Islas Azores

Publicado por flag-es Elisa A.C — hace 6 años

Blog: De viaje
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Antes de nada debemos saber que el archipiélago de las Azores consta de nueve islas, situadas en medio del Atlántico, con una superficie total de 2322 km cuadrados. Dicta 1408 km desde hasta Lisboa y 3910 de Nueva York. Pese a formar parte del conjunto volcánico de la Macaronesia, al que también pertenecen Madeiras y las Canarias, y con el que comparten numerosas características, se encuentran en una latitud bastante más septentrional ( a 1100 km al norte de Madeira), por lo que el clima es mucho más húmedo y lluvioso que en las citadas; La corriente del Golfo de México suaviza las temperaturas.

La oferta turística de Azores se centra fundamentalmente en una naturaleza preservada, sin artificialidad, y un terreno no muy poblado y, por lo tanto, en inmejorables condiciones para aplicar las recetas del desarrollo sostenible. Otros valores a tener en cuenta son los de la acusada ruralidad y, tras la sangría migratoria a Norteamérica y Europa ( segunda mitad del siglo XX), las bajas densidades de población, lo cual garantiza un alto nivel de seguridad y un ambiente muy tranquilo. Si a todo ello sumamos la amabilidad del trato, la situación no puede ser más favorable para el visitante.

Popularmente se dice que las Islas Azores eran el secreto mejor guardado de Europa.

A diferencia de Madeira y Canarias, donde el turismo y la urbanización han dañado notablemente el paisaje costero, modificando las estructuras económicas y saturando los destinos, en Azores el panorama es muy diferente.

Aquí no se ha podido optar por atraer multitudes a sus playas, por otra parte escasas, ni garantizar un clima soleado. Tales limitaciones, sólo aparentes, han propiciado que la oferta y los esfuerzos de la administración se hayan decantado por la vertiente ecológica en el mejor sentido de la palabra.

  • En lugar de pesca o caza, avistamiento de aves y ballenas.
  • En vez de sol, playa y grandes complejos hoteleros; turismo verde, senderismo, hoteles medios y alojamiento rural.
  • Frente a la masificación, el consumo de cultura light, la irrupción de las multinacionales, las discotecas y el ruido.

El Azores, al menos por ahora, perduran los modos de vida tradicionales, la paz y el sosiego. Al archipiélago, que parece haber evitado la fase del turismo depredador y preservado intactos sus recursos naturales, le ha llegado la hora de recibir a viajeros más sensibles y concienciados con una nueva forma de hacer turismo.

Cómo llegar

La distancia entre el continente y el archipiélago hace que la única forma de llegar sea en avión. El recorrido es de dos horas entre Lisboa u Oporto y Ponta Delgada (Sao Miguel), donde se encuentra el aeropuerto internacional más próximo y mejor comunicado, y dos horas y 45 minutos si salimos desde Madrid.

Los vuelos más económicos los encontramos en internet a última hora del día; sin embargo, lo que nos ahorramos en el vuelo nos lo acabaremos gastando en pasar una noche más en el hotel. Las compañías aéreas son SATA Internacional y TAP Air.

Desde el 2004 ha comenzado a funcionar a diario una línea regular que une Barajas con Ponta Delgada, lo que facilita y abarata los desplazamientos a Azores, ya que no hay que hacer transbordo en Oporto o Lisboa. Las agencias de viaje ofrecen paquetes turísticos, propios o elaborados por mayoristas lusos.

Desplazamiento desde el aeropuerto

Si viajamos con agencia, el traslado del aeropuerto al hotel está incluido. En caso contrario, y salvo que el alojamiento se encuentre muy alejado del aeropuerto o que el mismo día de la llegada se piense utilizar el vehículo para recorrer la isla, no conviene alquilar todavía un coche, sino emplear un taxi.

Cómo ahorrar si eres joven y estudiante

Con la tarjeta joven se obtienen descuentos en museos y monumentos, y con el carné internacional de estudiante (ISIC), en los transportes, festivales; además de un seguro de viajes. Para obtenerlo se debe acudir al TIVE o al respectivo servicio de cada comunidad autónoma, siendo preciso tener menos de 30 años y estar matriculado en un centro educativo oficial.

En las propias islas, cualquier miembro de la UE entre los 16 y los 26 años, puede dirigirse a los centros de información juvenil o agencias de viaje y adquirir una tarjeta, el “cartao Inter Joven”, promocionado por el gobierno regional, con la que se pueden obtener grandes descuentos en los transportes por mar: cuesta unos 50 euros y tiene validez del 15 de julio al 30 de septiembre.

Si optáis por los albergues, conviene llevar desde España el carné internacional de alberguista, con validez de un año y sin límite de edad, pero más barato para los menores de 29 años.

Hora oficial

En función de su distancia del meridiano del Greenwich y posición al oeste a Azores le corresponde un huso horario distinto de España, dos horas menos. Es un dato a tener en cuenta en el momento del desplazamiento, pues en el viaje de ida, al seguir el mismo sentido del sol ganaremos tiempo, y en el de regreso lo perderemos.

