Universal Studios Japan

Día 21 – Parque Universal Studios de Japón [parte 1]

Jo tío, llevo mucho tiendo evitando escribir sobre esta experiencia porque tengo mucho que contaros sobre la cantidad de tiempo que lleva preparar todo el viaje y comprobar que todo esté bien, pero es que ahora parece que todo haya sido un sueño. Puntuaría tanto el día que pasé como el lugar con cien estrellas.

Llevábamos ya 21 días de aventura, cinco en el campamento. Este día fue de los mejores, de los más épicos y el más lo-que-sea de mi vida, hacía años que no vivía un día así, de hecho hasta me atreví a hacer cosas que jamás me hubiera atrevido a hacer y, bueno, ya sabéis. Nos dio tiempo a hacer muchas cosas porque cerraban bastante tarde. Nuestro plan era pasar 10-11 horas en el parque temático de Universal Studios de Japón. ¡¿No es genial?!

Recuerdo que en el viaje de vuelta a casa, en Zagreb, me puse a leer un poco sobre el programa del campamento antes de irnos de viaje y vi que el USJ (Universal Studios Japan) era una de las actividades programadas. Si os digo la verdad, no tenía mucha idea sobre las atracciones que había en este parque ni de las cosas chulas que hay. Había ido ya unas cuantas veces a Gardaland y sabía que estaba también Disneyland y Legoland. Los demás eran tan solo parques de atracciones normales y corrientes. Y bueno, cuando comprobé qué era lo que había allí y qué haríamos me quedé muerto y me puse a dar saltos de alegría.

Dejadme recordar rápidamente cómo llegamos allí y qué pasó antes de que saliéramos en dirección al USJ. Nos tiramos la mitad del día anterior en la isla de Itsukushima, fuimos a ver el famoso Santuario Itsukushima y el gran Torii, que ha sido catalogado como uno de los tres mejores miradores de Japón de los últimos siglos. Aquí os contaré más cosas sobre el tema. La otra mitad del día, o al menos cinco horas, nos la pasamos en la autovía de para ir de Itsukushima (e Hiroshima) hasta Osaka. Llegamos por la tarde y, tras instalarnos en las habitaciones del hotel, nos fuimos a un gran festín que organizaron en el hotel, ahí nos pasamos dos horas o más. Antes de irnos a dormir, algunos fuimos a la lavandería para usar las lavadoras, eran de pago (un euro costaban si no mal recuerdo), y luego colgamos la ropa en los balcones para que estuviera seca para la tarde siguiente. Como el plan era quedarnos en el mismo hotel (no suele pasar en los viajes que hacemos), por fin pudimos tomarnos un descanso de hacer las maletas cada noche.

Después de la habitaciones en el hotel de Hiroshima, aquí nos tocó compartir habitación entre 4 o 5 personas. Tuvimos que dormir en colchones en el suelo pero se estaba bastante cómodo. También teníamos un baño allí mismo, aunque el pestillo no funcionaba.

Me aseguré de que la cámara de fotos y el móvil estuvieran cargando. También me plantee llevarme la cámara analógica, de hecho lo hice, pero las fotos no salieron como yo quería y bueno, la verdad es que no había tiempo para ponerse a hacer fotos con la analógica. También me tiré hasta las 3:00 despierto porque tenía que preparar la presentación de mi país, ¡me tocaba al día siguiente!

Bueno, ¿estáis preparados para que os cuente cómo fue mi día 21? ¡Allá vamos!

Nos levantamos para desayunar

Supuestamente teníamos que levantarnos sobre las 7:00 y darnos una ducha rápida o lo que fuera antes de bajar a desayunar a las 8:30. Nos esperamos hasta que estuvimos casi todos listos para bajar juntos por las escaleras. Nuestra habitación estaba en la tercera planta y podíamos elegir entre las escaleras o el ascensor. Al llegar al gran recibidor del hotel nos encontramos con un par de personas más de nuestro campamento. Éramos de los más madrugadores (menos Ugur, mi amigo turco, que prefirió quedarse durmiendo hasta el último momento). El desayuno era en el restaurante que había junto al recibidor y para entrar, tuvimos que darles los cupones que nos habían repartido nuestros monitores del campamento. No recuerdo que hubiera nadie comprobando si los teníamos o no, pero aún así era preferible hacer las cosas bien y dárselos.

