Mi opinión e impresiones después de un mes en Japón (Parte 1)
Ya ha pasado casi medio año desde que volví de Japón y, a pesar de haber escrito antes en mi blog de tumbrl sobre los primeros días allí, y también en mi página de Facebook en croata, nunca había escrito sobre los detalles de mi experiencia en inglés. Es más, voy a intentar comparar cada segmento con la vida en Croacia y, dentro de lo posible, con Austria (ya que en este momento estoy viviendo ahí).
¿Cuándo, dónde y por qué?
Para aquellos que no saben nada sobre mi experiencia, estuve desde el 2 hasta el 29 de julio en Japón con el Club Lions. Debido a las restricciones de edad para los intercambios, esta era muy probablemente mi última oportunidad para subirme a un avión con destino a Japón. Me alegro mucho de que sucediera en 2015, dado que ya contaba con dos experiencias de intercambios de años anteriores; y también, los eventos del verano de 2015 acabaron llevándome a un lugar en el que disfruté mucho y conocí a personas maravillosas.
Las primeras dos semanas tuve la oportunidad de quedarme con cuatro familias de acogida distintas que fueron muy amables y con la ayuda de sus amigos y del Coordinador Local me enseñaron la vida diaria en Japón, me enseñaron la cultura y la gente e hicieron todo lo posible para que tuviera una estancia cómoda. La verdad es que hicieron más de lo que pensaban. Después, la otra semana y media estuve en el campamento juvenil con más de 20 chicos y chicas de diferentes países. El campamento era bastante dinámico y lo pasamos genial, como podrás ver en otras publicaciones. Volví a casa con una experiencia única que no muchos tienen la oportunidad de experimentar y nuevas amistades que durarán muchos años. Japón es realmente como un planeta aparte y parece solo un sueño que hace 6 meses estaba yendo en bicicleta a trabajar a un restaurante donde saludaba a la gente por la calle diciendo "Ohayo gozaimasu"... Pero sabréis más después.
Japón es un país situado en una isla con una población que alcanza aproximadamente los 128 millones de personas. Alrededor del 70% de la superficie son montañas con montones de bosques, y está rodeado por el océano Pacífico.
En cuanto a lugares, mi vida con las familias de acogida estaba ubicada en la ciudad de Gobo en la prefectura de Wakayama, que forma parte de la región de Kansai, cuyo centro es Osaka.
- GOBO
Está situada en la isla principal, Honshu, y fue construida al sur de la prefectura de Wakayama, en la costa del océano Pacífico, a lo largo de ambos lados del río Hidaka. También está relativamente cerca de la isla Shikoku, que puede verse a lo lejos desde la playa. Gobo es una ciudad relativamente nueva con una población relativamente pequeña en comparación con las grandes ciudades. Fue construida en 1954 y tiene una población de alrededor de veintitrés mil ciudadanos. La horticultura es una de las actividades más importantes de la ciudad. Es fácil ver que no hay grandes rascacielos ni algunas otras cosas que podéis pensar que habría si pensáis en los animes. Es un lugar tranquilo, pacífico y donde todo funciona en armonía.
Me encanta este lugar, y mi viaje comenzó y terminó aquí. Conocí a mucha gente y visité varios lugares, tuve mi primera experiencia trabajando en un restaurante, aprendiendo japonés, comprando por primera vez (solo con la ayuda de un diccionario), mi Coordinador Local organizó varias fiestas en honor a mi estancia con ellos, donde pude aprender sobre los templos y la filosofía de Japón, sobre cómo comer la comida japonesa (aunque aún evito el manejo de los palillos). Mi primera experiencia con el sistema educativo japonés, en la que toqué los tambores japoneses y fui voluntario en preescolar, donde tenía libertad de ir por mi cuenta, en bicicleta y con auriculares por toda la zona; mis primeras fotografías y recuerdos tienen su origen en Gobo.
Podría añadir también la ciudad de Wakayama, donde fui a ver un partido de béisbol y comí con mis familias de acogida. Tiene una población de alrededor de trescientas mil personas, pero tampoco tiene rascacielos. Hablaré más de la descripción de las ciudades después de la introducción.
