Los maravillosos colores de Portugal

Seguramente habréis oído hablar de que en Portugal hay atardeceres preciosos, puede ser que sean los más bonitos de Europa Occidental. Gracias a su posición geográfica, Portugal goza de puestas de sol increíbles, románticos e inolvidables. Hoy os mostraré algunas de mis fotos para que admiréis algunos de los atardeceres más bonitos que he tenido el placer de admirar en Portugal; además, si os encontráis por la región de Coimbra, os aconsejaré los puntos panorámicos desde los cuales poder admirar el alba o el atardecer; ya estéis en buena compañía o no, os prometo que no os decepcionarán.

O pôr do sol no Porto

Uno de mis sitios preferidos es seguramente Oporto. Se dice que en Oporto se puede observar el atardecer más increíble de todo Portugal. En mi opinión, es quizá el atardecer más bonito que haya visto en toda mi vida.

Esta fotografía la saqué en Oporto, en los Jardins do Palácio de Cristal. Era un día cálido de finales de agosto. Me había quedado allí por motivos de trabajo y tenía unas cuatro o cinco horas antes de poder volver a Coimbra. Me encontraba cerca de la Casa da Música. Estando en una zona bastante nueva y bien cuidada, decidí dar un largo paseo para disfrutar del orden y de esa tranquilidad. Había caminado tanto que me encontré con la entrada de los jardines. Había estado más veces en Oporto, pero nunca había visitado estos jardines. Entré y caminé por allí unos minutos, abriéndome paso entre los turistas que ocupaban cada rincón del jardín, obviamente para hacerse selfies. Anduve un poco hasta llegar allí donde el espectáculo que apareció fue asombroso. Cogí sitio debajo de un árbol para disfrutar de aquel atardecer del que difícilmente olvidaré los colores. Escuchando mi música preferida, pasé allí casi una hora.

El punto panorámico desde donde me encontraba no estaba muy frecuentado, al contrario, estaba casi desierto, supongo que era porque para llegar allí hace falta caminar un poco y adentrarse en los jardines. Ahora no sabría deciros las indicaciones para llegar pero de lo que me acuerdo es que este punto estaba muy cerca a una entrada secundaria, donde también hay cerca un bar-restaurante y el Museu Romântico da Quinta da Macieirinha.

La próxima fotografía la tomé en las proximidades del Museu do Carro Elétrico.

Admito que me había perdido. Después de haber visitado los jardines del palacio de cristal, ingenuamente me estaba dirigiendo al el oeste, hacia el océano, convencida, en cambio, de estar yendo hacía el centro de la ciudad y el Ponte Dom Luís I, famosísimo. Cuando me di cuenta (en mi defensa quiero decir que no tenía un mapa ni tenía acceso a internet) era ya tarde y me había alejado demasiado del casco histórico. Sin embargo, mereció la pena sólo por aquella vista maravillosa del Ponte Arrábida, más allá del que está ya el Océano. Caminé durante mucho tiempo hasta llegar al famoso Ponte Dom Luís I. En el mismo día, el mismo atardecer me ofreció diferentes tonalidades, desde distintas localizaciones; no olvidaré nunca ese día, fue una experiencia maravillosa, que sin duda mereció la pena después de los kilómetros hechos a pie, los cuales hice sin casi darme ni cuenta. Al lado del puente, hay una callecita, en la orilla del río, donde hay muchos restaurantes. Encontré un sitio libre de turistas y mesas e hice algunas fotografías.

Los colores estupendos de Coimbra

Esta fotografía la saqué desde mi casa.

Tenía una terraza preciosa donde solía observar el atardecer, con mis amigos. Esta casa se encontraba en Baixa de Coimbra, desde donde no es muy habitual tener vistas al río. Sin embargo, desde mi apartamento en la cuarta planta, se podía ver un trocito de río y de la colina donde está el Forum Coimbra, pero, sobre todo, podía admirar el atardecer sensacional, con colores que sólo he visto en Coimbra.

Lo sé, la próxima foto parece falsa pero en realidad no lo es.

Estos son los verdaderos colores del atardecer de Coimbra, la ciudad de mi corazón. Si váis a Coimbra, no podéis pasar sin dar un largo paseo por las orillas del Rio Mondego. En verano, entre las ocho y las nueve de la tarde, se estáis dando un paseo por las orillas del río (desde el lado de la ciudad) podréis admirar estos maravillosos colores.

Un punto panorámico realmente fascinante, desde el cual se puede observar la puesta del sol se encuentra en Rua Dr. Dias Ferreira, una calle cercana al apartamento al que después me mudé. Yendo cuesta arriba por esta calle, llegaréis a la parte más alta, a un cruce con una escalinata que baja directamente a Baixa. Desde esta escalinata se puede observar muy bien.

En frente tendréis toda Baixa, el río y las colinas, detrás de las cuales, lentamente, veréis desaparecer el sol.

En la zona universitaria hay muchos puntos panorámicos: la torre de la Universidad de Coimbra, la famosa terraza del Museu Nacional Machado de Castro... Mi punto preferido se encontraba en una esquina de Largo Porta Férrea, al lado de la Facultade de Letras, desde la cual se puede ver una amplia zona más allá del río que comprende Gorgulhão, Bencanta y del Fórum Coimbra.

Yo pasaba allí, tanto por la mañana como por la tarde, mis descansos durante las clases. A veces me quedaba más en la universidad solo para admirar esto.

También subiendo hacia la zona de la universidad es posible mirar entre las casitas del centro el atardecer; cuando más arriba mejor lo veréis, como en esta foto:

En las proximidades de Praça da República, bajando por la Avenida Sá da Bandeira es posible encontrar, a mano derecha, un centro comercial que se llama Centro Comercial Avenida que, en la sexta planta tiene un bar con una terraza.

Esto es lo que podéis observar desde esta terraza; tendréis una panorámica bastante amplia de Baixa, la Universidad de Coimbra a mano izquierda y abajo la avenida arbolada Sá da Bandeira.

Atardecer en la playa de Figueira da Foz

Este atardecer quedará siempre grabado en mi corazón.

Esta foto la hice en Figueira da Foz. Estuve allí pasando el día en la playa con mis amigos. En pleno verano, especialmente en la costa, para admirar la puesta del sol desde el principio al fin, es necesario esperar hasta las nueve o nueve y media de la tarde. Esta fue la única pega de todo el día que hizo que perdiésemos el tren para volver a casa, a Coimbra, a medianoche.

Tendré en mi galería cientos y cientos de fotos de atardeceres diferentes vistos en Portugal. Lo sé, fotografiar atardeceres es la cosa más común del mundo pero son los más bonitos que he visto nunca en mi vida y tenía que compartir con vosotros estas fotos.

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