Nos sirvieron un montón de comida, tanto japonesa como occidental. Podías encontrarte hasta patatas fritas (algunos no aguantamos la tentación de darle un bocadito a la comida de nuestros países) y muchas más cosas. Como íbamos a pasar todo el día fuera, intenté comer todo lo que pude para aguantar hasta la hora de comer para volver a recargar las pilas.

El lugar en el que desayunamos era como una habitación muy grande con ventanales y un escenario en la parte de atrás. Recuerdo que a lo lejos se podía ver la vegetación y la ciudad. De hecho, al buscar dónde estaba el hotel en el Google Maps (me cabreé porque estábamos muy cerca de la costa), vi que estábamos en el centro del delta de los ríos de Osaka y que la isla estaba conectada con el continente por tres puentes. Además, el USJ no quedaba lejos.

Nos llevó una hora prepararnos para las presentaciones de los países, que duró menos de una hora. Subí a mi habitación para coger el USB con lo que había preparado.

Presentación de los países – Mi turno

Fuimos al hall de la segunda o tercera planta, que tenía un proyector, para empezar "el show" a las 8:30. Me senté junto a mi compañera australiana, Jessie, al fondo de la sala y esperé a que me tocara. No recuerdo a quién más le tocaba hacer la presentación antes y después de mi (de los italianos sí me acuerdo). Llevé mi sombrero y mi camiseta en representación de la ropa típica que se lleva en la parte norte de Croacia y algún recuerdo, como corazones "licitar", que por lo visto son un símbolo de Zagreb.

Mi presentación consistía básicamente fotos y duró unos 10 minutos, intenté controlarme. Mis compañeros decían que les había gustado bastante lo que les enseñé y lo que les conté, y tuve que creérmelo porque me repitieron varias veces que querían ir cuanto antes.

¡Toca prepararse para ir al USJ!

Paseo en taxi hasta el Parque Universal Studios de Japón

Esto es más adelante, en el logo de Universal Studios

Fuente

Tardamos como una hora y media en salir hacia el parque de atracciones. Teníamos que ponernos todos nuestro polo de LC Japan para que fuéramos ir en grupo y que no nos perdiéramos y poder sacar fotos grupales. Me costó decidirme sobre qué llevar para protegerme la cabeza, pero al final me eché a la mochila un sombrero de paja. Ese sombrero de paja me lo regaló la familia Yanase cuando volví a Gobo para la vuelta en bici y ahora en el campamento se ha convertido mi recuerdo más preciado, es tan codiciado que los demás del campamento también querían tener uno (hasta se lo probaron). También comprobé cien mil veces que había cogido mi cámara de fotos y que estaba cargada por completo, también cogí la analógica.

Estuvimos esperando en el recibidor a que estuviéramos todos. Nos hicieron salir porque el transporte ya había llegado. Pero cuando me puse a buscar el autobús, me topé con unos cuantos taxis que estaban aparcando en la entrada del hotel. ¡Así es! Nos tocó hacer grupos para ir en taxi, ¡fue genial! Decidimos rápidamente quién iría con quién en cada taxi, yo fui en el primer grupo. Nos liamos y me senté en el asiento de la derecha, en el del conductor, nos olvidamos por completo de que estábamos en Japón. El hombre se echó a reír, claramente, y acto seguido me cambié al asiento de la izquierda.

Durante unos diez minutos de trayecto, no hablamos nada con el conductor porque no serviría de nada, el nuestro era ya mayor, pero aunque hubiera sido oven dudo que hubiera sabido hablar mucho inglés. Así que me quedé callado mientras los chicos que había sentados atrás hablaban entre ellos.

