La estación de Amberes es el primer punto turístico de la ciudad que visitamos indirectamente y el cual yo recomiendo pararse unos minutos a contemplar tanto la fachada exterior como su interior.
Antwerpen-Centraal es una de las estaciones de tren más sensacionales y sobrecogedoras del mundo. Fue bautizada en sus inicios como la 'Catedral del Tren'. Fue construida entre 1895 y 1905 en sustitución de una estación de madera que fue construida en 1854 por el ingeniero Auguste Lambeau. La estación actual ocupa más de 400 metros de largo con dos entradas cada una a un extremo: la entrada principal e histórica que da lugar a un hall abrumador por su belleza a través de la cual se accede por la plaza Astrid y la entrada secundaria a través de una cristalera moderna y bajo las vías del tren a la cual se accede por la plaza Kievit.
En su interior alberga una galeria de tres pisos a través de la cual se distribuyen todo tipo de comercios, especialmente de hostelería, dándole al lugar un aire de centro comercial, además esta galería destaca por la enorme cantidad de tiendas de diamantes y joyerías que se instalan en los laterales de sus pasillos (no olvidemos que Amberes es la ciudad del diamante).
Lo que más llama la atención a los ojos del visitante es el edificio principal, haciendo competencia incluso a otros monumentos destacados de la ciudad como el ayuntamiento o la catedral. Este edificio fue diseñado por el arquitecto Brujas L. Delacenserie y alberga una grandiosa cúpula de la cual se alzan ocho torres pequeñas, seis de las cuales fueron destruidas en los años 50 y reconstruidas en el 2009. Además mencionar los nueve arcos que se ciernen sobre la entrada.
El interior no se queda atrás en cuanto a decoración, hay más de 20 tipos de mármol y piedra diferentes, pareciese que al subir la escalinata que da un nivel de las galerías estuviésemos subiendo hacia los pisos de un castillo. Destacan en lo alto de la fachada del interior asimismo el reloj y el escudo de armas. En la sala principal se instalan a menudo coros, cantantes callejeros o personas que piden dinero a cambio de amenizar la espera tocando algún instrumento. En este lugar también se encuentran las taquillas de consigna para depositar las maletas. Aunque sea un lugar de paso, nada pasa desapercibido a los ojos de toda persona que atraviese esa sala.
Las plataformas están cubiertas por un enorme techo abovedado de hierro y vidrio, que fue restaurado en la década de 1990. Además de la plataforma, la bóveda también cubre muchas de las pequeñas tiendas de diamantes y oro, que forman parte del distrito del diamante al lado de la estación central.
La enorme bóveda de cristal fue diseñada por el arquitecto J. Van Asperen. Tiene 185 metros de largo y 44 metros en su punto más alto. Los dos niveles más bajos DE andenes se añadieron más tarde para dar cabida a la conexión de tren de alta velocidad a Amsterdam y Paris.
La elevación de la vías junto con sus puentes, decoraciones y las muchas pequeñas torres junto a las pistas también fueron diseñados por J. Van Asperen. Las más de doscientas pequeñas torres fueron construidas entre 1895 y 1898.
Es una estación que ha estado en constante renovación, por eso se trata de la más grande del país, La mayor ampliación se llevó a cabo en 1993 y duró 16 años, terminándose en 2009.
Al mismo tiempo, como mencioné anteriormente, fueron en estos años también cuando la estación se amplió con la entrada adicional, un centro comercial y dos plataformas de menor nivel, incluyendo una para trenes de alta velocidad. Estos nuevos niveles permiten que los trenes viajen a través de la estación bajo el nivel del suelo en lugar de tener que dar un rodeo como era el caso antes de la expansión.
Qué ver Amberes,
Amberes,
Bélgica