Clima, qué llevar

Los azorianos suelen comentar que en las islas se suceden las cuatro estaciones cada día y a lo largo del año. Prescindiendo de que el dicho pueda ser más o menos real, conviene tener en cuenta que el verano es bastante húmedo, y que hasta entrado julio, los días suelen permanecer encapotados y la lluvia hacer acto de presencia. El periodo estival suele empezar más tarde que en el continente, pero prolongarse hasta bien entrado octubre, que es cuando el agua del mar está más caliente.

Otra característica de la estación, por tener la misma temperatura, mar y aire, es la formación de nubes estáticas, que a lo largo de la jornada puede descargar en las zonas más altas, o de nieblas que también nos acaban empapando, resultando bastante habitual la lluvia muy fina o morrada. Los frentes lluvioso se ven llegar desde lejos, y reparten agua a todas las islas casi por igual. Sin embargo, la nubosidad por condensación es mucho más caprichosa y afecta más a la zona montañosa. A veces basta recorrer un par de kilómetros, o aguardar unos minutos, para que el panorama cambie de repente.

En cuanto al invierno, por lo general es bastante seco, pero jalonado por temporales atlánticos que dan miedo por la altura de las olas y la fuerza del viento, que siempre azota con más fuerza la cara norte de la isla.

El beneficioso efecto de la corriente cálida del Golfo de México suaviza tanto la temperatura del aire ( media de 13º C en el mes más frío y 23º C en el mes más caluroso) como la del mar ( de 17º C a los 24º C).

Muchos de vosotros sabréis que en España sabemos el tiempo por las Azores, así que voy explicaros algo curioso, que es el por qué esto es así.

En 1893 fue instalado el cable submarino que comunicaba Carcavelos, cerca de Lisboa, con Ponta Delgada y Horta; la entrada en funcionamiento del telégrafo facilitó, entre otras muchas cosas, la previsión meteorológica en Europa, y desde entonces se habla del famoso anticiclón de las Azores, que cuando se acerca por el oeste trae el buen tiempo. Sin embargo, esta masa de altas presiones que lleva el nombre de las islas y se forma en la zona, no se comporta aquí del mismo modo que en el continente, por lo que habremos de familiarizarnos con la plantilla meteorológica para saber a qué atenernos durante nuestra estancia.

Además de los medios de comunicación, prensa, radio y televisión, con sus predicciones a dos días vista se puede consultar por internet.

En las islas, siempre sometidos a caprichosas compartimentaciones climáticas y episodios particulares propiciados por la condensación, es habitual el recurso a un sistema más casero para conocer la situación de una zona concreta: Llamar a los bares, restaurantes o taxistas y preguntar si por allí está despejado.

Equipaje

El desorden climático nos obliga a ser prevenidos y a introducir en al maleta, aunque nos desplacemos en verano, prendas para la niebla y la lluvia (jerseys ligeros, chubasqueros, paraguas plegables). De lo único que nos libramos es del frío riguroso, aunque en altura el viento puede hacer descender la sensación térmica muchos grados. Por otra parte, si lo que se quiere practicar es el senderismo o bien bajar a alguna gruta, conviene ir previstos de ropa deportiva cómoda, así como de unas botas de marcha o deportivos, a ser posible bien impermeabilizados o con Gore-Tex.

Traje de baño, toalla y chanclas resultan imprescindibles para usar las piscinas termales o naturales, tan abundantes por todas las islas, y quien guste de la bicicleta tampoco debe olvidar un culote.

Fuente

El material fotográfico es bastante caro, por lo que conviene llevarlo de casa. Lo más desprevenidos también pueden encontrar todo tipo de ropa en los principales centros urbanos.

Mapas y planos

En las oficinas turísticas de cada isla es posible adquirir una guía elaborada por la Dirección Regional de Turismo, y que incluye un mapa aceptable. También se puede comprar antes para planificar mejor el viaje.

Los folletos de senderismo suelen incluir reproducciones de los mapas parciales del Instituto Geográfico do Ejercito a escala 1: 25000 o de Geográfico Nacional a 1:50000.

Una vez en las islas, quien guste de ir por libre también podrá conseguir fotocopias en la aduana de Ponta Delgada.

Cómo movernos por las Azores

Avión

Resulta muy caro volar en avión con SATA que es la única compañía que comunica las nueve islas, justifica sus altas tarifas en la necesidad de mantener ciertas líneas deficitarias, en particular con las islas menos pobladas, a lo largo del año. En verano, aunque se multiplican los servicios, los aparatos suelen desplazarse llenos, por lo que es conveniente reservar plaza con antelación. Aunque la ida y vuelta a una isla se realice en el mismo día no se disfruta de ningún descuento. Para quienes hayan volado desde Oporto o Lisboa con la SATA se les aplicará un descuento del 20 % en Azores. Con la tarjeta joven también hay descuento y para quienes se desplacen al menos por tres islas, dichos descuentos no son acumulables entre sí.

El vuelo de una a otra isla puede superar los 300 euros, independientemente de la distancia y los propios azorianos, aunque disfrutan de rebajas, se quejan de los precios abusivos, de tal manera que muchos azorianos prefieren viajar al continente antes que conocer sus propias islas, ya que les resulta mucho más barato. De hecho, muchos azorianos conocen Estados Unidos, Canadá, Brasil o Alemania antes que su propio archipiélago.

