Viaje por Escocia - segunda parte

¡Si los lagos de Trossachs eran ya salvajes de por sí, los lugares que nos esperaban más tarde lo eran aún más! Oficialmente habíamos entrado en las remotas, irregulares y montañosas Highlands.

Las montañas de Glencoe

Saliendo del parque de Trossachs cogimos la mítica A82 que atravesaba una región montañosa bastante escarpada. Como empezamos a subir por curvas cerradas, la vegetación desapareció por completo dejando sólo una tímida hierba entre las pendientes rocosas.

Una vez en la cima, poco antes de bajar a Glencoe, el paisaje era la representación de la desolación total en la que la civilización no puede asentarse allí de ningún modo; incluso el tiempo gris hacía esas tierras altas aún más hostiles. La imagen siguiente muestra claramente la insignificancia de la cabaña frente a la monumentalidad de las montañas.

Fort William y el corte de las montañas

Superada Glencoe, llegamos a la entrada de la regió de los fiordos, parándonos por la tarde en Fort William. Este pueblo en la cima del fiordo marca el inicio de una fisura completamente recta que atraviesa todo Highlands, pasando por los lagos Loch Lochy y Loch Ness hasta la ciudad de Inverness.

Justo encima del pueblo se ve la gran mole de Ben Nevis, la montaña más alta de Escocia y de todas las islas británicas. Desde el punto de vista italiano, sus 1345 metros de altura no son nada si lo comparamos con los Alpes pero, sin embargo, en este contexto parece muy prominente y enorme.

Por la tarde asistimos a un bonito atardecer en el fiordo y fuimos por primera vez en este viaje a un pub escocés. Mi hermana pequeña no pudo entrar porque desde las nueve de la noche no aceptan menores de edad en los bares... ¡increíble!

Esperando a Harry Potter en el viaducto de Glennfinnan

¿Os acordáis de la famosa escena de la película "Harry Potter y la cámara secreta" en la que Harry y Ron están a bordo de un coche volador sobre un puente ferroviario y casi son investidos por el Hogwarts Express? Pues bien, ¡este puente existe y está en Escocia! Por la carretera desde Fort William al puerto de Mallaig (A830) el viaducto se encuentra a la altura del pueblo de Glenfinnan, en el cual además hay una bonita iglesia gótica (Church St. Mary y St. Finnan) rodeada de verde y del solitario Glennfinnan Monument a las orillas del lago.

Este lugar está preparado para el turismo con un amplio aparcamiento. Desde aquí se continúa por un sendero en el valle hasta llegar al magestuoso puente semicircular con arcos de piedra. Hubo un momento en que incluso pasó un auténtico tren de vapor, ¡justo como el Hogwarts Express! Qué emoción revivir la escena de la película en vivo. La mejor posición para observar el espectáculo del puente y del tren es el lado oeste del valle, ya sea por encima o por abajo del nivel de los raíles.

En el ferry que va a las islas

El viaje por la A830 seguió en una sucesión de paisajes sorprendentes como valles exhuberantes, lagos cristalinos, densos bosques y fiordos rocosos hasta la pintoresca ciudadela de Mallaig la cual, entre otras cosas, es la terminal tanto de la carretera como del famoso tren del viaducto que habíamos visto.

A la espera del barco, estuvimos visitando el pueblo, caminando por la pequeña bahía de agua azul y probando una comida típica británica a base de fish and chips. Por desgracia, fue bastante pesado de digerir.

Finalmente, cargamos la autocaravana en el ferry y nos situamos en la cubierta más alta para admirar los pintorescos fiordos y las islas escocesas desde el mar. ¡Estábamos listos para navegar por la isla de Skye, la más grande de Escocia!

Descubre en el artículo siguiente qué maravillas se enconden en esta remota isla.

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