MUSEO DE LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA
La biblioteca de Alejandría cuenta con un museo en el sótano. En realidad, en mi opinión creo que son más bien como dos museos en un solo espacio.
En el museo general, como lo llamo yo, es un espacio de pasillos en el sótano de la biblioteca y su visita está incluida en el precio de entrada de la biblioteca. Se trata de un museo que retrata la vida egipcia moderna haciendo una relación con el pasado de diferentes épocas temporales del país, y hace énfasis en la ciudad Alejandría.
Es un recorrido que está marcado por la disposición misma del museo, en primer lugar hay unas esculturas de artistas egipcios y en general de medio oriente, que fueron donadas a la biblioteca, luego de descender una rampa pequeña se va por la exposición de figuras y esculturas encontradas en diferentes yacimientos egipcios.
Al final se encuentra una sala donde hay expuestos trabajo modernos de caligrafía y muestras de varios libros que se han editado al respecto. Hay un pasillo que lleva por una exposición de tejidos y vestidos típicos egipcios y unas muestras de la joyería que se ha desarrollado en el país, termina una exposición de trabajos de alfarería con técnicas antiguas pero que aún se usan en muchos pueblos del desierto en Egipto.
Este es el museo general, el recorrido no lleva más de una hora contemplando y leyendo todo, lo malo es que no pueden entrar niños menores de seis años así que no es un plan familiar, además de que solo se puede fotografiar el inicio del recorrido donde están las obras modernas, de ahí en adelante no se pueden sacar fotos, es más, si tienes una cámara no se puede continuar pero además no hay donde dejar las cámaras por lo que para muchos ahí termina el recorrido.
Entonces si van a ir no lleven cámaras grandes, solo celulares, aunque el museo está muy mal iluminado por lo que sacar fotos con celulares o con cámaras pequeñas no es buena idea, y tampoco porque está prohibido y si los encuentran los guardias de la biblioteca pueden llamar a la policía, lo que llevaría a un incidente serio.
Al otro museo lo he denominado el museo “cerrado”, está en el sótano pero dentro de una bóveda acorazada, hay que pagar una nueva entrada que son unos quince dólares y tampoco se puede fotografiar nada. Como mi esposo es el que siempre carga la cámara le tocó esperarme esa vez, la verdad es que adentro hay una colección de objetos del antiguo Egipto, un par de manuscritos y papiros rescatados de exploraciones subterráneas, también hay una colección numismática recolectando muestras de varias épocas.
El real problema de este espacio es que es costoso, pequeño, no permite niños ni cámaras y pues esa serie de restricciones le quitan cualquier gracias. Además que está vigilado por unos personajes que la verdad, no sé si sufren de paranoia o cuál es su lio pero no dejan de mirar todo el tiempo, como si las cosas no estuvieran protegidas por vitrinas selladas y temieran que en cualquier momento saliera uno caminando con un pedazo del tesoro egipcio.
En fin. La verdad es una experiencia poco agradable y si a estos problemas se le suman los de la biblioteca como el horario que cambia de manera imprevisible, y el que no pueden entrar niños, creo que es un espacio que se puede obviar. Hay otros lugares de Alejandría más amables, ricos y constructivos para disfrutar.