Hola a todos de nuevo!
Hoy os traigo un post con la que yo considero la 2da ciudad belga, Amberes/Anvers/Antwerpen. Es de esas visitas obligadas si estáis en Bélgica porque no os dejara indiferente, tiene un rollo especial, moderno, algo hipster, y al mismo tiempo guarda el encanto de las ciudades flamencas. De Lovaina se encuentra a unos 50 mins en tren directo, igual que desde Bruselas.
Nada más bajaros del tren os daréis cuenta de por qué Amberes es tan especial. La estación de tren de Amberes tiene la distinción de colarse en una de esas famosas listas que hace los blogs de viajeros llamada "Las estaciones de tren más bonitas del mundo" (o quizás de Europa) y la verdad que lo merece. Merece la pena dedicar unos minutos a contemplar toda la arquitectura de lo que más bien parece un palacio o un templo, y es que es conocida como "El templo de mármol".
Os recomiendo seguir la ruta que os describo a continuación, fuímos un grupo de 6 amigos y a penas nos habíamos preparado nada, como cualquier viaje Erasmus que se precie, así que tiramos por el sentido común. Nada más salir de la estación en frente se abre un calle ancha por donde circulan los coches, la cual deberéis andar hasta que comienza una calle peatonal bastante ancha abierta por una estatua, a la cual continúan muchas más
Ahí comienza el centro de Amberes. Recuerdo haber flipado ese día con la cantidad de tiendas y comercio que había, yo en mi ignorancia no pensaba que Amberes fuera una ciudad tan importante, pero lo cierto es que tiene una población de 500.000 habitantes y uno de los puertos (fluvial) más importantes de Europa.
Una vez acabada esa calle, callejeando un poco os adentraréis en el casco histórico, callecitas estrechas, peatonales y edificios pintorescos. Llegaréis a la plaza de la catedral, una plaza típica de Flandes con sus casas de colores y con sus formas que parecen sacadas de recortables. De ahí llegaréis a la plaza del ayuntamiento, otro edificio para quedarse un rato admirando. Cuando nosotros estuvimos estaba lleno de banderas del mundo, os podéis imaginar a qué nos dedicamos durante unos minutos... Delante del ayuntamiento está una fuente en la cual se representa la leyenda del nombre de Amberes (curiosead un poco!) La plaza es igualmente preciosa, más grande que la de la catedral, de forma irregular, con edificios típicos, soportales... de hecho en uno de esos soportales se encontraba una oficina de turismo donde finalmente pedimos un mapa. En parte, los edificios de la plaza pueden recordar un poco a la Grand Place de Bruselas, ya que muchos de ellos están coronados por figuras doradas.
También llegamos a otra plaza, yo creo que ya siguiendo el mapa donde se encuentra la estatua de Rubens, el pintor, que vivió y falleció en Amberes (también está su casa museo allí), sorpresa que nos llevamos al descubrir que en plena plaza habían instalado una granja, de nuevo foco de distracciones del grupo...
De ahí fuímos caminando hasta la orilla del río Escalda y de ahí por la orillita hasta una especie de castillo fortaleza donde hicimos un descanso de nuestra maratoniana jornada. Entramos de nuevo en el centro y visitamos la iglesia de St. Paul, un sitio curioso de ver la verdad, sobre todo una fachada de la iglesia.
A continuación, continuamos andando sin rumbo fijo buscando ya un sitio donde comer porque se nos había hecho bastante tarde, y así sin quererlo ni beberlo nos adentramos en unas calles peatonales que nos dieron una sorpresa. Primero, yo personalmente me dí cuenta que había un Sex Shop, nada raro pero al ser bastante grande y llamativo pues llamaba tu atención, la siguiente reacción de unos cuantos de nosotros y prácticamente al unísono fue: os dáis cuenta que todos son hombres? (y eso que no estaba muy concurrida), total que acabamos de entrar en el Barrio Rojo de Amberes sin pretenderlo. En verdad todo encajaba, no solo Amsterdam tiene barrio rojo en Europa, y siendo Amberes ciudad portuaria tenía sentido que tuviera uno, además pegadito al puerto ya.
En esa zona había bastantes restaurantes, nos sentamos en el Ellis Gourmet Burger, acuérdense de este nombre porque es la cadena de hamburguesas de Bélgica más TOP, toda ciudad belga cuenta con un Ellis. Es caro, pero merece la pena porque la calidad es muy buena y te atienden de lujo.
Después de comer nos acercamos a una torre que es un museo al cual te dejan subir a la azotea y que tiene bonitas vistas de la ciudad. Está en pleno puerto deportivo.
Ya nos fuimos recogiendo hacia la estación, en nuestro afán de ver todo lo reseñable, pasamos por el edificio de la Ópera de Amberes, un edificio clásico y pequeñito.
(P.D. No todas las fotos corresponden al texto que escribo en ese momento)