- OSAKA
Con el campamento juvenil pasé 3 o 4 días y noches en Osaka. Es la ciudad más grande que he visto jamás con mis propios ojos y en la que he estado en mi modesta vida. Recuerdo llegar al aeropuerto de Osaka Kansai (KIX), pero lo que vi no era Osaka sino la pequeña ciudad satélite. Cuando fui con mi madre de acogida no sabía cómo sentirme con lo que tenía ante mis ojos. La línea costera, que ocupa varios kilómetros... Bueno... Varios... Al menos 30 o 40 km desde el aeropuerto hasta el río principal de Osaka. Me da dolor de cabeza cuando lo pienso. La zona industrial. Montones de construcciones metálicas, embarcaciones, fábricas... docenas de almacenes y depósitos para Amazon y otros gigantes. Y entonces ves los rascacielos, pero antes de pasarlos te das cuenta de que hay un montón de carriles de autopista y van todos unos debajo de otros. ¡Justo como en los animes! La autopista también serpentea alrededor de los rascacielos y otros edificios. Hay varios ríos que recorren la ciudad pero el principal es el gran río Yodo. Los mencionaré todos después cuando hablo de uno de los festivales más famosos e importantes de Japón, y especialmente de Osaka y su región, el Tenjin Matsuri (el Festival de los Dioses).
En la propia Osaka la población ronda los 2, 8 millones de habitantes mientras que el total del área metropolitana tiene una población de 19 millones. ¡Esto la convierte en una de las áreas metropolitanas más grandes del mundo (y la segunda en Japón después de Tokyo)! En Osaka visitamos un templo y practiqué por primera vez Zazen, y fui al parque de atracciones Universal Studios Japan. Tengo que admitir que no noté multitudes en las calles a excepción de nuestro pequeño grupo del autobús.
- HIROSHIMA
Pasamos un día y una noche en Hiroshima. No hace falta explicar la historia de este lugar; pero solo para recordarlo, durante la Segunda Guerra Mundial, la primera bomba atómica cayó en Hiroshima el 6 de Agosto de 1945 por la cual, directamente o en consecuencia de la radiación o la explosión, murieron más de cien mil personas. Hiroshima es, a día de hoy, un lugar agradable y el peligro por radiación hoy es mínimo, igual que en Zagreb así que no hay de qué preocuparse. Hoy en día es el hogar de algo más de un millón de ciudadanos. Se sitúa en la región de Westebuddhrn en la isla de Honshu, aproximadamente 6 horas en autobús desde Osaka. Su propio nombre significa "isla grande" y tiene una historia muy interesante que leí en el libro que nos regalaron en el Peace Memorial Center. Hiroshima se instaló en el delta del río a finales del siglo XVI y a lo largo de la historia ha sido muy importante en términos militares (incluida la Segunda Guerra Mundial). Cerca de Hiroshima está el santuario Miyajima, uno de los lugares más importantes de Japón en este aspecto, con su icónico "torii" rojo anaranjado levantándose sobre el mar.
Hubo también otros sitios donde pasamos un día y una noche, como Shirama; y algunos lugares con templos, donde nos quedamos en los hoteles tradicionales en los que duermes en el suelo. No son como las ciudades pero también tuvieron un fuerte impacto en mis opiniones.
Es el momento de comenzar con los hechos.
1. Los japoneses en general, ¿cómo son?
Los estereotipos que has oído sobre los japoneses como personas muy educadas y hospitalarias son... ciertos. Lo que hace que dejen de ser estereotipos. Aquí dejo algunas frases y expresiones muy útiles que se usan en conversaciones y que os vendrán muy bien.
Para saludar a alguien tendrás que inclinarte (hay diferentes formas de inclinarse según lo que quieras expresar o según la relación social entre los que se saludan) y hay varias formas de decir "por favor" y "gracias" dependiendo del contexto. Así que tenemos kudasai, onegaishimasu y douzo para decir "por favor" y pasa igual con "gracias", tienes la manera formal arigatou gozaimasu y arigatou gozaimashita para agradecer algo hecho en el pasado, respectivamente.
