Qué hacer si te encuentras mal en el trabajo

Existe una creencia común que es que la salud es lo primero. Y es que, en realidad no se trata sólo de tu salud, sino que también se trata de no poner en riesgo la salud de los demás. Cuando te encuentras mal en el trabajo, siempre es útil saber reconocer cuál es la causa para poder tomar las soluciones más adecuadas. Sigue leyendo para intentar entender mejor las causas y qué hacer si te encuentras mal en el trabajo.

Si te encuentras mal físicamente

Si te encuentras mal físicamente, entonces lo más seguro es que estemos hablando de un estado de salud más grave. Con esto nos referimos a encontrarse mareado, con fiebre, vómitos y situaciones parecidas. En este caso, deberás tomar medidas de precaución para no contagiar a las personas que trabajan contigo y ser precavido. Por ejemplo, si tus síntomas son demasiado y llega el punto en el que no te encuentras cómodo trabajando en tu espacio laboral normal, entonces deberías quedarte en casa.

Si tomas la decisión de quedarte en casa al encontrarte mal, debes tener claro que es un derecho laboral que no te puede quitar nadie. La salud es muy importante, y sentirse obligado a acudir al trabajo se debe evitar a toda costa, ya que es presentismo laboral. En realidad, cuanto antes actúes, mejor, ya que podrás solucionar tus problemas de salud más rápido y evitarás que desemboquen en algo más grave.

Al tomar esta decisión, estás haciéndote un favor a ti mismo y a los demás. No obstante, deberás ser capaz de justificar tu ausencia en tu puesto de trabajo. Si tu ausencia dura menos de una semana (2 o 3 días), no tendrás que preocuparte; pero si tu ausencia es un poco más larga, siempre es útil tener un justificante médico. Además, también podrías solicitar la baja si tu estancia por enfermedad se prolonga. Puedes leer más sobre todo esto en el siguiente artículo sobre estar enfermo en el trabajo.

Si tu malestar deriva de estrés (o alguna condición parecida)

Puede que no te hayas dado cuenta, y lo que está afectando a tu salud sea estrés o desgaste laboral. Esto, también conocido como “burnout” en inglés, se trata de una manifestación de tu cuerpo por un cúmulo de estrés o presión excesiva.

El desgaste laboral tampoco es algo que tomarse a broma. A menudo suele terminar en cansancio extremo, ansiedad o depresión entre otras muchas enfermedades más graves. No obstante, no se descarta que encontrarse mal por estrés excesivo pueda llevar al abuso de alcohol y otras substancias en casos más severos, así que definitivamente no es algo que puede uno tomarse a la ligera.

Una de las causas más comunes por las que puedes encontrarte mal en el trabajo por desgaste, es la cantidad de trabajo que sientes que tienes que realizar. Esta sobrecarga es algo que debes examinar con lupa de vez en cuando. ¿Está tu jefe ordenándote hacer tareas que quizás no te corresponde o pasándose de la raya? Quizás es hora de tener una charla con él. ¡Pero siempre con profesionalidad! Para saber más sobre otras causas y soluciones sobre esta condición, puedes echar un vistazo a este artículo detallado sobre el desgaste laboral.

Si tu estado es por el ambiente laboral

También existe la posibilidad de que te encuentres mal por el entorno en el que trabajas. El bullying y las complicaciones con los compañeros de trabajo pueden derivar en problemas de rendimiento y problemas de salud mental, lo cual no es muy agradable. Si por ejemplo estás agobiado a un nivel extremo, paranoico por sentirte incómodo en tu equipo de trabajo porque no te tratan bien, entonces esto puede poner a tu cuerpo en modo alerta y podría reaccionar de maneras no muy agradables para ti.

También puede que estés viviendo una situación de acoso laboral que se haya vuelto incontrolable. Aunque a veces no sea fácil ver que sufres de acoso, de vez en cuando es importante hacer un ejercicio de reflexión para poder ver el origen de tus problemas. Los diferentes tipos de acoso laboral que estás sufriendo pueden ser varios, así que siempre es útil tener en cuenta que no hay una manera específica en la que surge una situación así.

Para poner solución a este tipo de situaciones, puedes intentar buscar pruebas de que estás sufriendo acoso o bullying. Quizás alguien te puede ayudar a recopilarlas o tienes algún email o mensaje que ayude a que tu historia sea creíble. Sin embargo, si tienes la opción, quizá también sea útil comenzar a buscar trabajo en otro sitio. Aunque no sea fácil, quedarte en ese puesto de trabajo no será lo más ideal a la hora de continuar con una carrera laboral (incluso aunque se haya resuelto el problema).

A nadie le gustaría tener que volver a recordar esa situación todos los días al ir al trabajo, eso está claro. Si tienes ya claro que vas a echar un vistazo a vacantes de trabajo y encuentras alguna que te interese, también podrías explorar nuestros consejos para encontrar trabajo, y así conseguir alguna entrevista de manera más efectiva enviando una mejor versión de tu currículum, por ejemplo.

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