Festival de San Juan en Oporto

São João do Porto

Historia

Como ya conté en mi otro post, en Oporto se celebra el festival de San Juan la noche del 23 de junio. Aquí quiero profundizar un poco en la historia del festival y en las actividades que se organizan este día.

Esta fiesta se viene celebrando en la ciudad de Oporto desde hace ya seis siglos. Es una nueva versión de un antiguo ritual pagano. La tradición consiste en 'golpear' a tus seres queridos, o simplemente a gente que te encuentras al azar en la calle, con martillos de plástico, puerros y dientes de ajo. El festival es un evento enorme y los preparativos comienzan mucho antes del 23 de junio. Todos los barrios son decorados y se llenan de color. ¡He tenido el placer de asistir a este festival dos veces!

Hierbas

En tiempo antiguos, una parte de la ceremonia se dirigía a aumentar la fertilidad. En aquella época se creía que los puerros traían fortuna, por lo que muchas familias colocaban puerros en la puerta de sus casas. Cada año, las familias cambiaban los puerros antiguos por otros nuevos y frescos. Además, la gente decoraba las casa con albahaca. La noche de San Juan, las familias se acercaban a la Ribeira (la ribera del río de Oporto) para comprar puerros, albahaca y citronella.

Las plantas herbáceas son una parte importante de esta celebración, debido a sus propiedades curativas y mágicas y por traer buena suerte. También los romanos de aquella época emplearon hierbas en sus ritos por sus propiedades curativas.

Martillos

Golpear a gente en la cabeza con un puerro o una cabeza de ajo significa dar buena suerte a estas personas. Sin embargo, en los años sesenta se añadió un nuevo elemento a la acción del 'golpeo de cabezas': ¡el martillo de plástico que emite ruido cuando golpeas algo o a alguien! Los rumores indican que este martillo fue inventado por un hombre que era dueño de una fábrica de plásticos en Oporto. El martillo era comprado por los universitarios, a los que les gustaba golpearse unos a otros en la cabeza en las celebraciones universitarias. Este elemento se convirtió en una de las tradiciones del festival de San Juan.

24 horas sin dormir

Las celebraciones empiezan por la mañana, pero también se espera una larga noche de fiesta, por lo que hay que reservar energías para la noche. Escucharás música, olerás el aroma del ajo fresco, verás estudiantes universitarios con sus disfraces tradicionales en todas partes y, por supuesto, podrás ver y escuchar los martillos de plástico en acción (golpeando la cabeza de la gente). Más bien durante la tarde, verás gente bailando y comiendo sardinas asadas (sardinhas assadas) y carne, así como bebiendo cerveza o vino de Oporto. La mayoría de bares, pubs y restaurantes de Oporto abren sus puertas a la gente durante este día especial, y también pueden encontrarse muchos puestos de bebida y comida en las calles.

Fuegos artificales

Al caer la noche, los fuegos artificales empiezan a retumbar en la otra orilla del río Douro (Vila Nova da Gaia), donde se encuentran la mayoría de las bodegas de vino. En la Avenida dos Aliados (la plaza principal de Oporto) podemos encontrar un enorme mercado donde se venden pan, flores y globos de la suerte, por su tradición en este día. En un determinado momento, todos los que tienen un globo de la suerte piden un deseo y hacen que los globos se eleven en el aire al mismo tiempo (con fuego). Es un espectáculo increíble de ver. La fiesta aún no ha terminado. Cuando el alba se acerca, la gente joven suele juntarse en la Praia dos Ingleses (una playa de Oporto). En este lugar puedes participar en los hogueras para San Juan (São João). Todo acaba con una gran fiesta en la playa.

Mi experiencia durante San Juan

El primer festival de San Juan al que asistí fue en 2014. Bob Sinclair había sido invitado a tocar en la enorme plaza de los Aliados. Los fuegos artificiales fueron maravillosos, los más bonitos que he visto en mi vida. Es una noche de la que nunca me olvidaré. Mi segundo San Juan también fue inolvidable, aunque de una forma diferente. En esta ocasión, mis padres y dos amigos suyos vinieron a Oporto para visitarnos a mi hermana y a mí, y estuvimos paseando por la Ribeira (ribera del río), donde acude la mayoría de gente para ver los fuegos artificiales. Mi padre empezó a vigilar a tres chicos, que se dedicaban a golpear a otra gente en la cabeza con los martillos, aunque él no le dijo a nadie que estaba fijándose en ellos. En cierto momento, mi hermana se puso a buscar su teléfono y se dio cuenta de que ya no lo llevaba en sus bolsillos. Toda la alegría se esfumó, ¿cómo íbamos a ser capaces de encontrar el móvil en aquella multitud? Sin embargo, en aquel momento todo empezó a suceder muy deprisa.

Mi padre corrió tan rápido como pudo a través de la muchedumbre, buscando a aquellos jóvenes a los que había estado prestando una atención especial. Obviamente, ninguno de nosotros había reparado en estos tres chicos, por lo que empezamos a preocuparnos. Entonces vimos que mi padre agarraba a un chico (uno de aquellos tres) y le arrebataba con fuerza la mochila que llevaba en la espalda. Nosotros vimos todo esto desde la distancia, con la boca abierta, sin saber qué estaba pasando. Mi padre abrió la mochila y encontró unos 15 móviles robados, cámaras, etc., incluyendo el teléfono de mi hermana. ¡No lo podíamos creer! Por si esto fuera poco, una chica que estaba cerca de mi padre gritó "¡Hey, ese es mi móvil! " Le llevamos la mochila a un chico de un bar cercano y nuestro humor cambió totalmente. Nos sentíamos muy felices y contentos. Los tres chicos escaparon corriendo. Vimos los fuegos artificiales y cantamos, fue algo de lo que nunca me olvidaré, ¡Mi padre es un héroe!

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