De camino pasamos por al lado del muelle que bordea la autovía (de nuevo íbamos por una autovía de varias alturas). Ya nos íbamos acercando a la zona de los rascacielos y los grandes edificios y, a la derecha, ya empezamos a ver algunas montañas rusas. ¡Se veían las torres de Hogwarts! Estábamos todos emocionadísimos!

El taxi nos llevó hasta la entrada norte del parque, le dimos las gracias por todo y se fue para ir a seguir recogiendo al resto de chicos.

Localización, horas de apertura y precios

Como ya he dicho antes, el parque está cerca de la costa, se encuentra en la zona central, tirando a oeste, de la ciudad de Osaka, bastante cerca (al menos eso parece en el mapa) del delta más grande del río que atraviesa la ciudad. En este caso, aparte de coger un taxi desde el hotel, no sabría deciros cómo se llega. Pero podéis echarle un ojo a su página web.

El parque está abierto hasta tarde. Al compararlo con el parque temático de Italia, Gardaland, que está cerca del Lago di Garda y Verona, vimos que este abría unas cuantas horas más. Por lo general, un día normal entre semana, el USJ abre sus puertas a las 9:00 y cierra a las 20:00, ¡pero los fines de semana está abierto de 9:00 a 21:00! Lo bueno es que como no es tan grande como Gardaland, puedes recorrerte el parque entero en un día, eso me gustó bastante.

En cuanto a los precios, aquí os dejo la lista de lo que vale una entrada de un día:

• Adultos (>12): 6980 yenes o 55 euros
• Niños (4-11): 4880 yenes o 38-39 euros
• Seniors (>65): 6270 yenes o 49 euros.

Os parezca caro o no, os aseguro que vale la pena. Espero venir de nuevo cuando sea millonario. Para el año que viene.

Nos dividimos en grupos y hacemos el plan para todo el día

Al cruzar la carretera nos colocamos cerca de la entrada del parque para que nos pudieran ver los demás y así reunirnos ahí. Había una valla bastante grande cubierta con setos para que no se viera el parque por dentro y para volvernos locos al poder escuchar pero no ver nada. Aunque había una parte del parque (aparte de la entrada) que sí que se veía, ¡el castillo de Hogwarts! Se puede ver al llegar en coche, en taxi o en autobús por la carretera principal que llega hasta el parking y la entrada.

A continuación hicimos grupos. Como desde que empezó el campamento hemos tenido que hacer muchas veces equipos por colores, esta vez lo hicimos de nuevo. Yo iba en el equipo rosa con Lukas, que venía de la República Checa, Beatriz de España, Rainbow de Hong Kong, Anita de Canadá y dos monitores que nos guiarían y cuidarían de nosotros, sus nombres eran Chiho y Kengo.

El plan era ir todos en grupo hasta la primera atracción y después ir por nuestra cuenta. Quedamos en que nos reuniríamos todos en el logo de Universal Studios que hay en la entrada a las 21:15. Teníamos 10 horas de diversión por delante.

Nos pillamos cada uno un mapa del parque en inglés y la entrada. ¡Y aquí empieza la aventura!

Entrada al USJ

¡Nos dirigimos hacia las taquillas y la entrada del USJ! Había banderas ondeando en lo alto de las columnas que había por todas partes y se podía oír los gritos de la gente al otro lado de la valla. Se escuchaban los gritos que provenían de la montaña rusa más famosa de allí, la Hollywood Dream, ese era nuestro primer destino (al principio estaba muerto de miedo, pero he de confesar que fue la mejor experiencia del mundo).

Al pasar hay como otro patio o "recibidor" entre la entrada donde te piden los tickets y las enormes vallas que quedan más atrás. Lo primero que se ve nada más entrar es la enorme bola del mundo de Universal Studios girando sobre sí misma, el lugar perfecto para sacarse las primeras selfies.

