Tierra Santa

En Barranquilla hay una cadena de almacenes de ropa que es popular entre los habitantes de esa ciudad, pero que es prácticamente desconocido para los foráneos. Me lo recomendaron precisamente varios de los que conocí en Barranquilla y debo decir que quedé maravillada.

Hay tres almacenes ubicados en sitios estratégicos de la ciudad, conocí dos uno en la calle de la estación del norte del trasporte masivo de la ciudad y el otro cerca de la Universidad Autónoma del Atlántico.

El que queda cerca de la estación está ubicado dentro de un centro comercial, aunque para su identificación tiene un gran letrero con el nombre afuera. Además al frente queda una pequeña feria artesanal bastante interesante y con precios módicos, así que es un buen plan para comprar ropa y los recuerdos de la visita a Barranquilla.

Al otro, el que queda cerca de la universidad Autónoma de Barranquilla, es más difícil de acceder en trasporte público, pero tiene la ventaja de que cuenta con un buen parqueadero al lado, lo que lo hace ideal para los que van en carro particular.

Los almacenes son de propiedad de inmigrantes árabes que llegaron en la década de los sesenta huyendo de las guerras políticas que se dieron en esa región del mundo. Colombia, y en especial la costa atlántica, dieron refugio y asilo a muchos árabes en esa época, entre los que se cuentan gran cantidad de libaneses.

Descendientes de estos inmigrantes son los dueños de este almacén, de ahí el nombre “Tierra Santa” haciendo alusión a Jerusalén, la imagen que aparece en los letreros del almacén es la de la cúpula de la mezquita Al Aqsa, ubicada en esa ciudad.

Un poco de historia...

La mezquita Al Aqsa estaba construida en el terreno llamado “el terraplén de las mezquitas” porque habían tres de ellas. Es un sitio de culto muy antiguo en el Islam, de hecho se dice que el Profeta Mujamad lo visitó y de una piedra antigua que hay allí (y que los judíos aseguran que en la que Abraham iba a sacrificar a Isaac), ascendió a los cielos guiado por el ángel Gabriel y habló con otros Profetas incluido Moisés y Jesús.

Desafortunadamente en las actuales circunstancias se ha convertido también en territorio de conflicto, ya que en este mismo terraplén estaba construido el templo judío más grande del imperio romano, levantado por Herodes El Grande (papá del Herodes que mandó a asesinar a todos los primogénitos). Este templo fue destruido en el año setenta de la era cristiana por el ejército romano siguiendo órdenes del emperador Tito, en su lucha contra la expansión del cristianismo y frente a la tercera revuelta judía que se alzó contra la administración y el poder de Roma.

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Del majestuoso templo que se ubicaba allí solo quedó un muro levantado, al que se le conoce hoy como el famoso muro de los Lamentos, se le llamó así porque muchos judíos llegaban a llorar la caída del gran templo y dejaban oraciones en las grietas. Hoy día la tradición de llorar se mantiene pero ya no se ponen oraciones sino peticiones.

Durante el avance del Islam se construyeron las mezquitas, incluyendo la de la cúpula de la roca que estaba sobre la roca de la que ascendió el Profeta a los cielos, pero como estaban sobre el terreno del que fue el templo los judíos siempre han acusado de que las construcciones son un insulto. Con el conflicto que se vive en Palestina se han destruido la mayoría, entre ellas la de la cúpula de la roca, de la que se decían algunos mitos era el famoso templo de Salomón y allí daba órdenes a los vientos y los genios que estaban bajo su comando.

La que sobrevivía en pie y completa era la de El Aqsa, sin embargo, en el reciente bombardeo de finales del año pasado, donde se vivieron doce días intensos e ininterrumpidos de una lluvia de bombas, la mezquita fue bombardeada, sus paredes resistieron pero el techo y el minarete están en el suelo.

Regresando...

Regresando al asunto del almacén como tal, venden ropa informal para todas las edades, para hombres y mujeres y unisex. Mucha de esta ropa es importada de medio oriente, India y Pakistán así que es ideal para los que les gustan las faldas largas, la ropa ancha y los estampados.

Especialmente recomendada la ropa de algodón de Pakistán, es suave, bonita, bien hecha, muy cómoda y fresca para los climas cálidos. La calidad de la ropa es excelente, con decirles que visité Barranquilla hace tres años largos y la ropa que compré en esa ocasión aún está en perfectas condiciones.

Los precios también son muy favorables, hay ropa para varios presupuestos y muchas veces promociones de dos por uno, además si se compra por cantidad hay descuento; lo que es una excelente oportunidad para surtir a la familia de vestimenta.

Una cosa que me encantó del almacén que todo está dispuesto para que el comprador vea, compare, camine, si hay vendedores muy amables que están dispuestos a ayudar, pero si lo que se quiere es curiosear y escoger al gusto y el ritmo que uno quiera también hay oportunidad. Esto fue especialmente bueno para mí que me gusta comprar la ropa con calma y sin tener vendedores tratando de convencerme de que cualquier prenda que me mido me hace lucir como una pop star.

Solo hay un pequeño detalle y es que los probadores son pequeños y por lo tanto incomodos para alguien gordo o alto, yo no lo sufrí por supuesto, soy de las que caben en una maleta viajera, pero mi esposo es alto y tuvo que hacer muchos malabares para lograr medirse los pantalones. Además en los dos almacenes que conocí solo había dos probadores por lo que hay que hacer fila y esperar a veces un buen rato, pero bueno, eso se soluciona con paciencia y un buen libro.

En general les recomiendo completamente la visita a Tierra Santa, con un poco de dinero y una buena cantidad de tiempo seguro van a encontrar una buena oferta para toda la familia y si son viajeros de tierra fría, que no cuentan con ropa adecuada para el calor de Barranquilla, esta es una excelente opción para surtirse el guardarropa.

¡Felices compras!