Algo de lo que me di cuenta fue que ellos se disculpan por cualquier pequeñez que consideren inapropiada, no por educación. Esto es muy diferente en Croacia, donde, al contrario, era algo curioso cuando en vez de un "lo siento" escuchabas un "jeb'se" (mejor no busquéis la traducción... ). Aunque puedes oir mucho sumimasen (disculpe) o gomen nasai (lo siento) o solo gomen gomen... (mi favorito, tienes que decirlo diez veces seguidas). A veces puede sonar gracioso para nosotros "que venimos de occidente" cuando lo repiten muchas veces (sobre todo cuando hay un grupo de personas, imagina la situación, y todo el mundo lo dice diez veces)... pero así es como funcionan las cosas, desde los jóvenes a los mayores. No creo que sea algo malo. Simplemente muestra cuánto respeto se muestran unos a otros y es de esperar que sean buenos ciudadanos después. Recuerdo cuando entraba a las tiendas e iba a algún evento formal donde en cuestión de segundos escuchaba 50 veces "gracias, por favor, lo siento, encantado de conocerte" e inclinaciones unas cuantas veces.
Mostrar respeto
Me gustaría hablar un poco más sobre esto. Como he dicho antes, hay varias formas de mostrar respeto hacia los demás, pero solo voy a hablar de las que estuve escuchando casi todo el tiempo. A mí me llamaban Gurego-san. A los nombres se les añaden sufijos -san (independientemente del género), y a veces -kun y -chan para referirse a la población más joven, en general los niños, adolescentes y amigos de género masculino y -chan para diminutivos, generalmente para mujeres, bebés, niños, abuelos y también animales, amigos cercanos y demás. Es una lista larga, ¿verdad? También incluiría el honorario -sama (es incluso más respetuoso que -san) para los ancianos y senpai, que se usa para los alumnos o estudiantes de un estatus social/escolar superior al nuestro. Por lo que mi compañero en la universidad, que es mayor que yo, es mi senpai. Para los profesores se usa el título sensei, que originalmente se refiere a una persona que tiene más experiencia y domina una habilidad o un arte específico.
Me entretenía mucho añadiendo los títulos honorarios como -san o -sama a cosas normales, objetos o animales, hacía reír a mis compañeros y acabó convirtiéndose en nuestra broma (al final teníamos a Neko-sama o Señor Gato, Toire-san o Señor Aseo... ). Como yo era extranjero y alguien "nuevo en el barrio" que empezaba a aprender sobre su cultura de forma espontánea y como no tenía intención de insultar a nadie, no les importaba sino que también se divertían.
Se puede mostrar respeto añadiendo los sufijos -masu o mashita a los verbos.
Amabilidad
Los japoneses (al menos aquellos con los que estuve) son también muy amables, es fácil hablar con ellos y entablar amistad, sobre todo cuando se trata de pedir ayuda. Harán todo lo que puedan para "cumplir con su obligación" hacia ti. Al contrario que... algunos de los nuestros (en Croacia) que no moverán el culo cuando les pides que hagan algo por ti. La amabilidad y la disposición es para los japoneses simplemente un código.
¿La gente roba en Japón?
Ah sí, esto me lo preguntaban mucho en casa. Probablemente habéis leído artículos en Internet que dicen que puedes dejar un teléfono en el suelo del metro y nadie va a cogerlo y llevárselo. No puedo confirmar eso pero sí puedo afirmar que nadie intentó robarme mis cosas cuando las dejaba en la calle, frente a la tienda, con mi bicicleta. Al menos en lugares pequeños, claro. Yo diría que los ladrones son, por lo general, algo ajeno en Japón.
Debo admitir que más de una vez me asusté al dejar la bicicleta y mis cosas en la cesta frente a la casa, el restaurante o alguna tienda, y sin candado, pero nunca pasó nada. Algunas personas se preguntaban "¿Cuál es el problema? No lo entiendo". Actualmente hay montones de niños que van al colegio en bicicleta y nunca les roban. Como ya he dicho, es más probable que haya ladrones en ciudades más grandes como Tokio u Osaka, pero supongo que para las ciudades relativamente pequeñas y casi deshabitadas o para los pueblos resulta algo imposible.
- Tuve que estar atento para no relajarme demasiado cuando volví a Croacia. No es algo que pase a menudo pero puede pasar; a veces en los lugares más tontos o inesperados. En cuanto a Austria, una vez perdí la tapa de la lente de mi cámara, di vueltas por Viena durante dos horas para buscar en todos los lugares que había estado haciendo fotos, y la encontré intacta en el suelo, frente a mi estudio. Pero al parecer se roban bicicletas cada noche...