Obviamente, nos sacamos una foto, luego fuimos a la entrada principal y usamos los tickets. Todos estábamos dando saltos y repitiendo "solo unos segundos más, solo unos segundos más" y al entrar seguíamos dando saltos por todas partes. Enseguida me tocó dar el ticket y me di cuenta de que estaba dentro de uno de los sitios más chulos que había allí.

Enseguida nos rodearon cientos de visitantes de otros lugares en la entrada del parque de atracciones. Lo primero que se veía al entrar era la montaña rusa que pasaba por encima del techo ovalado que cubría las tiendas y las calles. Hablando de tiendas, eran muy coloridas. Se veían las enormes tiendas decoradas (la fachada) como películas del oeste o de estilo norteafricano o árabe, basándose en las películas producidas por Universal Studios.

Justo a la derecha, antes de meterte por la primera calle que te lleva hasta el centro del parque, tenéis unos baños. Enseguida los mencionaré porque tuve que ir antes de montarme en la Hollywood Dream (y no, no es por lo que os estáis imaginando, tan solo fui porque había bebido mucha agua y quería sentirme "libre" antes de ponerme a pensar en si lograría sobrevivir o no a la atracción).

He de decir que el parque entero, o casi todas las cosas que hay en el parque, son falsas, hay un montón de cursiladas que pondrán para que la gente se divierta supongo. Pero mentiría si dijera que no disfruté de todas esas cosas, al igual que el resto de grupo.

Las calles de las tiendas

Si os digo la verdad, no se ni como describir todo lo que había aquí ni qué decir. Las calles principales que empezaban en la entrada eran lo suficientemente anchas como para que cupiera la gran cantidad de gente que había y que a la vez pudieran pasar los vehículos y las máquinas de por allí. Ya os cuento luego más cosas sobre eso.

A cada lado de la calle se pueden apreciar edificios de dos pisos de altura con diferentes fachadas, la mayoría de ellos recreaban los edificios de los Estados Unidos de América en el siglo XX. Es como si estuvieras andando por las calles de algún barrio de Manhattan (ya veréis cuando lleguemos a la casa de Spiderman y al cine en 4D). La mayoría de las tiendas intentarán llamar tu atención para que entres, puede que también te encuentres con algún que otro restaurante.

Creo que lo mejor que puedo hacer para describiros cómo es todo, es deciros que le echéis un ojo a las fotos y lo veáis vosotros mismos.

Nos tiramos cinco minutos andando y parándonos a cada momento para hacer fotos a todo, para señalar con el dedo algo o para simplemente emocionarnos con algún detalle que habíamos encontrado y que nos recordaba a alguna película. Dimos con un cruce y giramos a la derecha. Como podéis ver, hay una recreación del paseo de la fama de Hollywood en las calles del parque. Continuamos nuestro camino hacia nuestro primer destino y enseguida llegamos a la cola.

Hollywood Dream, la primera de la lista para romper el hielo (en mi caso)

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Recuerdo que no estaba precisamente muy relajado porque me daban miedo las montañas rusas como esa. Una vez ya subidos, cuando llegamos a lo más alto me puse a buscar cual sería la próxima atracción a la que quería ir. No fue buena idea. Tenía que combatir ese miedo y superarlo. Todos estaban emocionadísimos así que intenté estarlo también. Por suerte para mi, Lukas, el chico grande de la República Checa, me contó que también le daban miedo las montañas rusas. Pensar en eso hizo que se me pasara y que no me pareciera que fuera para tanto. Al menos hasta segundos antes de que empezara el show.

Hollywood Dream es una de las atracciones principales del parque Universal Studios Japan, o al menos va por detrás del recién inaugurado mundo de Harry Potter. La atracción dura unos 2 minutos y medio en total, a mi se me hizo larguísima desde que empezó a subir al principio. La altura a la que subimos, que es la altura máxima de esa montaña rusa, era de 44 metros. Casi tocamos las estrellas.