Al aeropuerto, si hay que facturar maleta, se debe llegar con una hora de antelación; en caso de llevar sólo equipaje de mano será suficiente con media hora.

Barco

El barco de pasaje se presenta como una opción interesante, y mucho más económica que el avión para trasladarse entre las islas de cada grupo, que son los siguientes:

  • El grupo oriental: formado por las islas de San Miguel y Santa María
  • El grupo central: formado por las islas de Terceira, Graciosa, Isla do Faial, do Pico y Sao Jorge
  • El grupo occidental: formado por las islas das Flores y la isla Do Corvo

Este barco es más utilizado para trasladarse entre las islas centrales, pero resulta muy lento, salvo en los trayectos Horta-Pico, Horta-Sao Jorge o Flores-Corvo y viceversa.

En verano aumentan considerablemente los servicios, pero en invierno pueden llegar a suspenderse a causa de la marejada.

Autobús

Los autobuses de línea no sirven de nada a los intereses visitantes. A la escasez de servicios hay que añadir la suma lentitud de los desplazamientos, con múltiples paradas en todos los núcleos de población, así como la antigüedad de la flota.

En las islas menos pobladas, el paso del autobús puede reducirse a uno o dos por día, y además no suelen hacer recorridos circulares o de ida y vuelta.

Sólo en Sao Miguel, que cuenta con 14 líneas diversas de autobús, el servicio puede ser de utilidad para desplazarse entre las poblaciones más próximas a la capital. En vista de esto, y para quienes visiten una isla durante un solo día, la mejor opción es al del taxi, y más aún si se junta un grupo de cuatro o seis personas.

Taxi

Los taxistas, casi todos al volante de un Mercedes o similar, suelen ser muy buenos guías, van a tiro fijo a los lugares de mayor interés y programan diversos itinerarios en función de los gustos de los viajeros. Las tarifas están reguladas en todo el archipiélago, y rondan, tras las subidas de los combustibles derivados del petróleo, los 15 euros la hora.

Alquiler de coche

A los que vayan a permanecer más de un día en una isla y deseen recorrerla con calma, les aconsejamos que se decanten por alquilar un coche, pues a partir del segundo o tercer día se consiguen importantes descuentos. Se puede elegir el sistema de pago a través de una cantidad por jornada, en el caso de trayectos cortos, elegir el sistema de tasa por kilómetros más un fijo, menos que el estándar, por día. Los modelos más económicos suelen rondar los 35-45 euros por día según las compañías, con el IVA y el seguro obligatorio incluidos.

Para alquilar un coche basta con tener más de 21 años, mostrar el carné de conducir en regla y más de un año de antigüedad, el DNI y una tarjeta de crédito para hacer cargo la fianza, que suele rondar los 600 euros. El seguro básico es suficiente para las circunstancias de las islas.

Existen numerosas empresas de alquiler de vehículos sin conductor, pero sólo una tiene presencia en las nueve islas: se trata de Ilha Verde, y sus precios son elevados. El alquiler en el aeropuerto tiene un recargo que suele superar la tarifa que cobra el taxi hasta el centro. Las pequeñas compañías locales, que no siempre están presentes en los aeropuertos, suelen presentar buenas ofertas a hoteles y guías con el fin de captar clientela.

Motos y bicis

En alguna isla también existe la opción de alquilar una moto o, para hacer deporte o cubrir trayectos urbanos y de corto recorrido, una bicicleta.

Carreteras

En Azores apenas hay autovías (tan sólo las circunvalaciones urbanas en Sao Miguel), o vías rápidas (sólo de Ponta Delgada a Ribeira Grande, algunos tramos hacia Vila Nova do Campo y de Praia da Victoria a Angra), por lo que el conductor deberá olvidarse de la velocidad y las prisas. El estilo de vida isleño y la falta de ciudades nos aboca a la calma y la tranquilidad, algo que se refleja en un índice de accidentes mucho menor que en Portugal continental, en la falta de agresividad en la conducción y en el respeto escrupuloso de semáforos y pasos de cebras.

Por el carácter montañoso de las islas, y por discurrir la mayor parte de las carreteras al borde del océano, las curvas son la tónica, sólo rota en algunos sectores altos y en las plataformas costeras. Así pues, toca armarse de paciencia y gentileza al modo azoriano, y ponerse a disfrutar del paisaje cuando toque ir detrás de un tractor, carro o camioneta algún que otro kilómetro, padeciendo con resignación el adoquinado y los baches, las dobles filas y el traslado de las vacas a los pastizales.

Los nativos suelen detenerse en medio de los pueblos a charlar o para hacer repartos o gestiones, obstaculizando momentáneamente el tráfico en las carreteras que los cruzan, y no son muy dados a señalizar las maniobras, pero siempre se muestran muy amables a la hora de ceder el paso a los forasteros.

En cuanto al estado de la red viaria dejan bastante que desear; en algunas islas, además, se ha visto dañado por los últimos terremotos. Esta realidad se constata en las zonas menos pobladas y de montaña, aunque hay excepciones en algunas de las islas.

Los nativos suelen quejarse con razón de que se arreglen antes las vías usadas por los turistas que las que unen los núcleos habitados. Conviene tener muy en cuenta el carácter abrupto de islas, como Sao Jorge o Das Flores, con pendientes que, de no recurrir a las marchas cortas, pueden quemar los frenos y hasta el propio motor de los vehículos con escasa potencia.

