Mercadillo navideño
- Dirección: Raekoja plats
- Etiquetas: Qué ver Tallin, Tallin, Estonia
Una Navidad con encanto
Tanto locales como turistas te dirán que Tallín es una ciudad para visitar en verano, cuando está casi toda cubierta de verde, flores, fuentes y ese sol que tanto se echa de menos durante el invierno. Pero durante los últimos meses del año, las luces navideñas y la nieve juegan un papel fundamental para encontrarte en una ciudad con mucho encanto. En más de un artículo sobre los mercadillos navideños de Europa pude leer sobre Praga, o varias ciudades de Alemania o Suiza y sorprendentemente casi siempre aparecía también el de Tallín.
Fue un viernes a finales de noviembre cuando, a pesar de que nevaba considerablemente, una amiga y yo decidimos acudir a la inauguración del "Christmas Market". ¡Qué buena elección! Ya que el clima acompañaba totalmente a que la Raekoja Plats (plaza del Ayuntamiento) tuviese aún más encanto si cabe.
Al llegar a la plaza nos encontramos con un árbol de Navidad enorme en el centro, estupendamente decorado e iluminado. Al rededor del mismo varias casetas, todas construidas de la misma forma: de madera, con tejados a dos aguas cubiertos de nieve, luces y plantas.
Pudimos encontrar casetas en las que vendían cosas de todo tipo, generalmente hechas a mano por los propios vendedores, como decoraciones navideñas, guantes, gorros, utensilios de cocina, abalorios y muchas cosas más. Sin olvidarnos de los típicos souvenirs que se venden por todo el país cómo imanes de motivos vikingos, "matrioskas" (aunque no son típicas del lugar) o accesorios hechos de ámbar (tampoco originales de Estonia).
En general en este país hay un buen nivel de inglés (por lo menos en comparación con España) por lo que en muchos de los puestos te atenderán muy amablemente en este idioma. Pero también puede ocurrir que te topes con alguna persona mayor que no lo domine, por lo que nunca está de más aprender unas cuantas palabras como "aitäh", que significa gracias, o los números a la hora de comprar.
Además de puestos artesanales también se pueden encontrar algunos de comida en los que los platos estrella son salmón o embutido con patatas. Un par de mesas con tejados están dispuestos para que puedas disfrutar ellos, aunque tendrás que hacerlo de pie, y hay que admitir que no es muy cómodo si le sumas el frío que hace. También encontrarás puestos de juegos, dulces y bebidas para entrar en calor, como por ejemplo el típico vino caliente. Admito que no soy muy fan, pero es algo que hay que probar.
Un pequeño tiovivo para niños funciona cerca de los puestos de comida a la vez que hace sonar una música navideña que hace del mercadillo un lugar agradable donde estar. También para la diversión de los más pequeños hay un cerco con animales, desde conejos hasta un par de renos.
En una esquina de la plaza hay dispuesto un escenario decorado con muchas luces sobre el que, a lo largo de noviembre, diciembre y principios de enero, habrá actuaciones de todo tipo y para todos los gustos, como por ejemplo bailes regionales del país.
Recomiendo a cualquiera que quiera visitar esta ciudad, pero decida no hacerlo en verano, realizar su viaje por estas fechas, ya que se sorprenderá de lo bonita que es cubierta de blanco. El mercadillo navideño es perfecto para comprar recuerdos a familiares y amigos y conocer un poquito a cerca de la cultura estonia.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Italiano: Un Natale affascinante
- English: A charming Christmas
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