Antes de llegar a la cola, por fuerza mayor (vis maior), tuve que ir al baño con un par de chicos más. El resto del equipo rosa nos esperaría en la cola. Mi amigo y yo fuimos al aseo que había más cerca de la entrada del parque y en cinco minutos ya estábamos de vuelta.

Que sepáis que antes de ir a cualquier atracción del parque, podéis, o más bien debéis, dejar las mochilas o lo que llevéis encima en una taquilla. Tan solo tenéis que coger la llave, que va enganchada a un brazalete, y colgárosla de la muñeca para que no se os pierda. Es muy práctico. Como me preocupaba que se me cayeran las gafas (estoy seguro de que me hubiera pasado), las guardé junto a la cámara dentro de la mochila. Me decepcionó un poco el hecho de que esté prohibido grabar los viajes en montaña rusa, de hecho escuché que pillaron a un chico con una cámara en la montaña rusa y pararon la atracción y le prohibieron la entrada al parque. Así que pensé que preferiría que no me pasara lo mismo. Solo quería grabarlo para compartirlo con vosotros pero bueno, al menos alguien lo hizo ya y está en Youtube. Pero bueno, como iba medio ciego me preocupaba el no ver algo importante y meterme en algún problema. Le pedí a mis amigos que me echaran una mano y que si había algo importante que debiera saber, me avisaran.

La cola era bastante larga e iba de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Vimos a nuestros amigos en mitad de la cola, aunque estaban más bien al final, habría como unas 100 o 150 personas por delante por lo menos. Nuestro grupo se había alejado bastante del resto de los miembros del campamento, así que los otros, que irían unas 50 personas por delante, nos invitaron a pasar con ellos. Tras pensarnos por un segundo si hacerlo o no, acabamos saltando la valla y colocándonos con ellos en la cola. Al menos, como todos llevábamos polos blancos, parecía que nos estaban reservando el sitio.

Lo peor de todo fue cuando la cola empezaba a subir por las escaleras que te llevan hasta el vagón y ves que al cruzar la esquina aún queda un montón de gente por delante. Pero bueno. Teníamos tiempo y así me daba tiempo (y a Lukas) para prepararme mentalmente para lo que venía. No estaba nada preocupado, hasta que llegamos a las escaleras donde nos tocaba esperar al próximo vagón, el nuestro, para montarnos en la atracción.

Al llegar el vagón, teníamos que cruzar al otro lado de la plataforma en el caso de que quisiéramos dejar algo. Recuerdo que yo dejé mi mochila y metí las gafas en su funda. Estaba un poco nervioso pero intenté no pensar en nada más que en helado. Nos tocaba sentarnos ya. Cada vagón tenía cuatro asientos, lo guay de esta atracción es que te dejan elegir qué música quieres escuchar durante los dos minutos y medio que dura. Hay para elegir entre rock, pop, rap y alguna más.

No recuerdo si en mi vagón habría tres o cuatro personas, pero Chiho y Aoi, dos monitores del campamento, se sentaron uno a cada lado, quedándome yo en el medio. En cuanto nos sentamos, los empleados de la montaña rusa vinieron a comprobar si todos estábamos con el cinturón bien atado y si todo estaba en su sitio. Me intentaron explicar que podía elegir la música que quisiera pero en ese momento no podía parar de pensar en las probabilidades que tenía de sobrevivir, así que no me enteré muy bien de lo que tenía que hacer para elegir así que me puse algo aleatorio.

Me dan miedo las montañas rusas por dos razones. La primera es que no me siento seguro con los cinturones y los asientos, siento que me voy a caer o que voy a salir disparado del asiento y morir. La segunda es que siento que soy demasiado alto y que en cualquier momento saldré cortado en pedazos. Por suerte, como podéis ver, no me pasó ninguna de las dos cosas.

Al ponerse en marcha la atracción (íbamos a la altura de la mitad del vagón) vi que tenía justo en frente a Theoden que dijo: "Comienza la batalla", así que me santigué para hacer la gracia pero mis amigos japoneses pensaron que lo estaba haciendo en serio y empezaron a gritar y a reírse diciendo: "¡No, no no! ¡No hace falta que hagas eso! " Y os preguntaréis cómo lo sé.