Los límites de velocidad son de 50 km/h en las ciudades y travesías urbanas y de 90 km/h en carretera. Por último, es preciso recalcar que las medias alcanzadas (km/h) van a ser muy bajas. Conviene planificar con holgura las excursiones para evitar que se nos haga de noche antes de regresar.

Hay escasez de gasolineras, pero son suficientes para la corta distancia de las islas, pues con el depósito lleno es posible recorrerlas y regresar al punto de partida. Las estaciones de servicios cierran a las 24 horas. El gasóleo es un poquito más barato que en España, pero la gasolina sin plomo resulta bastante más cara, por lo que en caso de optar por el alquiler, conviene escoger un vehículo diésel.

Alojamiento

Hasta el presente la oferta hotelera no es demasiado amplia en Azores, lo que propicia que no haya excesiva competencia y que los precios sean bastante elevados ( sobre todo respecto a Madeira o Portugal continental), y más aún en temporada alta. Es por ello que suele salir más rentable, si se desea contratar los servicios de un hotel, adquirir en una agencia un paquete cerrado que incluya el vuelo, pues en Azores no suelen hacer actos de presencia las gangas de internet o última hora propias de los destinos masificados. Las viviendas, en comparación con el Portugal del continente, también resultan algo caras en relación con sus instalaciones y los servicios que prestan.

Con todas las limitaciones propias de la ubicación periférica, el turismo rural se presenta como una buena elección para quien desee conocer la vida campesina o de las quintas agrarias, disfrutando del sosiego; en este caso las tarifas son equiparables a las del resto del país.

En las oficinas de turismo se puede también conseguir la lista de las casas particulares que alquilan habitaciones, con precios por lo general razonables, quedando los albergues y campings como las opciones más económicas.

Hoteles

Una serie de cadenas como Bensaude Turismo, Investaçor, Asta Atlantida, Plátano y NSL, acaparan la mayor de las plazas hoteleras. En el segmento de los grandes hoteles de 3 y 4 estrellas conviene hacer una búsqueda previa, pues entre ellos hay edificios modernos o remodelados, pero también antiguos mastodontes que en ningún caso justifican su alto precio. Y entre las viviendas ocurre lo mismo: oscila de la excelencia y la agradable sorpresa a la posibilidad de toparse con unas instalaciones muy antiguas y deficientes.

Alojamiento rural

La oferta portuguesa del segmento aparece clasificada.

  • Turismo de Habitaçao: en general formada por solares, pazos, y casonas antiguas, decoradas con muebles de época y rodeadas por jardines.
  • Turismo rural: con un amplio abanico de viviendas rústicas y precios.
  • Agroturismo: con quintas o casas de campo integradas en una explotación agraria.
  • Apartamentos turísticos: que disponen de sala y cocina.
  • Casas de Campo: que en teoría son las más sencillas y económicas.

Puede solicitarse información detallada de las casas azorianas en la Associaçao de Turismo en Espaço Rural.

Habitaciones en casas particulares

Es una modalidad muy difundida y no excesivamente cara, sobre todo en temporada, con notoria presencia en núcleos rurales y aldeas. En las oficinas de turismo nos ofrecerán el listado de las hospedarías, casas de hospedes, y alojamiento particular registradas oficialmente, pero otras muchas alquilan habitaciones por su cuenta, en portugués “alugan-se qartos”. Es estado de estas viviendas, las condiciones y las cantidades a pagar varían muchísimo, tanto es así que algunas de ellas pueden alcanzar en verano el mismo precio que una residencial; así pues, para evitar un desengaño se aconseja visitar las instalaciones antes de dar la conformidad o, en el caso de que esto no sea posible, asesorarse en las citadas oficinas.

El trato con las familias azorianas suele ser una experiencia muy agradable para conocer su modo de vida, pero es evidente que se pierde en intimidad, a no ser que las habitaciones estén separadas de la casa. Esto último suele ser la norma en las hospedarías, que en algún caso incluso disponen de cocina para uso común de los alojados.

Campings

Los campings suelen estar enclavados en lugares de gran belleza natural y, muy habitualmente, en las inmediaciones de las piscinas naturales y playas. Nos podemos encontrar con la sorpresa de que estos recintos, con una organización aceptable, resulten gratuitos; Los ayuntamientos toman esta iniciativa para atraer visitantes a zonas poco promocionadas, pues de este modo divulgan el nombre del lugar, animan la vida local y estimulan el consumo.

Pousadas de juventude

Los albergues juveniles tan sólo existen en al Isla de San Miguel, muy bien situado en la propia capital, y Terceira, al borde del mar, y en ambos casos con unas instalaciones envidiables. Sin embargo, en verano es muy probable que estén abarrotados por grupso juveniles que han realizado al reserva con antelación.

Balnearios

Es una oferta prácticamente inexistente, que oscila entre el estilo tradicional (como es el caso de las Termas de Carapacho, en Graciosa), y los modernos proyectos que pretenden desarrollar las cadenas hoteleras.

