La gran manzana austríaca - Innsbruck (2)

¡Hola a todos!

Si me caso y me voy de luna de miel, tengo claro que iría a Innsbruck, mi ciudad favorita de Austria y probablemente, la mejor en toda Europa. Le pondría un 10 a los Alpes que la rodean, un 10 al ambiente que se respira, un 10 a la hospitalidad y un 10 al centro histórico y a su carismática belleza.

Innsbruck se parece a Graz por sus callejones estrechos, sus encantadores edificios históricos, sus calles empedradas, sus bazares, y sus cafeterías con sabor mediterráneo. Es una ciudad para disfrutar de la vida, una auténtica joya para los turistas donde las arrugas se alisan y sientes que te rodea todo lo bueno del mundo. Te quedarás embobado mirando a los alpes, y las calles empedradas te harán sentir en otra dimensión, como en otro lugar y en otro tiempo. Las atracciones turísticas principales son la Torre de Innsbruck, el Tejadillo de Oro y la catedral, y aquí puedes encontrar algunas más.

Da un poco de impresión que el sol se ponga en cuestión de segundos. De pronto se esconde tras las montañas y la noche cubre la ciudad.

No soy el tipo de persona que anota en el mapa los sitios que le quedan por ver, ni tampoco me agobio si no he podido ver algo. Me gusta improvisar, hacer planes espontáneos y dejarme llevar. No me gustan los viajes organizados, pero hay algunas cosas que te recomiendo que anotes en tu lista de cosas que hacer: si vas a la Ciudad Vieja, tienes que probar los strudels, unos pasteles de masa filo. Hay una gran variedad de strudels: de espinacas y requesón, de pollo al curry, de arándanos...

En conclusión: las tiendas, los callejones, y el bullicio de la ciudad te encantarán y te volverás adicto a Innsbruck.

P. D. Siento la calidad de las fotos, no soy fotógrafa profesional.

Muchas gracias por leerme, Bis später, Dóra

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