Torre Tavira

He visitado la torre dos veces desde que estoy en Cádiz, una con mi padre y mi hermano y otra más reciente con mis amigos de aquí. Claire siempre ha querido subir la torre, pero le dan miedo las alturas y no ha ido todavía. Como se va a Italia en un par de días, hemos decidido que lo haríamos antes, para que no se lo pierda. Era un día soleado, así que decidimos ir a la torre. A pesar de que es un destino muy turístico, es fácil no verlo y pasar de largo. Aseguraos de estar atentos si vais a visitarlo.

Una vez que estás dentro, hay un pequeño vestíbulo con una mesa donde comprar las entradas. La normal cuesta 5 €, 4 € con descuento para estudiantes y mayores de sesenta, aunque les piden algo que lo demuestre como una tarjeta de estudiante. Una vez que pagas te ofrecen un panfleto con información y una pequeña explicación de las distintas plantas de la torre, así como una entrada para el espectáculo de la cámara oscura. Nos contaron que el siguiente espectáculo en nuestro idioma duraría media hora. Ayuda mucho que los guías que se encargan de la cámara oscura puedan hablar distintas lenguas, así no te pierdes ningún detalle si no hablas español.

Subimos los 172 escalones hasta la cima. Las paredes estaban adornadas con pinturas e imágenes de Cádiz y la Torre Tavira, lo que hace que el ascenso sea más interesante. No me encantan los escalones, pero estos estaban hechos de cristal y podías ver a través de ellos. También permitían que entrara más luz, aunque puede ser algo desconcertante. Los escalones son muy finos y grandes para que la gente pueda subir y bajar a la vez. Si vas un grupo grande puede ser algo difícil intentar pasar a la vez que otro grupo.

Hay cuatro plantas en la torre. En la primera hay fotos y vídeos que cuentan la historia de la cámara oscura y dónde puedes encontrar otras en España. También explican cómo funciona la cámara, además de un vídeo puesto en bucle en una televisión sobre la cámara, justo al lado de una máquina expendedora (por si acaso te ha dejado sediento subir tantas escaleras). La siguiente planta es más interesante. Hay unos grandes ventanales desde los que tienes unas vistas increíbles de Cádiz. Las paredes de la sala están dedicadas a la historia de Cádiz, en la que se incluye una sección a Las Cortes de Cádiz. Habría sido muy útil haber leído acerca de esto antes de un examen la semana pasada. Conseguimos convencer a Claire para subir al siguiente piso hasta llegar a la Cámara Oscura, pero como quedaba poco tiempo para que empezara el espectáculo tuvimos que ir directamente a la puerta que lleva a la cámara al final de unas escaleras de caracol.

Llegamos a una terraza en lo alto de la torre y nos encontramos con unas vistas increíbles de Cádiz. Además hacía un día precioso, valía la pena esperar para verlo. Paseamos por la terraza viendo las vistas, incluso encontramos nuestras casas o los lugares a los que solíamos ir. Cádiz parece mucho más grande desde lo alto que cuando paseas por ella. Echamos unas cuantas fotos de las vistas y de nosotras para enseñarle a la gente que habíamos conseguido que Claire subiera allí. El muro era muy alto y grueso por lo que era bastante seguro. No aconsejaría aun así sentarse en ellos a echar fotos, ya que es un poco peligroso. Pudimos quedarnos mucho tiempo en el tejado para aprovechar el sol antes de que una mujer subiera a decirnos que el espectáculo de la cámara oscura estaba a punto de comenzar, por lo que volvimos a bajar las escaleras.

Entramos en una sala negra sin ventanas y una lona circular en mitad de la sala rodeada por una baranda de metal. La sala estaba alumbrada por una sola lámpara. Nos reunimos alrededor de la lona y esperamos hasta que el guía cerrara la puerta y comprobara en qué idiomas tenía que hablar con nosotros. Después apagó la lámpara y nos sumimos en una oscuridad completa hasta que abrió un espejo y apareció la imagen de la cámara oscura proyectada en la lona. Nos llevaron a través de un tour de 360º por Cádiz. Fue bastante guay poder ver todo desde esa perspectiva. La mujer utilizó unas lupas para acercarse a las cosas. La claridad de la imagen era impresionante. La mujer señaló las cosas más interesantes de Cádiz del tour. Creo que el guía que había la última vez que vine le dio un poco más de personalidad, aunque esta mujer lo intentó y cambiaba muy bien de una lengua a otra. El espectáculo duró unos 15 minutos antes de que la luz se encendiera y tuviéramos que bajar las escaleras de la torre. Podríamos haber visitado otra vez cualquier zona de la torre, pero creíamos que era el momento de volver a casa.

Fue maravilloso poder pasar una hora allí y valió la pena pagar por ello. Recomiendo totalmente visitarlo si estás en Cádiz, sobre todo si hace buen día.