Milán en 1 día parte tres
Hola a todos, este post forma parte de mi blog acerca de Milán-Región de Lombardía que pretende mostrarles un poquito acerca de lo que visité en un día hacia esta maravillosa ciudad que tanto tiene que ofrecer.
En la entrega anterior Milán parte dos terminé hablando sobre el Ossario de San Bernardino . Pues bien, después de haber salido asombrados de este lugar descubrimos al frente el Santuario de San Estefano que resultó quedar justo al lado del anterior y entramos. Debo decir que la fachada principal está muy bien por fuera pero por dentro las columnas eran un poco descuidadas debido a la falta de restauración. Es considerablemente más grande que San Bernardino y lo que lo caracteriza son sus frescos en el interior así como un órgano inmenso propio de las iglesias de la época utilizados para proveer de música a las misas. Esto me hizo recordar una de las presentaciones-espectáculo a la que asistí en una ocasión en un concierto para órgano en la Ópera de Boston que contaré en los próximos días.
Interior Iglesia Santo Estefano
Entramos al lugar, pero no nos llamó mucho la atención para quedarnos durante más tiempo así que decidimos continuar nuestro itinerario. Yo estaba algo cansada porque habíamos caminado bastante así que deseaba tomar el metro pero Edu, prefiero que continuásemos caminando ya que había mucha actividad por las calles y no queríamos perdernos de nada y así fue. Encontramos una pizzería típica napolitana donde había mucha gente haciendo cola para poder comprar pizza frita cosa que me llamó la atención. Luego encontré también el ayuntamiento de Milán pero resultó ser que la foto que yo había tomado era de la entrada de los funcionarios públicos, es decir por donde entraban las personas que trabajan en el mismo y al girar la calle pudimos ver la fachada principal mucho más grande y amplia.
Ayuntamiento de Milán
Es posible que sean unas oficinas del Ayuntamiento porque es lo que ponía en la entrada. Como se puede ver en la foto estaban en construcción alrededor de la zona por lo que no nos quedamos mucho tiempo y continuamos caminando para llegar a las inmediaciones de un hotel donde había este mercadillo de calle en el que se podían encontrar dulces como los sicilianos que ya había comprado en un centro comercial de Bolonia y que lo escribí en mi entrada de Navidad en Italia anteriormente, así como otro tipo de cosas típicas de un mercado de calle que a todos nos gustan.
Mercado de Calle
El objetivo de nuestro itinerario era llegar al rascacielos de doscientos treinta metros de altura UniCredit Tower y considerado el más alto de toda Italia ya que habíamos tenido la intención de subir a uno de los pisos más altos posibles del mismo y admirar la ciudad desde otra perspectiva pero nos dijeron que no era posible así que nos quedamos con las ganas pero conseguimos tomar fotos de toda las zonas comerciales como de ocio de la parte baja. En la explanada se encontraba una pista de patinaje sobre hielo, no era muy grande pero habían unos cuantos niños y adolescentes. Luego nada más subir las escaleras que nos traían hasta aquí habían varios puestos hasta llegar al Edificio en forma de punta, de muchos dulces típicos al igual que en el mercado de calle
Unicredit Tower
Tuvimos suerte de encontrar unos sitios donde poder sentarnos el día era espléndido ya que hacía sol con lo cual nos tomamos un merecido descanso y respiramos un poco la atmósfera del lugar para descubrir un edificio tan atípico como interesante y atractivo debido a la arquitectura y a que las jardineras tenían una composición que emulaba a un bosque flotante. Lo había visto en algunos artículos pero no sabía que se encontraba en Milán.
Bosque Vertical
Esta zona está fantásticamente configurada ya que combina modernidad, ambiente sostenible y grandes espacios en un solo lugar que por cierto siguen construyendo. Debo decir que el aire que tiene Milán con respecto a otras zonas de Italia es bastante diferente y creo que es debido al concepto que se le ha dado. El resto de ciudades italianas que he visitado pueden verse sin tener que levantar tanto la cabeza como en Milán. Diría que el ritmo de vida frenético que pude respirar es otro elemento distintivo y que la hace más estresante que las demás ciudades.
Concluida esta visita, era tiempo de volver a casa y como nos encontrábamos a casi tres horas en tren (Milán parte uno) así que compramos los billetes de tren para el siguiente que salía hacia Bolonia Central. Estábamos cansados pero valió la pena. Ambos disfrutamos un montón , yo lo visité por primera vez. Teníamos hambre pero nos reservamos para comer en casa de la mano de la madre de Edu. Como todoso casi todos sabrán la comida es un tema sociocultural en Italia muy arraigado y del que no se puede más que disfrutar enormemente ya que la variedad de platos y mezclas no solo a base de pasta sino con frutos del mar, salsas, quesos es una maravilla. Ahora voy a publicar precisamente eso sobre mi cena de nochevieja con amigos donde explicaré un poco acerca de lo que compartimos y disfrutamos.
Espero que te haya gustado este artículo que he tratado de hacerlo lo más detallado posible y de compartir mis impresiones y gustos sobre los lugares que visitamos. Debo decir que a pesar de haber sido un día pudimos cumplir con nuestras expectativas de conocer lo que estaba marcado y gracias a habernos hecho un itinerario realista pudimos lograrlo. Considero que la ciudad se presta para permanecer en ella al menos un par de noches y tres días sin que te aburras en el intento por lo que yo recomendaría un fin de semana para conocerla y si se desea ir más a fondo una semana , si deseas conocer los Lagos que se encuentran en ciudades cercanas quizás siete días . Como siempre todo depende del tiempo que tengas y lo que desees gastarte. Ha sido un placer escribir este post. Hasta los siguientes!! ;)
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