Mi primera vez de camping en Grecia

El verano es una de mis estaciones favoritas del año. Es cálido, soleado y la gente tiende a ser más activa y a pasar más tiempo fuera. También es el momento en que la mayoría de la gente va de vacaciones de verano con sus amigos o familiares. Esta vez, quería pasar mis vacaciones veraniegas en Grecia porque había oído que es impresionante.

Así que, mis amigos y yo planeamos nuestro viaje con antelación y mucho cuidado para poder pasar unos días en la playa y también explorar más lo que Grecia ofrece. La verdad es que estuvimos la mayor parte del tiempo en Chalkidiki y más en concreto en la península de Sithonia. Se considera que es uno de los lugares más visitados en Grecia durante los meses de verano y un lugar perfecto para pasar las vacaciones. Sithonia se encuentra situada entre dos golfos, el Golfo Singítico y el Golfo Toroneano y además se sitúa entre las otras dos penínsulas que formaban parte de la península más grande de Chalkidiki.

Aunque Sithonia es una península separada forma parte de Grecia. La sede principal de este municipio de Sithonia es la ciudad de Nikiti, que se localiza al principio de la península. También es la ciudad donde la mayoría de los turistas estaban comprando comida y bebidas, antes de ir hacia sur de la península.

Durante nuestra estancia allí nos organizamos para visitar muchos lugares, entre ellos muchas playas con aguas turquesas. Esos tipos de vistas con playas doradas y aguas turquesas que son tan típicas del mar Egeo y Grecia. Por lo tanto, si tenéis la oportunidad de ir allí, estar preparados para quedaros asombrados con tanta belleza por todos estos sitios.

No obstante, voy a contaros con vosotros cómo pasamos la mayor parte de nuestros días en nuestras vacaciones en Grecia. Además, voy a compartir con vosotros algunos consejos útiles y lugares para visitar.

Día uno en Chalkidiki

Durante nuestro primer día, viajamos mucho hasta llegar a nuestro camping, que estaba en medio de Sithonia. El camping tenía todas las necesidades como duchas, zonas designadas para cocinar, un cine, bar, restaurante y parques infantiles en la playa.

Nos llevó alrededor de tres horas o más llegar allí e hicimos una parada en Tesalónica, que estaba de camino, por lo que pudimos descansar un poco. Luego, continuamos hacia al camping, pero nos detuvimos en Lidl de Nikitipara poder comprar algo de comida y bebidas refrescantes para los siguientes días que pasaríamos allí.

Más tarde, cuando llegamos a nuestro camping tuvimos que hacer el check-in y pagar el resto del dinero para nuestra estancia. Esto también incluía una nevera para poner nuestras cosas dentro y la electricidad y el agua que usaríamos. Reservamos un lugar suficiente para dos tiendas de campaña, por lo que no nos salió tan caro y nos costó alrededor de quince euros por persona por día. Luego, después de pagar el resto se suponía que íbamos a encontrar nuestro lugar dentro del camping, que era bastante difícil, ya que había mucha gente con tiendas de campaña alrededor y el camping era enorme. Sin embargo, al final, encontramos rápido el sitio y preparamos la tienda de campaña para esa noche.

Cuando terminamos, decidimos ir al restaurante en el camping para poder tener una cena decente y disfrutar de la puesta de sol allí. Pedimos algunos pescados a la parrilla como pulpos y marisco, que era bastante fresco y muy sabroso. Esto también era bastante barato y nos costó alrededor de diez euros por persona.

Después de la cena, fuimos a ver la puesta de sol en la playa en el camping, que estaba justo al lado del restaurante. Era la primera puesta de sol que vería en Grecia, así que estaba muy emocionada, porque me encanta ver atardeceres y amaneceres siempre que puedo. Para mí, son los momentos más pacíficos del día.

Al atardecer, fuimos al bar del camping donde hubo un concierto de jazz, así que nos divertimos un poco esa noche bailando allí hasta temprano en la mañana.

Día dos en Chalkidiki

En nuestro segundo día, nos despertamos más tarde y decidimos ir a la cercana ciudad de Sarti, donde pasamos algún tiempo paseando por ella y comprando recuerdos de las tiendas locales. La ciudad también tenía un pequeño centro de la ciudad muy agradable y en su plaza principal, había una estatua enorme con un corazón, donde estaba "Sarti" y mucha gente estaba haciéndose fotos allí. También subimos la colina de Agios Antonios en la ciudad, que tenía vistas a toda la costa. Sinceramente, nunca había visto una ciudad con una costa tan grande de la que no se veía el final. Este lugar en Sarti es muy agradable, pero como hacía mucho calor y el sol nos quemaba bastante, decidimos volver a la ciudad y al coche.

Mientras volvíamos al coche, vimos una pescadería, así que decidimos comprar pescado frescoo para cenar y cocinarlo en la barbacoa del camping. Había muchos peces y mariscos para elegir como camarones, salmonetes rojos, anchoas, almejas, calamares, pequeños tipos de tiburones y muchos más. Sin embargo, compramos un poco de Fagri, que es una especie de pez rojo y no tan grande y un par de calamares para probarlos en la parrilla. Luego, volvimos al coche, los pusimos en la nevera y nos dirigimos de nuevo a nuestro camping en medio de Sithonia.

