Costumbre

El tema del que voy a hablar no es propiamente un lugar sino una actividad. Una actividad que es exclusiva de Portugal porque, este tipo de costumbres, en estas condiciones, no son practicadas en otros países.

Se trata de "acostumbrar" a los nuevos alumnos. O sea, "bautizarlos" antes de que formen parte de la Universidad.

No es obligatorio. Solo va quien quiere.

Es un tema polémico en Portugal. Aunque no aquí en Aveiro, solo en otros sitios. Aquí es chulo y bien visto.

Cuando son las presentaciones de notas tras secundaria, finalmente sabemos a qué Universidad vamos. Finalmente obtenemos la respuesta por la cual nos hemos quedado sin uñas de tanto roerlas durante el Verano a la espera del resultado. En una mezcla de nerviosismo y entusiasmo, aunque la verdad es más nerviosismo porque no queremos ir lejos de la comida de nuestra madre, allá vamos a la ciudad escogida para nosotros. La mía, como ya saben, fue Aveiro. "Ven a las novatadas", me dijeron, y yo fui. Y me gustó. "Mira al suelo", me dijeron. Y yo miré. "¿Cuál es tu cielo? ", me preguntaron. "¡Es el suelo! ", dije. Tantas veces oí esto...

Dicen que la novatada es integración. Y en mi opinión lo es. Muchos fueron los momentos que pasé al lado de colegas que no conocía., y que por las circunstancias, léase por obligación, comencé a hablar y a conocer mejor. Cosas que hice por las novatadas, nunca en la vida las haría si no fuese por aquellas costumbres. Y lo supe bien, fue de cierto modo libertador. Pero en la práctica, todo esto tiene una razón de ser y un camino.

Cuando llegamos, estaba todo muy sombrío. Dicen nuestro nombre. ¿Y ahora?. Yo, sola, tenía que hablar enfrente de aquella oscuridad. Parecía una secta, de aquellas películas de brujas. Pero hablo. Con mucho miedo respondo a todo lo que me dicen. Sigue un coro de carcajadas. Yo me pregunto cuál es el significado de todo aquello. No tiene lógica. En una universidad nueva, nuevas asignaturas, nuevas materias. Necesito tiempo para estudiar y seguir todo. ¿Ahora por qué iba yo a pasar mis miércoles llevando huevos en la cabeza? ¿Es ridículo, no? Pues lo es, pero es lo que hice. Fui y lleve huevos en la cabeza durante todo el año. "Es para ablandar el cabello", me dijeron.

Las novatadas siguientes vinieron, y no hubo en esto muchos cambios, a no ser que los berridos fueran mayores. "Es integración, es para vuestro bien"

Finalmente, hubo un cambio. Llegó una novatada llamada “Grande Aluvião”.

Esta novatada, con toda la Universidad, consiste en un día entero no hacer básicamente nada, oyendo las tunas tocar, el consejo hablar, para al final del día, a eso de las 23 h, tirar nuestras zapatillas a un monte. 200 alumnos, lo que equivale a 400 zapatillas. Y solo podemos salir de ahí cuando encontramos las nuestras, si no quisiéramos ir descalzos para casa. Pero el "Grande aluvião" es algo mucho más importante que esto. Todos los "caloiros", léase aluviões, son obligados a contribuir con bienes alimenticios que después son distribuidos para varias causas sociales. Toneladas de comida son anualmente recogidas con esta práctica.

A partir de aquí, las cosas comienzan a ser diferentes. Los que hacen las novatadas comienzan a no berrear tan constantemente. Lo que no quiere decir que dejen de berrear como si tuvieran la rabia contenida desde que nacieran. Pero comienzan a llegar momentos importantes como la elección de patrón y el bautismo. La elección de patrón, padrino en otras universidades, consiste en escoger a un alumno más antiguo que nos guiará durante nuestro recorrido académico. Y después el bautismo, en el que habrá una "misa", y en el que somos bautizados con 5 kg de azúcar mezclada con agua venida directamente desde Polo Norte costas abajo. Y luego van seguidas las novatadas normales. Esto se lleva a cabo hasta Abril. Altura en la que hay un nuevo bautismo para los que no fueron bautizados en el primeo. Así como también hay en Abril el "Mini-Aluvião" y la "roncada", una versión más pequeña del "Grande-Aluvião", en el que la recogida de alimentos vuelve a hacerse. Y después de esto, la tan esperada semana de entierro.

En esta semana, además de no dormir, pues en el entierro nadie duerme, tenemos también que construir un carro. Al final de esta semana, tenemos el desfile de entierro, en el que finalmente pasamos a la tribuna y las novatadas se acaban. Ya no hay más huevos en la cabeza. ¿Valió la pena?

Para mi valió la pena. Me reí mucho. Pasé muchos buenos momentos que aún hoy recuerdo con diversión. Y ya estoy en el último día. Le llaman integración ¿Si precisé la novatada para integrarme? No. ¿Si ayudó? Sí. Las cosas que hice en las novatadas, sé que muy probablemente nunca más las vuelva a hacer. Por encima de todo, mi integridad personal ha sido respetada.

Ahora, hablando de un asunto mucho más serio, mucha gente quiere acabar con las novatadas. Creo que tienen razón. Pero yo no quiero acabar con las novatadas y creo que yo también tengo razón.

La verdad, muchas cosas sucedieron en las novatadas que no debieron haber ocurrido. Hay mucha gente que va a las novatadas sin saber gastarlas, sin saber comportarse con las personas.

Hay buenos, hay malos; en todo. No solo en las novatadas. Penalicen a los malos y dejen en paz a los buenos; o por lo menos no nos vengan a fastidiar a los buenos. Si hay conflicto en acabar con las novatadas, es porque hay gente a la que le gusta. Por eso, respeten a quien quiere ser novato y a quien no. Sean felices.