Si la montaña no va a Mahoma...

¡Hola a todos!

Me temo que este va a ser el post más difiícil, pues lleva el título de todo mi blog. Para mí este dicho: «si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña» tiene un significado normal y uno simbólico. En teoría se me ocurrió este nombre para mi blog cuando visité Innsbruck. Allí llegué a alcanzar más de 2300 metros de altura, me sentía como en la cima del mundo viendo las cimas de las otras montañas, parecía infinito. El significado normal del dicho se refiere a que, obviamente, los Alpes no se van a mover y no van a venir a Budapest, donde tengo mi vida de estudiante normal, o a Graz, y verlos en la tele o en un atlas geográfico no es tan divertido como verlos en HD en persona. Por eso hice las maletas y viajé a Innsbruck.

El mensaje abstracto de este dicho es que si me quedo estancada en mi vida normal no me enfrentaré a ningún impulso nuevo, ni veré nada del mundo, ni aprenderé nada de la vida. Creo que es extremadamente importante ampliar tu perspectiva, salir de tu zona de confort, poneros a prueba en situaciones desconocidas, o si no estaréis dando vueltas y vueltas sin evolucionar. Así que todos tenemos que ser como Mahoma e ir a las montañas. Las montañas son como describí los Alpes en mis últimos posts sobre la gran manzana austríaca: Innsbruck (primera parte), y la segunda parte. Al principio te sentirás pequeño e indefenso frente a ellos, pero conforme los escalas y llegas a la cima ganas conocimiento y experiencia. Te vuelves más sabio, más rico y más feliz. Las montañas son desafíos. Haced las maletas e id, ¡desafiaros a vosotros mismos y afrontadlo! Sois los únicos ganadores en este juego.

Posdata: Perdonad la calidad calidad de las fotos, no soy una fotógrafa profesional.

Gracias por leer, bis später. Dóra.

Si estás interesado en leer más entradas mías, haz click aquí.

Galería de fotos