Gastronomía

Las medidas de protección hacen que cada día sea más difícil, y caro, probar marisco como cavaco, una especie de langostino sin tenazas de delicioso sabor. Sin embargo, el manjar más popular de las islas es la popular lapa, en otros lugares despreciada, que se prepara con arroz a la parrilla con una salsa de ajo y perejil o con el peculiar molho Afonso. Completa la triada de originalidades la craca, manjar oculto en el interior de una concha calcárea, en forma de diminuto volcán. También son apreciados langostas y caranguejos.

Existe una inmensa variedad de pescado que podemos saborear: planos, de roca, de altura, azules, varias clases de atúnidos, los tiburones… Entre los más habituales estáncongros, bicudas, tambores, peixe, agulha, anchova, goraz, lirio, cavala, enxaréu, moreia, rocaz, pargo o sargo. Menos conocidos son laabrótea, la veja o el peixe-cao.De los ríos y lagunas proceden trutas y carpas, también, como en el resto de Portugal, es muy apreciado el pulpo, elaborado a la brasa o envino do cheiro.

En cuanto a la carne, existe un embutido autóctono, la linguiça, suele estar presenta en la mayor parte de las islas, al igual que la morcela casera, y es servido con inhame, tubérculo africano equivalente a la patata, pero más dulce. Los célebres cocidos deas Furnas, preparados con el calor de la propia tierra en un lento proceso, son una de las sorpresas más agradables de Sao Miguel. Y otro tanto cabe decir de la alcatra terceirense, guiso muy especiado y aromático que puede ser de pescado o carne. Presumen con razón los azorianos de su carne de vaca, criada todo el año en pastos naturales: el bifé a la regional, es uno de los platos rey de cualquier carta.

La fama de los quesos azorianos, y muy especialmente los de Sao Jorge, ha traspasado las fronteras de la región. Ocho fábricas artesanales elaboran estas famosas piezas, debidamente acreditadas con un certificado de calidad, expedido por la Unión de Cooperativas. Tienen igual aceptación los quesos de la Isla de Pico, que también son de vaca, y algunos micaelenses de cabra.

De la huerta azoriana provienen vegetales como la batata bulgar, la dulce o el inhame, coles, nabos y repollos, con los que se preparan caldos y sopas.

Es preciso elogiar la fruta autóctona: la ananás (piña) micaelense, dulce y aromática, que se cultiva en invernadero, y también el maracuyá.

En lo que se refiere a la repostería, del mismo modo que en el continente, se han sabido preservar las recetas conventuales de las queijadas ( famosas las de Graciosa), barrigas de freiga, malassadas, cavacas y otros pastelillos de historia más curiosa como lasdonas amélicas, nacidas como homenaje a la reina en su visita al archipiélago. En Angra do Heroísmo, también como es boto para las capillas, se elaboran figurillas de alfenim, pasta dura de azúcar. Ciertos tipos de bolos son propios de la fiesta del Espíritu Santo.

La viña fue introducida en el siglo XVI por los franciscanos y los carmelitas, y pronto los vinos azorianos fueron adquiridos por las flotas que cruzaban el Atlántico y exportados a otros países, entre los que se contaba Rusia. Suele ser plantada en las áreas más recientes de lava, y la casta dominante es el Verdelho, aunque también abunda, traído de América, el aromático Vinho do Cheiro, de escasa calidad. Hoy las castas de más prestigio, además de la recuperada del Verdelho, son la Arinto y Terrantes, aunque se admiten otras como Malvasía, Sercial, Fernao Pires, Generosa, Bical.

Las islas con más productos son, en este orden: Pico, Terceira y Graciosa. La Comisión Vitivinícola Regional data de 1994 y controla las hectáreas acogidas a las certificaciones de vinos licorosos, secos o dulces, y de calidad, pero aun no existen denominaciones de origen. Los blanco son más abundantes y están en una división superior a la de los tintos. La cerveza en Ponta Delgada, y desde hace más de un siglo, la fábrica Melo Abreu elabora la cerveza Especial, que es la más consumida en las islas y alcanza un buen nivel. Son varias las fábricas que elaboran licores de piña, maracuyá, moras, nata…

El aguardiente más nombrado es el producido en la isla Graciosa.

Por influencia británica, el té es la bebida de consumo habitual en el archipiélago. Su cultivo fue introducido en 1820 por Jacinto Bleite y se mantiene en la actualidad, caso único en Europa, pese a la fuerte competencia de Asia. Dos fábricas micaelenses lo siguen elaborando y envasando en sus diversas variedades ( verde, rojo o negro).

Por último la fábrica de tabacos Estrela de Ponta Delgada, elabora los habanos Estrelas y los ilheus, con las marcas de puros Coroa y Coroa Real.

Turismo de aventura

En Azores se practica un turismo de naturaleza, que salvo excepciones (sobre todo por la acción de los todoterrenos), es bastante respetuoso con el medio.

Avistamiento de cetáceos

La convención CITIES de 1974 sentó las bases para establecer una moratoria en la captura de ballenas, ratificada en Washington (1980) y Berna (1981) por numerosos países.

Al igual que en Noruega, aun hay grupos de presión que pretenden recuperar la pesca artesanal, no parece que la idea encaje en el modelo turístico de las Azores.

