La guía definitiva de Biarritz
Si habéis leído alguno de mis otros artículos, puede que ya sepáis que al principio de curso pasé cuatro meses viviendo en una preciosa ciudad costera de Francia: Biarritz. No había gran cosa que hacer allí, pero lo compensaba con su belleza natural y la posibilidad de nadar en el mar cuando quisiera. ¡No me aburría nunca! En este artículo os voy a contar todo lo que necesitáis saber si queréis viajar a esta encantadora ciudad.
Cuándo ir
Yo estuve viviendo en Biarritz desde principios de octubre hasta principios de febrero y estaba encantada con el buen tiempo que hacía casi siempre. Es más, ¡incluso pude ir a nadar en el mar del 23 de diciembre! Aun así, sí que hubo un par de tormentas mientras estuve allí, así que si queréis ir a lo seguro os sugiero que organices el viaje para junio o septiembre. No habrá tantos turistas como en pleno verano, pero todavía podréis disfrutar del sol.
Dónde alojarse
Yo estuve toda mi estancia en Biarrizt en un estudio encantador junto a la Grande Plage. Mi habitación daba a la ciudad, pero la playa estaba justo en mi puerta, ¡así que tenía vistas a lo mejor de los dos mundos! También tuve la suerte de que había una piscina comunitaria, por lo que pude pasar muchas horas felices haciendo unos largos antes de que la cerraran en verano. Si estáis planeando unas vacaciones, os sugiero que busquéis un sitio por el centro de la ciudad. El servicio de autobuses es bueno, pero ya me daréis las gracias cuando no tengáis que ir muy lejos después de un chapuzón en el océano helado.
Qué hacer
Ir a la playa
Barritz está en la costa, así que cuando estéis allí no pueden faltar unas horas junto al mar. Hay tres playas principales: Grande Plage, Port Vieux, y Côte des Basques. La primera y la tercera son geniales para surfear, hay muchas empresas que dan clases, ¡o podéis traertos vuestra propia tabla! Y para nadar la mejor es la segunda playa. En todas hay olas muy fuertes, así que tened cuidado, sobre todo si vais solos. Si el agua no es lo vuestro, podéis daros un paseo por la orilla. La arena se hunde mucho cuando pisas, así que es un buen ejercicio.
Subir al faro
El faro de Biarritz es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Por la noche lo veréis alumbrar la ciudad y el océano, y por poco dinero podéis subir y disfrutar de unas vistas maravillosas. Suele haber un poco de cola (solo puede haber a la vez un número limitado de gente), pero normalmente no hay que esperar más de quince minutos. Entretanto puedes darte un paseo por el idílico Pointe Saint-Martin.
Una advertencia: si véis algún paseo cortado, ¡no vayáis por allí! Yo fui tonta e ignoré una señal de peligro; acabé resbalándome en el borde del acantilado, me golpeé la cabeza contra una roca y me pasé una semana en la cama con una contusión. Esta soy yo fuera del hospital, parezco mucho más feliz de lo que en realidad estaba. ¡La seguridad siempre ante todo, niños!
Visitar el acuario
El acuario de Biarritz es uno de los mejores en los que he estado nunca. Una de mis amigas vino a visitarme un fin de semana y nos pasamos unas cuántas horas allí, maravilladas por todas las criaturas marinas. La entrada era un poco cara, pero teníamos un descuento de estudiante. Aun así el precio merecía la pena para ese sitio. Planead vuestra visita justo antes de las 10:30 o de las 17:00 para ver cómo dan de comer a las focas.
Ver la Roca de la Virgen
Otro de los lugares más visitados de la ciudad está justo al lado del acuario, la Rocher de la Vierge o Roca de la Virgen. La estatua de la cima se puso allí cuando un pescador se salvó por la luz que vio brillando en el peñasco. Hay que cruzar un puente de madera entre las olas para llegar hasta allí, que la verdad es que a veces parecía que se iba a romper cuando pasaba. Una vez que lleguéis allí, podréis disfrutar de unas vistas magníficas de la estatua y del océano alrededor. Al llegar al punto de observación, a vuestra derecha podréis ver otra estructura de piedra con cruces en memoria de soldados ahogados.
Ver la puesta de sol
Como ya he dicho en la introducción del post, Biarritz es un lugar de una belleza natural extraordinaria. Una de las cosas que más me gustaba hacer allí era sentarme a contemplar la puesta de sol. Mis dos sitios favoritos para esto eran: la colina con césped sobre el acuario y una pequeña zona con bancos en una roca (a la derecha justo antes del puente que lleva a la Roca de la Virgen). Estos son solo algunos de los preciosos atardeceres que vi durante mi estancia en la ciudad.
Ver algunas iglesias
Hay unos cuantos lugares de culto que merece la pena ver en Biarritz, pero hay dos que son mis favoritos. El primero es la magnífica Église Alexandre Nevsky, una iglesia ortodoxa rusa que veía siempre desde mi balcón, reluciente bajo el sol. El interior está decorado con muchas lámparas e iconos dorados, es un ambiente muy tranquilo. Tened en cuenta que solo está abierta al público los miércoles, sábados y domingos por la tarde si pensáis ir.
