Aventuras Vascas: episodio 3.

En el post anterior dedicado a nuestras aventuras Vascas (episodio 1, episodio 2) intenté daros una idea sobre los habitantes y su cultura, mientras os hacía un tour por el precioso Bilbao. Ahora solo falta un episodio y esta vez Getxo y Vitoria serán el centro de atención. Como viajar al norte de España lleva su tiempo, dinero y esfuerzo, intentamos sacar el máximo provecho a nuestra visita al País Vasco. Pero, hay mucho que explorar en la región, teniendo San Sebastián como primera en nuestra lista.

Getxo

Aunque Bilbao está muy cerca del mar, el límite norte de la península está en otro municipio llamado Getxo, a menos de 14km de Bilbao. Por eso, decidimos visitarlo en una tarde, y era perfectamente suficiente para ver la vasta masa azul del mar y disfrutar de la vista. Marcamos el distrito de Gobela al azar en el GPS pero, entonces tuvimos que buscar un lugar para aparcar, así que después de perdernos un poco entre las calles laberínticas, terminamos en otro área llamado Neguri. Pero valió la pena, porque ¡era sencillamente impresionante! No pude evitar preguntarme porqué la mayoría de la gente -o al menos mucha de la gente que yo conozco- identifica España solamente con playas cálidas, sangría y chicos apasionados cuando esta puede ofrecer mucho más que eso. Realmente espero que después de leer este post encuentres la motivación para visitar el País Vasco también.

Así que, tras dejar el coche, anduvimos por la bahía de Neguri y nos sentamos un rato para disfrutar lo máximo del momento. Con el sol brillando con fuerza, la hierva verde y las grandiosas mansiones a los lados, tuvimos suerte de ver el mejor escenario jamás visto - el único rival podría ser Escocia. Pero, que hablen las imágenes:

Vitoria

Visitamos Vitoria de camino de vuelta a Salamanca. Es la capital oficial de la Comunidad Autónoma Vasca y está ubicada muy cerca de Bilbao. Sin embargo, sólo puedo hablar de su belleza basándome en fotos que he encontrado online, pues a penas pasamos tiempo en la ciudad. Lo único que hicimos fue básicamente almorzar y dar una vuelta muy corta caminando por el área cercana al restaurante.

Para cuando encontramos un sitio donde comer estábamos tan hambriento que directamente pedimos nuestro menú habitual: croquetas, patatas bravas y también probamos una tostada con jamón serrano. Sinceramente, el lugar no me creo una gran impresión, así que no recuerdo ni su nombre. Después de comer el día se hizo más frío y se levantó viento, así que nos fuimos directos al coche y esa fue básicamente nuestra corta visita a Vitoria. Es una pena, porque sé que también es una ciudad muy agradable pero, si queremos descubrirla un poco más tendremos que volver en alguna otra ocasión.

Con todo, disfruté mucho estando en el País Vasco, a pesar del hecho de que solo estuvimos allí por tres días. Recomendaría este viaje a todo el que quiera descubrir otro lado de España y su cultura.

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