Esta es una captura de pantalla del vídeo.

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El carril por el que íbamos hizo como una especie de semicírculo y después comenzó a subir los 43 metros que había hasta la cumbre por un túnel. Tan solo se veía el cielo azul al final del túnel y no puedes ni hacerte una idea de lo que te espera ahí arriba. Sabía que no sería nada bueno, de hecho no paré de pensar: "Madre mía, en diez segundos estaré muerto, los dos minutos que quedan para que acabe la atracción se me están haciendo eternos". Por suerte no vi pasar toda mi vida en un instante pero tuve que aceptar que sobreviviría a la caída. Justo en ese instante se empezaron a escuchar a los que iban primeros gritar como locos. Me quedé en plan: "Joder". Cuando llegué a la parte más alta tuve dos segundos para disfrutar de las vistas antes de caer en picado. Me pareció toda una eternidad. Recuerdo haber visto los rascacielos que hay fuera del parque (acordaos de que iba sin gafas) y lo lejos que se veían los raíles en la parte de abajo. Y de pronto, nos precipitamos al vacío.

Recuerdo esa presión que sentí en el estómago, cómo me aprisionaba contra el asiento. Yo creo que estaríamos todos como a unos 90 grados del suelo, no podía parar de mirar al frente, pero la verdad es que no recuerdo mucho de los primeros dos segundos de caída. Todos estaban gritando y yo guardé silencio. Sentí como si el alma se me saliera del estómago y me preguntaba cuánto más duraría esa sensación tan extraña, fue ahí cuando el vagón dejó de bajar en picado y empezó a subir de nuevo.

¡Había sobrevivido a lo peor! ¡Esa sí que era una de las mejores sensaciones del mundo! Me puse a gritar de felicidad y a reírme hasta que terminó el trayecto. ¡Ya no tenía miedo! Tan solo tenía que romper el hielo.

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Los dos últimos minutos no tenían más partes que asustaran como esa. El recorrido iba por encima de esa zona del parque, por encima de las tiendas que había por la calle principal y por la plaza y por encima del lago que hay cerca de la zona de Tiburón y la del Parque Jurásico. Hay dos o tres curvas que sí que son fuertes y parece que vas a salir disparado. No me atreví a levantar los brazos porque tenía miedo de que se me amputaran con los tubos que sostienen la atracción.

Al empezar a frenar cuando acabó la atracción sentí un montón de emociones, de hecho quería subirme de nuevo. Me dio un poco de dolor de cabeza pero por lo general, fue fantástico. Y Lukas está de acuerdo conmigo. Cogimos nuestras cosas y decidimos cuál sería la siguiente.

Os recomiendo muchísimo la Hollywood Dream, es la segunda atracción más famosa del USJ y merece muchísimo la pena hacer la cola. Además, el hecho de que cada pasajero pueda elegir su propia música hace que sea perfecta. La música suena justo detrás de la cabeza, aunque la primera vez que me monté no escuché nada.

He de decir que más adelante, cuando quedaba la mitad y solo nos daba tiempo a montarnos en una atracción más, elegimos repetir en esta. Fuimos los últimos en subirnos a bordo aquel día, subirnos a esa hora fue genial. Esta vez me tocó al borde pero no me importó. Disfruté mientras escuchaba un poco de música rock.

Una vuelta por el parque antes de llegar al siguiente destino

Como Chiho era la "jefa" del grupo íbamos siguiéndola y se le ocurrió que sería buena idea ir a Hogwarts y al mundo mágico de Harry Potter. Estábamos muy emocionados por saber qué nos encontraríamos allí. Fuimos andando esta vez por una calle que llevaba hasta el lago que había en medio del parque USJ, la plaza estaba repleta de restaurantes. Si no me equivoco, ahí era donde había un restaurante enorme haciendo esquina que parecía una tienda de coches retro de hace décadas con coches antiguos expuestos en la parte de delante. Ahí comeríamos dos horas después.