Mi otra iglesia favorita, que creo que está abierta todos los días, es la Église Sainte-Eugénie. Este magnífico edificio neogótico está a un minuto del mar y es un lugar emblemático en cualquier paseo costero por la ciudad. Entra para ver sus preciosas vidrieras y su impresionante órgano.
Visitar el casino de Biarritz
La verdad es que nunca he jugado durante mi estancia en la ciudad, pero sí que iba a menudo al casino Barrière. Iba sobre todo para disfrutar de las vistas de la Grande Plage, aunque en ocasiones me pasaba solo para usar el wifi gratis. El interior del edificio es muy moderno (creo que lo renovaron hace poco) así que yo lo describiría como impresionante pero no bonito. ¡Entrad y juzgad vosotros mismos!
Pasear por la costa
Si tenéis una tarde libre, un simple paseo por la orilla puede ser una muy buena forma de pasar el tiempo. Empezad en el faro y de ahí id por los paseos hasta que lleguéis a la playa de Côte des Basques. Por el camino encontraréis varias escaleras que bajan al mar por si os apetece pasear por la arena. O también podéis quedaros en el paseo principal y disfrutar de las vistas de algunas casas vascas tradicionales.
Una vez que ya hayáis dejado atrás la Grande Plage, cruzad el puente de piedra de la derecha y parad a contemplar la ciudad desde la Roca de Basta. Al volver mirad a la izquierda, ¡puede que veáis patrones dibujados en la arena!
Ir a los lagos de la ciudad
¿Queréis todavía más naturaleza? Coged un autobús a uno de los dos lagos de Biarritz: el lago de Mouriscot y el lago Marion. Tardaréis como una hora en rodear el primero andando, además de los veinte minutos de ida y vuelta de la parada del autobús, y está rodeado de bosques y prados preciosos.
Para darle la vuelta al segundo solo se tarda una media hora, que es más pequeño que el primero pero no menos encantador. Este último parece más bien una reserva natural, incluso hay un paseo de madera que te lleva por el agua, podéis pasar por ahí si queréis ver algunos animales. Los dos lagos son dos sitios estupendos para salir a correr, pero por desgracia no se puede bañar en ninguno de los dos.
Ir de compras
No compré mucho cuando estaba en Biarritz, ya que la mayoría de tiendas de la ciudad eran bastante caras, pero sí que fui a ver escaparates. Me gustaron sobre todo Galeries Lafayette, unos grandes almacenes que están en varias ciudades francesas, y Pullin, una tienda de ropa local.
Si no queréis gastaros un dineral y preferís ir a las típicas cadenas de ropa más asequibles, id al centro comercial BAB2, se llega pronto en autobús. Pasaros también por el mercado de Biarritz Les Halles, está abierto todos los días y hay todo tipo de productos: flores, carne, queso...
Hacer un viaje de un día
Biarritz es parte del País Vasco, así que hay un montón sitios de fantásticos cerca que visitar. Bayonne, Saint Jean de Luz y San Sebastián (al cruzar la frontera con España) son algunas ciudades que deberíais visitar, es muy fácil llegar a ellas en tren o en autobús. Si queréis viajar un poco más lejos (y quedaros alguna noche), otros buenos destinos son Bordeaux, Toulouse, y Bilbao.
Dónde comer
Encontré tantos sitios geniales donde comer en Biarritz que escribí todo un artículo sobre eso, ¡échale un vistazo! Aun así hay algunas tiendas de comida excelentes que no mencioné ahí, pero debería haberlo hecho. ¡Te salvan la vida cuando hay que buscar regalos de Navidad asequibles!
La primera es Maison Arostéguy, donde puedes encontrar todas las delicias vascas clásicas. Un sitio parecido, pero algo más barato, es la quesería Mille et Un Fromages. Los que me atendieron me ayudaron mucho a elegir para saber si la comida sobreviviría al viaje de un país a otro, ¡es muy fácil que el queso se destroce en el camino! También me encantó Les Gourmandises d'Amatxi, donde puedes pedir una muestra de todo (desde aceites locales hasta chocolate tradicional) antes de comprarlo.
Moverse por allí
Se puede ir andando de un sitio a otro en Biarritz, pero si, por ejemplo, tenéis que ir a la estación, lo mejor es coger un autobús. Los billetes son muy baratos y los autobuses son muy frecuentes (aunque suelen llegar un poco tarde). Además, hay un par de autobuses lanzadera gratuitos por el centro de la ciudad, buscad los autobuses en los que ponga ‘navette gratuite’.
Si vais a viajar un poco más lejos, en Biarrtiz también hay una estación de tren (se puede llegar con la línea 8 o 10 de autobús) y una estación de autobuses (en el aparcamiento del aeropuerto, se puede llegar con la línea 14 de autobús). Los taxis son un poco caros (al menos para mí), así que intentad evitarlos.
¡Eso es todo, amigos!
Pues ahí lo tenéis: ¡la guía definitiva de Biarritz! Es el lugar perfecto para cualquiera, ya sea para los amantes del sur, de la naturaleza o de la historia vasca. Pasadlo genial si estáis pensando en ir, ¡y no os olvidéis de llevaros un chubasquero por si acaso!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: The ultimate guide to Biarritz!
- Italiano: La mia guida di Biarritz
- Polski: Najlepszy przewodnik po Biarritz!
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)