calle principal, ribeteada con pequeñas playas de roca, lugares de interés debido a sus hoteles, bares y algunos restaurantes. La plaza mayor se llama Trg Svetog Stjepan y la parada de autobuses queda a solo unos minutos. En la ladera septentrional de encima de la plaza y dentro de las antiguas murallas se hallan los restos de algunos palacios que pertenecieron a la aristocracia de Hvar. De la estación de autobuses al puerto, el pueblo es exclusivamente peatonal, ideal para preservar su tranquilidad medieval.
La plaza mayor, 'Trg Svetog Stjepan'
Aquí no os organicéis las estancias dependiendo de los horarios de apertura de los museos y las iglesias ya que suelen ser muy irregulares. Para empezar a ver cosillas culturales podemos empezar por la plaza de Hvar una de las plazas antiguas más grandes de Dalmacia. El pueblo primero se extendió hacia el norte de la plaza y luego lo hizo hacia el sur. Conviene fijarse en el pozo que hay en el extremo norte de la playa, construido en 1520, y que cuenta con una verja de hierro forjado que data de 1780.
El pueblo de Hvar
En el lado meridional de la plaza se levanta el arsenal, que se construyó en 1611 para sustituir un edificio anterior que fue destruido por los turcos. Descrito en algunos documentos venecianos como “la construcción más bella y más útil de toda Dalmacia”, el arsenal en su día sirvió como lugar donde se reparaban y acondicionaban los galeones de guerra. El ala norte del edificio se utilizaba como almacén de víveres.
El arsenal
Otro de los edificios destacados del pueblo de Hvar es la catedral de San Stjepan un imponente telón de fondo a la plaza. El campanario tiene cuatro pisos, a cual más elaborado. La catedral se construyó entre los siglos XVI y XVII.
Catedral de San Stjepan
La puerta principal del pueblo, al noroeste de la plaza, conduce a una red de callejas con pequeños palacios, iglesias y casas antiguas. Desde allí se puede subir atravesando parque hasta el Spanjola, construido en el lugar que ocupaba un castillo medieval para defender la población de los turcos.
La puerta principal del pueblo
El Spanjola fue construido para la defensa del pueblo
Delante del Hotel Amfora, el Dive Center es un establecimiento que ofrece un curso de submarinismo con certificado, salidas para sumergirse y todo tipo de deportes acuáticos (navegación sobre una banana, buceo, esquí acuático), así como viajes organizados, donde se pueden alquilar vespas en Pelegrini Tours.
Cerca de los hoteles Amfora y Dalmacija hay calas para darse un buen chapuzón, pero el grueso de visitantes prefiere ir a las islas Pakleni (Pakleni Otoci), que deben su éxito a lapaklma, la resina que se utilizaba para embadurnar botes y barcos. En temporada alta los taxis acuáticos suelen salir con regularidad desde delante del arsenal hasta las islas naturistas de Jerolim Stipanska (pero no se obliga a nadie a practicar nudismo), y seguir luego hasta Drilicay Palmizana, esta última una playa de arena. (Para variar).
Las islas Pakleni
La playa Jerolim
El Atlas Travel Agency y Pelegrini Tours organizan circuitos por la isla, excursiones a las islas circundantes y salidas de rafting.
Si pudieseis coincidir con El Festival Musical de Verano de Hvar os encontraréis conciertos de música clásica en el monasterio franciscano y conciertos esporádicos en el camping Vira.
Como Hvar es uno de los destinos más populares del Adriático, no hay muchas gangas. Casi todos los hoteles están gestionados por Suncani Hvar Hotels y no me deja de resultar curioso la cantidad de monopolios hoteleros que hay en este país, muchos han experimentado una transformación total.
En julio y agosto el número de plazas de alojamiento se queda muy corto, a pesar de que se han construido o renovado muchas casas particulares para alojar a los turistas. Lo mejor es informarse en las agencias de viajes. Si se llega sin reserva, a veces en el muelle de ferries hay gente que ofrece habitaciones, y también se ven carteles desobe por toda la localidad.
Si se alquila una habitación o un apartamento a alguien, conviene asegurarse que posee el cartel azul desobe, de lo contrario se estará alquilando un alojamiento ilegalmente y, si surgen problemas, estaréis desprotegidos, lo he dicho ya multitud de veces a lo largo del blog pero por si te incorporas nuevo. Es muy fácil perderse en el laberinto de calles sin nombre del casco antiguo, que quizá se tenga que pedir ayuda al propietario por teléfono. En el centro, una habitación individual/doble con baño propio os saldrá lo que un restaurante caro de Zagreb jajaja. En temporada baja se puede negociar un descuento.
Casco antiguo de Hvar
Si no tenéis dinero tengo una serie de campings apuntados que os vendrán bien por ejempo el Camping Vira este camping pertenece a Suncani Hvar, las instalaciones son estándar tirando a altas. Está situado en una preciosa bahía arbolada y está entre los mejores de Dalmacia. Cuenta con una playa fabulosa, un café y restaurante encantadores y un campo de vóley-playa; y además las instalaciones están bien cuidadas y son de primera.