Pasamos por una máquina expendedora de tickets que había a la entrada del Mundo Mágico de Harry Potter y Chiho nos explicó que seguramente necesitaríamos un ticket para entrar porque había mucha gente y querrían evitar que se formara una aglomeración. Continuamos recto y llegamos hasta un cruce desde donde podíamos ver enfrente el mundo para los niños pequeños. Esa sección no nos interesaba en absoluto. Y justo detrás, escondido tras los altos y poblados árboles, se encontraba Hogwarts. Si prestas atención se puede escuchar la música, el que más se escucha es el tema principal de la película y el de Dolores Umbridge. Jamás me olvidaré de esa escena de la película ni de la música.

Decidimos ir a ver hasta dónde nos dejaban pasar sin el ticket. Creo que Chiho dijo que se reuniría con nosotros pronto y se quedó atrás. Kengo se quedó con nosotros, así que no había de qué preocuparse. Pasamos por la puerta de Hogwarts y nos fuimos a la sección de Tiburón.

Tal y como me esperaba, pudimos ver una réplica de un tiburón blanco gigante colgando de una estructura de madera por la cola a unos cuantos metros de altura, con el que todos los visitantes se hacían fotos al lado de sus fauces abiertas de par en par. Y de verdad lo digo, si ese era el tamaño real del tiburón de la película, yo me hubiera hecho c*ca en los pantalones. Maravilloso. Todos eran falsos pero aún así tienen su gracia. También hay muchas máquinas expendedoras y tiendas de recuerdos con muchas camisetas y gorras de Tiburón. Tuve resistir a la tentación.

Luego vendríamos a la parte de Tiburón a verlo bien. Se puede ver cómo han levantado el pueblo de pescadores tal y como es en la película y detrás está el lago, donde está la atracción principal, el paseo en barca. Según el mapa y según lo que pude ver a lo lejos, ¡nos estábamos acercando a algo que era lo que quería ver primero! Vi unos muros enormes con arbustos alrededor y en la valla ponía el nombre de un parque con animales mucho más grandes. Le dije a mi amigo que teníamos que ir de inmediato y...

El Parque Jurásico estaba cerrado

Estaba cerca de la entrada y ya se podía oír la música de John Williams. Estaba tan emocionado como los niños de la película cuando ven un dinosaurio por primera vez. Pero de pronto sentí un escalofrío al ver que la puerta estaba cerrada porque estaban de obras. Imaginé que sería por la nueva película del Parque Jurásico, tendrían que adaptar algunas cosas para el estreno. Ponía que volverían a abrir en 2016. También había un restaurante que era como las casas de la primera película, con tejados de hojas de palma y con la música de fondo también. Pero bueno, para la próxima tendrá que ser. No quise seguir pensando en eso porque aún nos quedaban muchísimas cosas chulas por ver y... ¡la vida está para vivirla!

Atravesamos el parque USJ hasta llegar al otro lado

Después del chasco que nos llevamos con lo del Parque Jurásico, dimos media vuelta. En el mapa del parque, se podía aprecier que había un pasaje junto a la atracción del Parque Jurásico u rodeaba la parte norte de los lagos artificiales que hay en medio del parque.

Dimos con unos cuantos restaurantes y puestos de comida rápida, pero decidimos esperar un poco más para comer. Muchos de estos restaurantes y puestos estaban decorados también como las casas del salvaje oeste o de Tiburón (y el tiburón también estaba allí). Encontré un muelle de madera y aproveché para sacar un par de fotos. Desde allí hay unas vistas muy bonitas de la otra orilla.

Pude ver cuál sería nuestro siguiente destino, la réplica de las calles de Nueva York y la casa de Spiderman. Al otro lado uno podía hasta sentarse junto al agua (había una valla obviamente), con una sombrilla al sol, con un café y algo de picar.