¿Cómo se comportan en público y cómo son en las relaciones con otras personas?
La última parte está relacionada con socializar e interactuar con otras personas. Tengo la sensación de que las discusiones no son algo muy común en Japón, al menos entre vecinos y otros ciudadanos. No hay problemas en las calles, no hay conductores locos (ya hablaré más de esto después), en cambio, parecen muy disciplinados si los comparas con nosotros; algo que se puede notar desde una temprana edad.
Todo el mundo tiene unos valores y unas normas de comportamiento, por lo que las posibilidades de que haya problemas son mínimas. De lo que sí me di cuenta (y es imposible no hacerlo si vienes de mi región) es de que ellos no están ocupados con guerras y pullas hacia los demás. Recibo muchas preguntas del tipo "¿Odian a los americanos por lo que les hicieron en la Segunda Guerra Mundial? ". No, a mí no me dio esa sensación. No odian a nadie ni muestran hostilidad hacia cualquier otra nación o grupo de gente (independientemente de la historia). Las guerras y la idea de dar problemas simplemente no está en su lista de tareas. Creo que todos quieren vivir con normalidad, en paz y tranquilidad como cualquiera que no tiene problemas en la cabeza querría. Pero de vuelta al tema de nuestra relación con otros en la sociedad. Hay dos cosas a mencionar que pueden sonar contradictorias.
Me di cuenta de cuánto prestan atención a los demás, especialmente durante el último día del festival Tenjin Matsuri en Osaka; la interacción. Casi toda la ciudad estaba en la orilla del río mientras nosotros estábamos en un ferry, y nos saludaban y vociferaban, aplaudiendo y haciendo varios rituales distintos. No importa cuánto nos superan en número (Croacia tiene 4, 3 millones de habitantes), parecían realmente conectados. Las grandes ciudades parecen frías y abarrotadas pero la realidad es distinta, al menos durante los festivales. Puede que no sean tan ruidosos como los occidentales pero no se distancian los unos de los otros. Al menos al hablar de la región Kansai de la que se dice que es mucho más abierta y amigable que el norte (la región Kanto y su zona central, Tokio). Nunca me sentí incómodo en Japón, al contrario, lo disfruté muchísimo. No tuve problemas por ser extranjero allí o para hablar con otra gente. Todos eran positivos y estaban de buen humor. Creo que necesitamos algo así en casa, no hay muchos eventos exceptuando conciertos o perritos calientes gratis en la plaza principal, lo cual atrae a la gente para interactuar más con otros en vez de solo con la familia y algunos vecinos.
La segunda parte. Mostrar emociones en público es algo que no vas a ver allí por lo general. Al menos no tanto como entre nosotros. Si te pasa algo malo o algo genial no tienes que mostrar tu emoción dando saltos o dando gritos por las calles. Guárdatelo para ti mismo. Pasa lo mismo con el transporte público. Uno no habla a gritos y no pone la música alta ¿Suena raro? Si estás hablando por teléfono no hay necesidad de que todo el autobús escuche tu conversación; más bien, intenta hablar bajo y tener una conversación rápida para no molestar a los demás. ¿Vuelve a sonar raro? Si eres de algún lugar de por aquí probablemente así sea. Además, no dicen tantas palabrotas como nosotros, o al menos intentan no hacerlo. Al menos lo que yo entendí fue muy poco.
Por supuesto no puedo no comentar esto. Algunas preguntas como "¿eras el más alto? ¿Cómo son de altos allí? ¿Cómo te sentías? " son muy populares. Bueno, la verdad es que disfruté bastante de la sensación de ser el más alto la mayor parte del tiempo allí. En general pueden ser una cabeza más bajos o más de lo que soy yo. Según las estadísticas, las mujeres miden alrededor de 1, 58 m y los hombres 1, 7 m de media. Sin contar a los extranjeros creo que durante las cuatro semanas vi a 25 o 30 japoneses más altos, incluyendo Gobo, Wakayama, Osaka, Hiroshima y algún otro sitio. Había algunos que rondaban los 2 m también. Pero el 95% del tiempo era yo siendo Gandalf rodeado de la compañía de enanos, si quieres verlo así. Lo que me hacía gracia era la sorpresa de que yo, o mi familia, era muy alto entre la media, ya que en casa estoy entre la media, al menos en mi región (con mis 1, 84 m estoy por debajo de la media de hombres y mujeres de algunas regiones de casa).