De las 80 especies de cetáceos existentes en todo el mundo, 21 pasan por las islas, entre ellas los delfines común, de risso, listado, pintado, calderón, arroaz y hocico de botella, la orca y la falsa orca, los ballenatos de Sowerby, Gervais y Cuvier, el cachalote enano o común y las ballenas enana, france, rorcual, negra o boreal, jorobada, común o boba y, con mucha menos frecuencia, la azul, que con sus 25 metros y hasta 190 toneladas de peso es el animal más grande del mundo.

Para acercarse a los cetáceos, lo más aconsejable es acudir a una empresa especializada, pero en caso de tomar la iniciativa, con una embarcación propia o alquilada conviene respetar las estrictas normas de la Dirección Regional del Ambiente. está prohibida la aproximación a las crías o a ballenas con crías a menos de 100 metros; nunca deben estar más de tres embarcaciones en un radio de 500 metros de las ballenas ( 300 metros para los delfines) o por un tiempo superior a media hora; los veleros no pueden acercarse a ellas sin uso del motor y queda terminantemente vetado el uso del sónar, la alimentación de los animales o la natación con ballenas.

Buceo

La actividad resulta atractiva por la limpieza de las aguas y la peculiar constitución de los fondos volcánicos. Con la compañía de experimentados monitores la mayor partes de las inmersiones se dirigen a la observación de la flora y la fauna marina, atravesando los bancos de peces o nadando junto a los delfines. En algunos puntos concretos, las empresas especializadas también programan con buceadores más veteranos, la visita a algún navío hundido.

Navegación a vela

En las principales marinas de las islas, como las de Horta, Angra do Heroísmo, Praia da Vitoria, Ponta Delgada, Vilafranca do Campo, Lagoa, Velas…, el viajero puede ponerse en contacto con sus clubes náuticos para alquilar pequeñas embarcaciones de vela o practicar el jet-ski.

Surf y Windsurf

En la cara norte de las islas, donde el viento sopla con más fuerza y las olas tienen mayor embergadura hay espacios bien conocidos para la práctica del surf, como por ejemplo en la Isla de Sao Jorge. Quien prefiera el surf con vela, es más recomendable que se dirija a la cara sur o, en una oferta verdaderamente inédita a lagunas como las de Sete Cidades y Furnas, aunque las paredes del cráter pueden generar remolinos de aire.

Todoterrenos

Gran parte de los caminos interiores de las islas, y sobre todo los que transitan a través de las áreas forestales y los espacios protegidos, son de tierra pisada. Las frecuentes lluvias, además de convertir temporalmente estas vías en barrizales, propician el arrastre de la tierra y la formación de pozas y socavones que los vehículos agrarios se encargan de agrandar. Por lo tanto, nadie se debe aventurar en un vehículo convencional por ellos, resultando más prudente contratar los precios, por horas o itinerarios fijos de un todoterreno. Se trata de una opción muy interesante para realizar turismo de naturaleza cuando no se dispone de tiempo para practicar senderismo.

Senderismo

Hasta 30 rutas oficialmente reconocidas en las diversas islas, casi la mitad de las cuales se encuentran en San Miguel, nos permiten recorrer sin prisas riveras, planaltos, montañas, bosques, acantilados, fajas. Sin embargo, los itinerarios más atractivos son los que se introducen en las grandes formaciones del vulcanismo, por ejemplo circundando la boca o descendiendo al interior de algunos de los numerosos cráteres o visitando los sectores planos, formados por derrumbes o coladas de lava al borde del mar.

Otras rutas exclusivas son las que se dirigen al monte do Pico, la cumbre más alta de Portugal, las que penetran en los bosques de Laurisilva o aquellas que recorren los altos acantilados de Sao Jorge, Flores o Santa María. En cualquier caso, tanto a causa del clima húmedo y el crecimiento continuado de la vegetación como por los daños causados por riadas y movimientos sísmicos, antes de la partida conviene informarse en las oficinas de turismo sobre el estado de cada ruta y sus señales, pues mucha de las que figuran en las guías y folletos puede que ya no se encuentren practicables.

Rutas ecuestres

En algunas de las islas es fácil contratar los servicios de alguna asociación ecuestre o picadero, muchos de ellos integrados en quintas, para cabalgar por sus propiedades o realizar recorridos con guía. En Sao Miguel tenemos la Asociación Ecuestre Micaelense y la Quinta da Terça. En Terceira están los centros ecuestres Terceirense y O Ilhéu. Faial cuenta con la empresa Aquaticus.

Deportes Radicales

Así denominan los portugueses a una serie de actividades de aventuras, como la escalada, el montañismo, la orientación o el rappel. Hay empresas y clubes que organizan clases y vuelos en ala delta o parapente con mucha aceptación en islas como la de Santa María.

Golf

Últimamente se está intentando promocionar este deporte, pues las condiciones climáticas de las Azores resultan ideales para el mantenimiento de los campos. En Sao Miguel hay dos: el de Batalha, con 27 hoyos y el de la Achada das Furnas, con 18 hoyos. En Terceira, a medio camino entre Angra y Praia da Vitoria existe el de Fajas de Agualva.