Sin embargo, cuando íbamos de vuelta, quisimos quedarnos un poco en la playa y parar en Mega Portokali Beach, que era una playa muy agradable. Así, caminamos hasta la playa que estaba a su lado, la playa de Kavourotripes, que era una playa con muchas rocas.

Aunque en la playa de Kavourotripes el nivel del mar no era tan alto, pudimos bucear y buscar pequeños peces coloridos u otras pequeñas criaturas marinas nadando por ahí. Así, pasamos un par de horas buceando y nadando en busca de las criaturas marinas más hermosas. Al final, cuando nos cansamos, nos tumbamos en las rocas y descansamos, bebimos un poco de agua para hidratarnos y luego seguimos explorando el hermoso mar de Grecia. Luego fuimos al bar cercano, el bar Orange Beach para tomar un poco de café helado y volvimos a las rocas con vistas y un entorno tan agradable alrededor.

Finalmente, cuando estaba a punto de anochecer, volvimos al coche, para volver al campamento y cocinar el pescado y los calamares que habíamos dejado en la nevera. Llegamos en menos de una hora y nos fuimos directamente a la barbacoa, para preparar la cena, que se hizo en ningún momento, ya que no necesitaba mucho tiempo para de cocinado. Hicimos un poco de ensalada con las verduras que compramos en el supermercado en el camping y estábamos listos para comer.

Día tres en Chalkidiki

En nuestro tercer día en Chalkidiki, decidimos ir a Vourvourou para alquilar un barco y explorar la isla de Diaporos. Sin embargo, como era la temporada alta en Chalkidiki, tuvimos que llamar un par de díasde antelación para poder alquilar el barco y hacer una reserva. Por lo tanto, sólo teníamos que ir a Vourvourou, donde estaba la empresa de alquiler de barcos. Por suerte, llegamos muy rápido y conseguimos un barco nuevo, equipado con todo lo necesario. El precio del barco era alrededor de 25 euros por persona para todo el día, sin incluir el precio del combustible.

Así, después de que nos enseñaron dónde navegar con el barco y dónde no, cómo conducirlo y cómo estar a salvo, estábamos listos para ir. Una vez en mar abierto, pudimos estudiar un poco el mapa que nos han proporcionado con la isla. Estuve muy bien que todos los lugares donde se podía parar estaban marcados, los lugares llenos de pasajes de peces, lagunas y muchos más.

Mientras mirábamos el mapa, decidimos ir a la playa Blanca, que estaba en el lado este de la isla. Navegamos unos diez minutos antes de llegar a esta fascinante playa y a una costa aislada. Atracamos allí y fuimos a explorar un poco la playa y las rocas se extendieron a su alrededor. Finalmente, fuimos a bucear nuevo, persiguiendo peces pequeños coloridos para los nuestros.

Después de una hora decidimos dirigirnos a la Laguna Azul, que era un poco más profunda y no tan agradable para nadar, ya que había enormes algas marinas esparcidas alrededor, así que no pasamos mucho tiempo allí y continuamos a los siguientes lugares que se pusieron en el mapa. Visitamos la Bahía Natural, que era una zona grande con una playa larga, pero no tan ancha. Junto a ella, había una propiedad privada rodeada de bosques, por lo que no podíamos ir más lejos, asi que decidimos volver a la playa Blanca y hacer snorkel un poco más, hasta que llegó el momento de devolver el barco. Encontramos todo tipo de pequeños peces de diferentes colores nadando en grupo o solos.

Ahora que regresábamos un poco más tarde, el nivel del mar había aumentado, lo que nos permitió nadar un poco más profundo y encontrar algunos erizos de mar junto a las rocas. Sin embargo, teníamos que tener mucho cuidado con ellos, porque si los pisas es bastante peligroso y podrías terminar en un hospital. Entre los peces, también vimos algunas medusas nadando alrededor, que tratamos de evitar.

Al final, recogimos nuestras cosas y con tristeza tuvimos que volver a la oficina de alquiler de un barco, donde tuvimos que devolver el barco y pagar por el combustible. Este día de navegación alrededor de la isla de Diaporos fue bastante agotador pero lleno de buenas vibraciones.

En los dos siguientes días pasamos nuestro tiempo en la playa de nuestro camping, donde tomamos el sol, nadamos y buceamos. También estuvimos explorando las colinas de los alrededores en los laterales de la playa y nos relajamos por la noche con un poco de buena comida preparada por nosotros mismos. Luego, quisimos ir a dar un paseo por el camping o ir al cine del camping y ver una película antes de volver a nuestras tiendas de campaña para dormir.

Esta fue mi primera vez acampando durante mucho tiempo y si tengo que ser completamente sincera, ¡fue la mejor experiencia de mi vida! Me sentí completamente libre y logré descansar y relajarme todo el tiempo.

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