Es más, se podía ver a lo lejos parte de la atracción del Hollywood Dream. Cuando pasamos por ahí más tarde, vimos a otros chicos pasándoselo en grande. Yo no recuerdo haber podido ver nada desde allí arriba, tan solo edificios. Se que vi algo azul y nublado, pero bueno, no tenía gafas así que tampoco me alejo tanto. El restaurante en el que íbamos a comer estaba cerca del lago. Pero ya iríamos más tarde.

Al girar a la derecha, se ven unas dos plataformas más grandes (o eso parecían), o unas casas en la orilla del lago. La zona de atrás era una recreación de la película de "Regreso al futuro". Por desgracia, no teníamos tiempo para ir a verlo así que no os puedo decir mucho más. Otra de las cosas que no podías saltarte era el puente de la autovía que hay detrás del parque (y fuera).

Al volver a la zona donde estaba la máquina expendedora de tickets para entrar al mundo de Harry Potter, me di cuenta de que había un panel informativo en el que salía el número de visitantes que había esperando para cada atracción en una lista, o puede que fuera el tiempo que había que esperar contando a partir de la última persona.

Cruzamos por primera vez al otro lado de la calle principal, junto a uno de los restaurantes a los que habíamos ido a ver. Este, la verdad es que no estoy seguro de si era el nuestro o no (todos son iguales y tienen varias salas, que no sabes si forman parte de ese mismo restaurante o de otro), tenía un par de coches de época fuera. Vinimos más tarde a echar un par de fotos. Chiho seguía por ahí pero Kengo nos dijo que no había de qué preocuparse.

Ahora nos tocaba ir al barrio neoyorquino. Y a nuestro restaurante, que quedaba a mano izquierda.

Una vez más, paré a hacer unas cuantas fotos de las vistas que tenía ahora tan bonitas de la otra orilla del lago, en la que estábamos hacía 7 o 10 minutos. Desde ahí se veían perfectamente las casas del Parque Jurásico con sus tejados hechos de paja y de otro material. Ya vendría en otra ocasión. Ahora se veía un poco mejor la Hollywood Dream, daba mucho menos miedo visto desde abajo.

Vamos a la zona ambientada en el Oeste y el Este de los Estados Unidos

Nos dimos una vuelta por las calles de los barrios de Estados Unidos, en los que obviamente simulaban la arquitectura del viejo oeste y de la Costa Oeste, y casas del siglo XX de las grandes ciudades de la Costa Este.

Todo parecía muy guay y muy chulo. Me encanta el aire que le dan los ladrillos, le dan un rollo anterior a la Segunda Guerra Mundial, como en las películas antiguas. Me lo pasé muy bien viendo lo detallistas que habían sido con la fachada y que al poner todos los balcones juntos pareciese todo una escena sacada de una de las películas de Marvel.

Otra cosa que os gustará es que aquí las tiendas tienen dos plantas y tienen también decoración retro, es como si estuvieras en un set de grabación. Esa era una de la impresiones que te daban al caminar por allí, sobre todo cuando pasabas entre dos calles desde donde no se podían ver las demás secciones del parque. Ahí es como si estuvieras paseando por una escena de una peli.

Entramos en una calle más grande y mucho más amplia que comenzaba con un monumento o con una escultura de plata enorme de algún hombre y, al final de la calle, a lo lejos, se veía la fachada de un edificio moderno. Allí era donde teníamos que ir si queríamos subirnos a la atracción en 4D de Spiderman. Hay otra cosa que me llamó mucho la atención y que notaréis enseguida. Hay banderas americanas por todas partes, en cada edificio.

No se si he comentado ya que a los japoneses les gustan mucho los Estados Unidos y llevar camisetas con la bandera. Pues el parque UJS es como si los americanos hicieran propaganda a lo grande, intentando meterse en el subconsciente con tantas banderas por todas partes. Pero bueno, llegamos al edificio y...

Y por favor, ¡id a leer la segunda parte!

¡Muchas gracias por leer mi publicación!