Horarios comerciales

Del mismo modo que en Portugal continental, es conveniente habituarse cuanto antes al horario europeo de jornada continua, a no ser la hora para la comida, que afecta a todos los servicios públicos y privados. Por normal general, el comercio funciona de 9 o 9. 30 h a 12. 30 h y de 14 h a 18. 30 h o 19 h, el sábado hasta las 13 h y los domingos cierra casi todo.

La salvedad a esta práctica la encontramos en los centros comerciales e hipermercados, que abren el sábado todo el día y la mañana del domingo, así como en algunas tiendas o lojas de artesanía, de puntos muy turísticos ( por ejemplo Horta), rurales o apartados ( así las islas de Santa María y Corvo), o que tengan asociado un negocio de hostelería. Los bancos están abiertos de lunes a viernes, de 8. 30 h a 15 h, y las oficinas de correos, a no ser las situadas en los aeropuertos, de 9 h a 18 h.

En cuanto a los restaurantes, suelen estar abiertos de 12 h a 15 h y de 19 h a 22 o 22. 30 h ( cierre de cocina), aunque en las zonas turísticas esta hora se puede alargar hasta la media noche.

Visita a museos, galerías de arte y monumentos

Los horarios varían en función del organismo que gestione el monumento. Por regla general suelen estar abiertos de 10 h a 12. 30 h y 14 h a 17 h, con descanso los lunes, conviene consultar los particulares de cada museo, edificio o parque para no llevarse una decepción, pues algunos cierran los fines de semana, trabajan la jornada continua o reducen su tiempo de apertura o no ser en verano.

Las iglesias suelen permanecer abiertas de lunes a sábado, pero los domingos sólo pueden ser visitadas antes o después de los oficios. Quizá para compensar lo gastado en el alojamiento, los precios de entrada en los museos resultan bastante económico, y en algunos casos, incluso la visita es gratuita los domingos.

A los parques forestales y lagunas, como los de Sao Miguel, es posible que también esté regulado el acceso con horario.

En los monumentos y museos situados en pequeñas localidades es frecuente que disfrutemos de una visita guiada, a veces realizada por el propio director del centro, incluida en el precio.

Cajeros automáticos

Para obtener dinero en cualquier sitio conviene ir provistos de una tarjeta de crédito y acceder a los cajeros automáticos de Multibanco (MB), aunque es de advertir que la comisión por este servicio se ha elevado bastante en los últimos tiempos, pues además e un fijo- se saque la cifra que se saque- se cobra un porcentaje sobre la cantidad obtenida. Por lo tanto, resulta más rentable extraer cantidades altas que muchas pequeñas.

El pago con tarjeta de crédito internacional no es factible en todas las tiendas y restaurantes (sí por lo común en los hoteles y residenciales), por lo que siempre conviene llevar dinero en metálico.

Seguridad

Las Azores constituyen un archipiélago muy seguro para el viajero, pues los delincuentes lo tienen difícil para actuar y desaparecer en un espacio tan reducido y escasamente poblado. Entre los habitantes de las islas menores se suele señalar a Ponta Delgada, por ser la capital a la que regresan muchos de los emigrantes expulsados de EE. UU. o Canadá, como un lugar en el que mantener ciertas precauciones, y de hecho suele haber algún que otro problema relacionado con el tráfico de drogas, pero la prevención es totalmente relativa si comparamos a esta pequeña ciudad con las grandes metrópolis europeas. De hecho, la tranquilidad y el bajo índice de delincuencia son dos de los factores que están favoreciendo el crecimiento del turismo en mercados tan exigentes como el nórdico. La GNR (Guarda Nacional Republicana) tiene delegaciones en las nueve islas, y otros cuerpos de seguridad se encargan de vigilar las costas, para evitar la pesca o el marisqueo por parte de furtivos, así como los parques naturales.

Costumbres locales

Aunque hayáis viajado por Portugal o sepáis hablar portugués, en algunas zonas de las Azores, sobre todo en los pueblos marineros y del interior rural, os costará trabajo entender la lengua hablada. Los modos y expresiones propias varían de isla a isla, e incluso de una a otra parroquia. A muchos os sorprendería el acento francés de la zona noroeste de Sao Miguel, influenciada por los colonos bretones aquí instalados en la Edad Moderna, el signo de elogio empleado en el grupo central (tirarse del lóbulo de la oreja), los arcaísmos conversados en Corvo o las expresiones españolas que aún circulan por alguna parroquia de Terceira.

El retorno de los emigrantes, temporal o definitivo, marca una impronta en el ambiente isleño. Los “indianos” llenan de ambiente y colorido los pueblos, presumen de la ropa y de lo bien que viven fuera, y gastan mucho para deslumbrar a sus vecinos.

A diferencia del continente, la mayor parte de ellos se han instalado en Canadá (éstos resultan más discretos) y EE. UU. Los segundos podrán ser identificados sin mayor problema por los muchos galones (medida de peso) adquiridos, estrafalaria vestimenta, mascado de chicle y peculiar acento, cuando no por colocar la banderita de las barras y estrellas en la puerta de casa o el jardín, aunque esto también lo hacen los militares desplazados a Terceira.

En los últimos años se constatan un regreso de emigrantes, sobre todo de edad avanzada (los retoños, en muchos casos, casi no saben ni hablar portugués), que se traduce en un aumento de las casas rocambolescas, de los bares con nombres evocadores, de algún que otro cochazo muy difícil de mantener o en la proliferación de negocios de comida rápida.

