Diez consejos para vivir con una familia de acogida

¡No me puedo creer que el Concurso Viajeros Erasmus esté llegando a su fin! Me lo he pasado genial publicando mis experiencias de estos últimos meses, y espero que te haya gustado seguir mis aventuras. En mi último post me gustaría hablar sobre quedarse con una familia de acogida. Es un tema muy concreto, pero ya que acabo de pasar tres meses maravillosos con una, he pensado que sería buena idea aconsejar sobre cómo asegurarse de que este tipo de intercambio vaya sobre ruedas. Aquí os dejo diez consejos para vivir con una familia de acogida.

Lleva un regalo

¿Quieres causar una buena primera impresión? Lleva un regalo a tu familia de acogida cuando llegue a su casa. No tiene por qué ser caro, incluso con un simple ramo de flores ya es suficiente, te ayudará a mostrar tu sincera gratitud hacia ellos. ¿Necesitas alguna idea más original? Lleva algo de tu país y comparte un poco de tu cultura con ellos. Cuando llegué a Italia, por ejemplo, le regalé a mi familia de acogida unas delicias británicas (ganache, galletas y té de menta), y una guía turística de mi ciudad, Cambridge.

Aprende el idioma de tu familia de acogida

Si te quedas con una familia con un idioma distinto al tuyo, haz un esfuerzo por aprender algo de su lengua antes de irte. Tal vez tu intención sea mejorar mientras que estás allí (esa era la mía), pero aun así, incluso unas pocas frases ayudan a que la conversación fluya. Además, enséñales algunas palabras básicas en tu idioma, a mi familia le encantaba cuando lo hacía.

Muestra interés en tu familia y sus costumbres

A la gente le encanta hablar de ellos mismos, así que asegúrate de preguntarle a tu familia de acogida sobre su vida y costumbres. Te sorprenderás con las similitudes y diferenciasentre su cultura y la tuya, y a partir de ahí podrás hacerte una de idea de lo que deberías o no deberías hacer mientras estás allí. Es bueno hacer preguntas solo para mostrar interés en conocerlos, que vean que no solo quieres utilizarlos por el alojamiento (gratis, en mi caso).

Responde también a cualquier pregunta que tengan sobre tu cultura. Yo le hablé a mi familia de acogida sobre los mejores sitios que visitar en mi país, ¡y creo que ahora están pensando en venir en julio!

Pasa tiempo con ellos

Además de todo eso, no te olvides de pasar tiempo con tu familia de acogida, no te encierres todo el día en tu habitación saliendo solo para comer. En vez de eso, que se note tu presencia y di que sí a cualquier plan que te propongan. Yo hice muchas cosas con mi familia de acogida, desde ir a uno de los campeonatos de fútbol de su hijo hasta visitar ciudades de Italia, o simplemente ver la televisión con ellos después de cenar, y ellos sin duda apreciaban mi compañía.

Dales espacio

También es importante equilibrar la balanza y no pasarte con ellos. Dales espacio de vez en cuando, vete de viaje solo o con amigos que hayas hecho durante tu estancia y haz algunas actividades por tu cuenta cuando estés en casa (estudiar, leer, etc).

Préstales tu ayuda

Una de las mejores formas de ganarme a mi familia de acogida fue ofrecerles mi ayuda con las tareas de la casa. Al poco tiempo ya era cosa mía el limpiar la mesa después de comer y lavar los platos, y a mí me gustaba hacerlo. Todos nos quitábamos un peso de encima: ellos no tenían tantas tareas domésticas y yo sentía que hacía algo para ganarme mi sitio. También hice de niñera gratis a menudo, así que si vives con padres de niños pequeños, ofréceles este tipo de servicios. ¡Apreciarán incluso simplemente que te ofrezcas!

Mantén la casa limpia y ordenada

Siempre es importante mantener todo limpio y ordenado, sobre todo cuando estás viviendo en la casa de alguien. Ve limpiando a tu paso y deja las habitaciones como te gustaría encontrarlas. Si no lo haces lo considerarían una falta de respeto.

Sé sincero

La sinceridad es el principio más importante, así que di siempre la verdad cuando hables con tu familia de acogida. Si algo va mal, como por ejemplo si rompes algo o si uno de ellos te ofende, házselo saber lo antes posible. Apreciarán tu franqueza y todos los problemas se resolverán mucho más rápido.

No esperes nada; aprécialo todo

Durante mi estancia en Italia mi lema era no esperes nada; aprécialo todo. Estaba muy agradecida por todos los sacrificios que había hecho mi familia de acogida por mí y no esperaba nada más de ellos. Cuando por ejemplo insistían en pagar mi comida en algún restaurante o me llevaban de viaje a algún sitio, lo apreciaba muchísimo y les mostraba mi más sincera gratitud.

Mantén el contacto cuando te marches

Por último, ¡mantén el contacto con tu familia de acogida cuando vuelvas a casa! Tu último día dales otra tanda de regalos para agradecérselo, ya los conocerás más así que puedes hacerlos más personales, y escríbeles una carta que les haga saber lo que te gustaría mantener el contacto. Dejar una buena última impresión les abrirá más a hacerlo.

¡Pero mantén el contacto de verdad! Mándales un mensaje de vez en cuando, o incluso una postal para hacerles saber que piensas en ellos. También es una gran idea ofrecerte a devolverles el favor que te han hecho, que sepan que si van a tu ciudad les enseñarás los mejores lugares y tendrán donde quedarse si tienes espacio en tu casa.

¡Eso es todo, amigos!

Pues ahí los tenéis, mis diez consejos para vivir con una familia de acogida. Yo me lo pasé estupendamente con la mía los últimos tres meses, iba a ser solo uno, ¡pero nos llevamos tan bien que me invitaron a quedarme los tres! Estoy deseando volver a verlos pronto. Esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, espero que algún día sea yo la que pueda ofrecer mi hogar a estudiantes de todo el mundo.

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