La playa de camping Vira
El restaurante de camping Vira
El Mala Milna está 2 km al sureste del centro y es el camping que queda más cerca del pueblo. Aunque pequeño está maravillosamente situado en la bahía Milna. Como hay pocos autobuses, conviene ir en vehículo propio. El Jagoda & Ante Bracanovic Guesthouse tampoco está mal por lo que me dijeron.
Si tenéis algo de dinero para gastar tenéis el Hotel Croatia. O el Aparthotel Pharia que está a solo 50 m del mar, es un reluciente complejo se halla en un tranquilo vecindario algo alejado del centro, hacia el oeste. Todas las habitaciones y apartamentos tienen balcones, algunos con vistas del mar. Para tratarse de un hotel pequeño, no lo podrían haber hecho mejor.
Aparthotel Pharia
Si ya tenéis dinero que os sale por las orejas os recomendaría el Hotel Podstine es un hotel familiar (efectivamente, no pertenece al imperio Sunéani Hvar) con su propia playa privada. La decoración interior y los jardines son alegres y el hotel ofrece traslados regulares al pueblo, aunque también alquila bicis, motos y lanchas. Las habitaciones más económicas no dan al mar.
El Hotel Riva es uno de los más antiguos pero es de lujo y del pueblo de Hvar que sigue estando muy solicitado. Este hotel centenario dispone de habitaciones que combinan las tonalidades negras, rojas y blancas, con mamparas de cristal que separan el dormitorio del baño, y grandes pósteres en blanco y negro de estrellas de cine en las habitaciones. Está en el puerto, ideal para ver el tráfico de veleros.
El Hotel Riva
El Hotel Adriana es el único hotel de Croacia que está en la lista de The Leading Small Hotels of the World. Con este dato uno ya puede hacerse a la idea del nivel de comodidad de este hotel. Sus fantásticas habitaciones ofrecen vistas del mar y de la ciudad medieval, y hay un spa en el que no falta nada, una maravillosa piscina acondicionada en la azotea junto al bar, Wi-Fi, un restaurante exquisito, excursiones, y todo lo que uno pueda imaginar.
Hotel Adriana
El panorama gastronómico de Hvar está bien, aunque, como pasa con los hoteles, los restaurantes suelen dirigirse a una clientela adinerada.
Tenemos primero el Paradise Garden, situado unas escaleras más arriba de la cara norte de la catedral, sirve unos inolvidables espaguetis con marisco, y el típico y excelente surtido de pescado frito o a la parrilla. Las mesas están fuera, en un patio cerrado.
El Konoba Menego que está en la escalera que queda encima de la iglesia del Espíritu Santo (en una calle empinada), es una antigua casa rústica y conserva su sencillez y autenticidad. Todo está decorado con antigüedades de Hvar, el personal va vestido de forma tradicional, el servicio es discreto y comunicativo, y las carnes marinadas, los quesos y las verduras se preparan como se ha hecho toda la vida en Dalmacia. Los postres de queso e higos y los vinos locales no tienen desperdicio.
El Luna con sus paredes de alegres colores y la “escalera al cielo” que conduce a la terraza de la azotea, Luna es un lugar algo excéntrico, un soplo de aire fresco a todos esos restaurantes tradicionales y de lujo de Hvar. La carta está bien, con platos como ñoquis con trufas, y marisco y pasta al vino.
El restaurante Luna
El Macondo en una calle estrecha al otro lado de la plaza mayor, es un poco caro pero bueno. El plato combinado con dos patés de pescado, ensalada de pulpo y anchoas supone un apetitoso comienzo, al que le pueden seguir las especialidades de pescado o una buena comida ligera.
Hvar cuenta con una de las mejores vidas nocturnas de la costa adriática, principalmente por el puerto.
El Nautika con las últimas tendencias en cócteles y una música para no parar de bailar (des de techno hasta hip-hop) este lugar es de visita obligada en el circuito noctámbulo de Hvar.
El Kiva Bar que está al subir la calle, este establecimiento invita al relax y a las charlas entre baile y baile.
Kiva Bar
El Carpe Diem no hay que buscar más. Este es el decano de los clubes costeros de Croacia. Desde un desayuno reparador hasta los cócteles de última hora, este establecimiento nunca resulta aburrido. La música es suave, las bebidas generosas y hay mucha chavalita en biquini bailando sobre la mesa. Mmm....
El Veneranda que está en una cuesta que sube por encima del Hotel Delfín, la programación de esta antigua fortaleza combina DJ de renombre con actuaciones de bandas en directo, mientras la clientela baila en la pista rodeada por una piscina.
Si quieres llevarte algo típico de aquí debéis saber que solo se vende lavanda, lavanda y más lavanda en botellas pequeñas, grandes, en frascos o metida en bolsitas. Según la época del año, en el puerto hay de uno a 50 tenderetes que venden esta planta o sus derivados e inundan el ambiente del puerto con su fragancia. También se venden aceites, pociones, cremas faciales y bálsamos.
Lavanda en Hvar
Espero que os ayude y os sirva. Un abrazo compis.
Galería de fotos
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Comentarios (2 comentarios)
Convencer convences con argumentos, no hay duda de ello. ¿Visitaste los países de alrededor?
Alguna pequeña excursión, pero no más de un día. Y cuando coincidía por criterios de oportunidad. Ciertamente Croacia me tenía bien enganchado.