Las romerías se encuentran fundamentadas en la honda religiosidad de los azorianos, que ante el aislamiento y la dureza de los elementos han desarrollado formas propias de devoción. Además de las conducentes a un santuario particular, en el día de su patrono, perduran las cuaresmales de carácter penitencial (Sao Miguel).

Al visitante le sorprenderá sobremanera la proliferación de capillitas o imperios de diversa índole, a lo largo y ancho de las islas. Dichos edificios se corresponden con una peculiar celebración, de origen medieval y difundida por los franciscanos y la reina Santa Isabel, vinculada con el culto del Espíritu Santo (entre Pascua o Pentecostés y septiembre). Organizada por aquellos que han obtenido una gracia en un trance, normalmente una enfermedad o riesgo de accidente, el imperio consiste en realizar un acto de agradecimiento por la mediación de la tercera persona de la Trinidad.

Aunque hay variantes según las islas (en Terceira, por ejemplo, se sortean siete emperadores por capilla y año), en todas ellas se siguen unas pautas comunes: designado el “emperador”, en su casa se arregla una habitación con flores para venerar la imagen. La parte religiosa del ritual culmina con el traslado de la comitiva, en compañía de su bandera, y la coronación del emperador, realizada en la capilla o iglesia, el domingo; la parte profana se prolonga en la organización de un gran banquete, con la ayuda de parientes, amigos y vecinos que aportan dinero, productos del campo y hasta un ternero o vaca, en el que participa todo el que lo desee; para sufragar tal pitanza, que tiene su origen en una acción de beneficencia, algunos llegan incluso a empeñarse. En algunas islas, así la de Terceira, junto al imperio puede aparecer la despensa para almacenar la comida o, caso de Santa María, la copeira donde se preparan las sopas, que antigüamente se cocían en grandes cacerolas de hierro.

La comilona pública, en recuerdo de antiguas tradiciones, consiste en unas sopas de carne acompañadas de pan casero, tajadas de carne y abundancia de vino. En Sao Miguel la costumbre ha sido asumida por una serie de asociaciones privadas que pagan sus cuotas para celebrar el imperio. Terceira, con su alegría colorista, en lugar de sopas prepara la alcatra y la massa sovada durante la funçao, pero además de la ceremonia de la coronación en la iglesia celebra los bodos en sus imperios.

En las islas menores los imperios adquieren un marcado carácter familiar y parroquial, y se convierten en una oportunidad única para reunir a los grandes clanes.

El gusto por las touradas, en el coso à corda, se limita a las islas de Terceira y Graciosa, pero es en la primera donde hay verdadera afición y se cría el ganado. Al viajero le puede resultar insólita la presencia de plazas de toros en el interior de un cráter volcánico y la enorme pasión por las “touradas à corda” de los terceirenses, que llegan a celebrar, entre mayo y octubre, hasta dos y tres “encierros” al día.

El ambiente nocturno en Ponta Delgada

Hay tres zonas de ambiente nocturno en Ponta Delgada:

  1. La Marginal: que es el nombre que se le da vulgarmente a la Avenida Infante Dom Henrique. La noche de Ponta Delgada suele ser dispersa. A primera hora es frecuente quedar en cafés y terrazas de La Marginal, situados también en el paseo marítimo. Otra zona está situada al este de la ciudad, en los alrededores de la playa das Milicias (San Roque) y Livramento, que son pequeños pueblos muy cercanos a Ponta Delgada, que bordean la costa.
  2. Campo de San Francisco: Es como se llama vulgarmente a la Plaza 5 de Outubro. También a primera hora es costumbre tomarse unas caipirinhas en el Campo de San Francisco, que cuenta con casetas durante las fiestas del Santo Cristo. Ésta es la fiesta grande de la ciudad y tiene lugar el quinto domingo después de la Pascua de Resurrección. El momento cumbre se vive al salir las andas, durante la procesión que discurre sobre alfombras de flores y al iluminarse el convento da Esperanza y todo el Campo de San Francisco. También hay casetas durante el verano y ante la presencia de una feria gastronómica en la zona Belém.
  3. Casco Antiguo: la mayor parte de los bares de copas y discotecas, entre ellas la Emblemática Karamba, que se encuentran distribuidas por las callejas del centro.


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Comentarios (3 comentarios)

  • flag-lu Paulina on the road hace 9 años

    Muy informativo el post! Me ha encnatado!
    He redactado un pequeño post sobre las 6 cosas que hacer en Sao Miguel.. Espero que os guste :)

    http://paulinaontheroad.blogspot.com.es/2015/11/6-things-to-do-in-sao-miguel-azores.html

  • flag-lu Paulina on the road hace 8 años

    Hola! Es la segunda vez que leo el articulo y gusta cada vez más! He reunido a los 6 esenciales de Sao Miguel en post con nueva direccion: http://www.paulinaontheroad.com/2016/01/09/6-things-to-do-in-s%C3%A3o-miguel-azores/

  • flag- JOSE ALBENTOSA GIMENEZ hace 9 meses

    Vaya relato más ameno y educativo. Tomo buena nota porque pronto visitaré Sao Miguel y Terceira. Muchas gracias. Y también gracias a Paulina!!

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