Esta antigua cárcel cerca de una cantera se encuentra situada en Rummu, un pequeño poblado al norte de Estonia, cerca de su capital Tallin.
A día de hoy visitando este lugar se puede apreciar una de las mejores vistas que encontrarás por el norte de Europa, también una de las más curiosas, pues esta antigua cárcel se vio dañada por una explosión la cual rompió un dique e hizo que se hinundara, la cárcel por lo tanto esta obsoleta, pero se pueden apreciar sus gigantescas ruinas de las cuales, la mitad, se encuentran sumergidas en este lago que, al estar fuera de contacto con otras fuentes ha conservado el agua en su condición más pura, lo que la otorga un color precioso.
Si esto fuera todo sería suficiente, pero aún así hay mas, esta cárcel se encuentra al lado de una cantera en la que los presos solían hacer trabajos forzados, a día de hoy esta cantera está en desuso y a las orillas de dicho lago, lo que convierte todo el panorama en una vista magnífica, la cual se puede mejorar echándole coraje y escalando hasta la cumbre de la cantera, no es muy difícil pero si un poco peligroso.
Por ello este lugar es precioso, dispone de unas ruinas abandonadas curiosísimas, un lago precioso y una cantera llamativa.
Este ecosistema puede ser aprovechado no sólo por las vistas, sino que también puede aportar un poco de diversión, pues el baño está permitido y puedes disfrutar de el tranquilamente o decidir bucear a través de las ruinas de la prisión así como subir a alguna de ellas y tirarte al agua, desde luego, es una experiencia inolvidable que cualquier persona puede disfrutar.
Yo estuve con unos amigos, llevamos unas cuantas cervezas y disfrutamos de un baño frío pero agradable, tras esto, decidimos escalar la cantera y las vistas que encontramos nos sorprendieron, evidentemente no faltaron las fotos, pues el lugar merece la pena.
Este cantera forma uno de los puntos más altos del norte de Estonia ya que este país no cuenta con muchos accidentes montañosos, aún así no os sera difícil subir si lo intentáis, el lugar en sí no es muy conocido u explotado, por lo que no suele estar lleno, está mas o menos a una hora al sur-oeste saliendo desde la capital Tallin
Nosotros fuimos desde una casa rural un poco más al oeste, y nos guiaron unos nativos de la zona, por lo que no tuvimos pérdida, desde fuera la cantera es fácilmente visible e identificable, pero aún así os encontraréis también con un tipo de muralla muy propia de una cárcel que os sorprenderá.
Por eso os recomiendo que si vais a Estonia lo visitéis, no se como suele encontrarse en otoño o invierno, pero en verano es una experiencia relajante y perfecta si aprovechas los puntuales días de Sol y calor.