Lupita, es un restaurante ubicado en la sección de comida de Palmas Mall. Al ser una mexicana, me he visto en la tarea de buscar "restaurantes mexicanos" en otros países, sin embargo en Lupita ha sido uno de los escasos restaurantes que se ha acercado a la comida mexicana, sobre todo en el sazón.
Estoy muy segura que una de las razones es porque el dueño es mexicano, me han comentado que busca importar la mayor parte de la comida y que esta se mantenga fresca. Ahora entiendo por qué nos supo tan bien todo.
Diseño
El restaurante esta hermosamente adornado, ya que no está saturado de cosas mexicanas, pero tiene un estilo entre vintage con decoraciones mexicanas no exageradas. Las mesas tienen colores para que puedas dibujar en el mantel, que a su vez es muy ecológico porque está cubierto por una especie de papel reciclado. La carta del restaurante es muy variada y tienen agua de Jamaica y horchata, que de igual manera debe ser importada porque he comido en restaurantes mexicanos en Medellín y Bogotá, pero en ninguno de ellos la ofrecían.
Como se observa en la foto, casi todo es de madera. Este negocio es muy amigable con el medio ambiente y sin duda alguna eso es lo que más me ha gustado, incluso te llegan a traer la cuenta en pequeñas cestas de madera que en México nos suelen recordar mucho a las fondas.
Comida
Los tacos de pastor obviamente no saben igual, pero el sabor se acerca demasiado a la realidad, eso sí, los acompañan con tortilla típica de maíz mexicana, cebolla y el cilantro; el sabor es un excelente calmante para la ansiedad que muchos mexicanos tenemos de comer algo de nuestro país. En este lugar tienen el concepto acertado de lo que es un taco, porque me ha tocado ver en muchos lugares que los preparan al estilo de Taco Bell, con crema e incluso tomate.
Las salsas y la sal la ponían por separado para que los comensales puedan ponerle a su gusto.
Precio-Calidad
El precio del restaurante es muy justo, ya que la calidad de la comida es excelente, por lo tanto el precio lo vale completamente. En todo momento nos hicieron sentir como en casa , los meseros fueron muy atentos y amables, más allá de lo que dicta su trabajo, fueron muchas las ocasiones en las que nos preguntaron de dónde éramos y qué hacíamos en Colombia.
No te pierdas esta oportunidad única de comer en un lugar de verdadera comida mexicana, con ingredientes típicos y a un precio excelente. Estoy segura de que te irás feliz.