Tuve algún problema con los aseos donde, a veces, tenía que agacharme. Además, sin contar aseos o baños, algunas veces no tenía espacio para mis pies así que era casi una tarea creativa o un reto hacer lo que hay que hacer; o las puertas de apartamentos que estaban por debajo de 1, 8 m y tenía que llevar cuidado de no golpearme la cabeza. ¡Me pasó una vez! Mientras trabajaba de voluntario en preescolar dos pequeños japoneses estaban corriendo a mi alrededor, cogidos a mis manos, no presté atención durante unos segundos y ocurrió esto mientras pasaba por la puerta. Otro problema que tenía con mis piernas largas era en los restaurantes donde teníamos que sentarnos en el suelo y cruzar las piernas en un ángulo de 45 grados... tenía que estirar mis piernas en un ángulo extraño debajo de la mesa y rezar para que nadie se tropezara (especialmente los camareros). Por otro lado, era muy divertido pasear por la ciudad y los centros comerciales y no ver a nadie por encima de mi línea visual.
Conclusión
En general, son muy comunicativos, curiosos, divertidos, abiertos... desde el más joven al más anciano. Probablemente porque yo era algo "exótico" (por decirlo de alguna forma) eran más curiosos en cuanto a mi mundo y yo. En mi opinión, son más abiertos y parecen más dispuestos a ayudar que la gente aquí, si hablamos de la media. Y sí, cuando están escuchando a otros, para expresar una reacción hacen todos esos sonidos como "uuuh, oooh, ueee, aeeh, hmmm". Se me pegó, yo creo que es genial y ellos se sentían como lugareños de Dalmacia (los que hayan estado allí saben a lo que me refiero).
2. Las calles y el tráfico
Esto puede ser interesante. Hay tres cosas que me llamaron la atención. Los que hayan estado siguiendo mis fotografías probablemente sabrán a lo que me refiero.
Lo primero es que no hay tejados rojos o anaranjados como los que tenemos nosotros, sino que son negros o grises. Las casas de las afueras son una mezcla entre moderno y tradicional, solo moderno o solo el estilo arquitectónico tradicional japonés. Si tenemos en cuenta que estuve residiendo allí durante la mayor parte del tiempo nublado de Japón, y cuando también llovía, las ciudades y pueblos en los valles parecen bastante grises y tristes. Para ellos fue una sorpresa cuando les enseñé fotografías de mi hogar.
Lo segundo es que hay cables por todas partes. En contraste con las calles europeas, los cables de la electricidad inundan las calles. Es algo difícil de ignorar. Cuando miras al final de la calle puedes ver la red densa de cables sobre tu cabeza. No conozco la razón exacta de esto pero puede que no estén bajo tierra por los constantes terremotos y el peligro que suponen. La imagen de las calles cambiaría mucho si los quitaran ahora pero no sería el Japón al que estamos acostumbrados.
Lo tercero es que las calles de las ciudades son bastante angostas. ¿A qué me refiero? Cuando dos coches desde distintas direcciones se dirigen el uno al otro, para poder pasar, ambos tienen que reducir la velocidad (tanto a veces que parece que se paran). Muchas veces tenía la sensación de que íbamos a chocar (sobre todo con los espejos retrovisores) o a salir de la carretera. Era común ver en las ciudades más pequeñas un canal de agua con verduras junto a la carretera; así que si chocábamos o no prestábamos atención al conducir podíamos acabar sin problema en esa especie de plantación de lo que fuera. Varias veces mientras iba en bicicleta en Gobo tuve que llevar cuidado de no acercarme demasiado al borde para no acabar con agua en mi ropa interior y césped en la cara. (Estas zanjas estaban mucho más cerca de la carretera que las que hay en casa, donde lo normal es que estén a 1, 5 m de la carretera).
Solo añadiría más que hay muchas máquinas expendedoras para comprar bebidas, ¡y son mucho más grandes que las que tenemos en Europa!
