Qué hacer en Pilsen

Pilsen no es una gran ciudad como París o Praga, por compararla con la capital checa, pero, la ventaja es que todo el mundo se conoce sin problema.

La ciudad está, ante todo, bien comunicada con transporte público (autobús y tranvía) y, si tenéis previsto salir por la noche, no hay problema. Después de medianoche, el autobús sustituye al tranvía. (O podéis optar por coger un taxi que están por todo el centro de la ciudad).

Todo está agrupado en el centro: los bares, restaurantes, centro comercial (Pilsen Plaza), varias tiendas y servicios, lugares turísticos y actividades de ocio.

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El zoo, dino park y el jardín botánico son una excelente excursión para un día que haga buen tiempo. Podéis ir a la pista de patinaje (un poco lejos pero se puede llegar en tranvía y autobús), el estadio, el cine del centro comercial o la bolera. La plaza principal alberga la catedral de San Bartolomé con la torre más alta de la República Checa. Podéis disfrutar de la vista sobre la ciudad si subís.

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La vida en la República Checa no es cara. Tomarse una cerveza cuesta en torno a 1, 50 €. Os aconsejo la Kozel o la Pilsner Urquell. Hablando de cervezas, no olvidéis visitar la fábrica.

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