Como he dicho antes, los conductores no están locos y no vi o escuché nada de accidentes en la carretera. Sinceramente, no me daba miedo ir en bicicleta por la carretera junto a camiones y coches cuando iba a otra ciudad a visitar a unos amigos. Me sentía muy seguro en la carretera. Ellos simplemente intentan evitarte y frenan. Sin embargo, en Croacia habría acabado hecho papilla probablemente.
Conduciendo por la izquierda
Creo que no he mencionado aún que en Japón conducen por la izquierda y que el volante está en la derecha, ¿verdad? Al principio era algo confuso para mí y una sorpresa, a pesar de saberlo de antemano, pero es totalmente diferente cuando lees algo por Internet (como ahora mismo) y cuando lo tienes delante. Algo después me acostumbré a eso y a entrar a los autobuses por la izquierda y que el conductor estuviera a la derecha. Sin embargo, lo olvidé cuando estaba entrando a un taxi y me senté justo donde se sentaría el taxista. Él simplemente se rió. Este "fenómeno" puede estar relacionado con la lógica de leer los textos de derecha a izquierda cuando están escritos en columnas (hablaremos más sobre eso después).
Un mundo blanco y negro
Hablando de los coches, más del 90% son blancos o negros, cuadrados, con forma de cubo, muy geométricos y sin demasiadas formas ovaladas. Muchos parecían más pequeños que los coches que tenemos aquí y con algunos tenía también problemas para no golpearme la cabeza; con algunos tenía que "encogerme" como fuera para sentarme. Además, muchos de los coches son normales o mejor, modestos. Las marcas no son demasiado importantes allí y, como puedes imaginar, casi todos se fabrican en Japón. No necesitan nada más grande (ya que la mayoría solo van a usarse en Japón, ¿a quién le importa cómo es tu coche mientras funcione bien? ). Todos los coches están, probablemente, equipados con GPS y los más lujosos tienen pantallas delante y detrás. Así, mi hermano pequeño de acogida se la pasaba viendo anime en el asiento de atrás. Podría añadir a nuestro mundo blanco y negro los mismos "coloridos" uniformes para los estudiantes. Pero ya hablaremos de eso luego.
En conclusión, hay más colores en una calle de mi ciudad natal que en todas las calles que vi en Japón. Además, en Croacia aún es importante para algunos el tipo de coche que tengas, representa el estatus social y es gracioso que algunas personas se preocupan más por sus coches (que sea mejor que el del vecino, o que llame la atención de las mujeres) que por sus casas (que, sinceramente, están desastrosas, la mayoría de fachadas e interiores). Esta es una de las diferencias en la mentalidad entre estas dos culturas.
3. Limpieza y reciclaje
Hablando de las calles, hay algo que debo mencionar. Me fijé en que no hay casi papeleras o basureros en las calles. No es común verlos por las ciudades. Mientras iba en bicicleta por Godo no recuerdo ver una sola papelera. Y eso que las calles están muy limpias por lo general, sin basura tirada por el suelo. ¿Cómo es posible? Yo diría, otra vez, que es cosa de la cultura y el comportamiento social. Simplemente te llevas la basura contigo a casa y la dejas en una de las cajas que se usan para reciclar los deshechos. Me pregunté a mí mismo en varias ocasiones cómo un país en una isla con más de 100 millones de habitantes y no demasiado espacio para depositar los deshechos en las calles es mucho más limpio y relativamente ecológico que 4 millones de nosotros, con montones de parques y calles llenas de basura tirada alrededor de las papeleras, pero no dentro de ellas. Me sentí especialmente avergonzado cuando salía con mi acogido japonés en Zagreb y, por supuesto, los brutos lugareños tiraron la papelera y toda la basura al suelo. Vi más basura ahí que en un mes en Japón.
Por supuesto, hubo un par de sitios en que lo vi, pero por lo general no es algo que pase. Ellos no se plantean tirarla al suelo. Supongo que los limpiadores de las calles no tienen mucho trabajo, al menos en las zonas más pequeñas. Creo que no se permiten a sí mismos excederse con la basura ya que eso tendría consecuencias caóticas para la isla. Pero aún así, me molesta que aquí haya gente tan vaga que no es capaz de llevar consigo la basura o simplemente tirarla a la (palabrota) papelera de reciclaje cuando hay cientos de ellas en un radio de 10 metros.
4. Quitarse los zapatos y las casa
Si nos llevamos la basura a casa, antes de llegar al lugar en el que la depositas para reciclar hay que quitarse los zapatos. Parece sencillo, ¿no?
Al entrar en cada casa hay una pequeña zona en la entrada donde se deja el calzado. Normalmente ocupa unos 2 metros cuadrados, suficiente para que dos personas se quiten los zapatos al mismo tiempo; y me enseñaron a hacerlo de la forma adecuada. Una vez que te quitas el primer zapato, pones el pie en el suelo superior e intentas no tocar el suelo donde te estás quitando el otro zapato. Al principio tuve problemas por olvidar lo que mis pies hacían, pero después de un día me acostumbré a su sistema.
La casa, o más en concreto, el lugar donde vives, está un poco elevado (como un escalón o dos) y no está permitido caminar con zapatos, solo con zapatillas. Me di cuenta de que muchas propiedades tienen una caja especial o un zapatero con zapatillas para los invitados (incluso las oficinas de los arquitectos; si vienen clientes, no hay problema, pero solo con zapatillas). Lo mismo se aplica a los restaurantes (hablaremos más de esto después). Tampoco es extraño que los aseos o baños tengan sus propias zapatillas; así que, en general, hay que quitarse y ponerse los zapatos a menudo.
Creo que esta es una buena costumbre, porque quieren mantener sus cosas limpias y también higiénicas. Al contrario, en Croacia y Austria es normal decirle a los invitados "Oh, no hace falta que te descalces, simplemente entra con tus zapatos sucios (y quién sabe que mi*rdas has pisado por la calle de camino a aquí) al salón o incluso al baño, ¿qué más da? ".
Recuerdo llegar la primera noche a mi primera casa cuando mi corazón todavía palpitaba de emoción. Estaba lloviendo cuando llegamos y mientras cargaba con mi enorme maleta hasta la entrada intenté mantenerla en el aire todo el camino para que no se mojara ya que imaginé que no sería algo bueno, pero incluso mi madre de acogida, que nos esperaba, me pidió que no dejara la maleta en el suelo antes de que le limpiara las ruedas. Todo tiene que estar limpio. ¿Y por qué no?
El interior de las casas japonesas tradicionales
¿Qué hay del interior de las casa japonesas? He tenido la experiencia de estar en varios tipos de casas y son, o bien interiores modernos parecidos a los nuestros, o bien tradicionales (más como una mezcla pero en la que prevalece el estilo tradicional). Creo que estaréis más interesados en las segundas.
No está muy llena de muebles y otras cosas (tienen, claro, armarios y otras cosas pero, simplemente, no tantas como nos gusta tener a nosotros; o todo está siempre limpio). Las puertas se abren y se cierran deslizándose hacia dentro y hacia fuera. El espacio parece bastante simple, las camas en las habitaciones son, generalmente, el colchón, que puede guardarse en los armarios durante el día. En el suelo pueden haber mesas bajas donde tienes que agacharte. Era un problema para mí porque están diseñadas principalmente para la gente baja. A veces hay un lugar en la casa para la oración, que se parece a un "altar budista" (no sé exactamente su nombre) pero se usa más que nada como recuerdo, con fotografías de los miembros de la familia que murieron. Los espacios tradicionales tienen (principalmente) puertas más pequeñas; no es raro encontrar algunas por debajo de 1, 8 m, y si hay niños en la casa, especialmente si hay muy pequeños (y ruidosos), es muy probable que las habitaciones estén hechas un desastre con juguetes por todas partes. Pero eso es igual aquí.
Las puertas que se abren deslizándose están hechas, sobre todo, de un material ligero y casi transparente. Las paredes tampoco son muy gruesas y se puede oír a otras personas en sus habitaciones; pero esto solo en las casas u hoteles tradicionales. Las habitaciones tradicionales suelen ser mucho más económicas en cuanto al uso del espacio.
Y si tienes curiosidad sobre dormir en el suelo... ¿es complicado? ¿Se puede dormir algo? ¿Duele la espalda? No, es verdaderamente un placer. Tienes un colchón que es bastante cómodo. Yo no tuve problemas con ellos. Y las almohadas son geniales también.
¡Muchas gracias por leer este artículo! Espero que te haya resultado interesante. Muy pronto la parte 2.
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