(J5) Erasmus en Venecia: mercados, picoteo, y hacer música

Querida Venecia,

Me he estado informando sobre diferentes mercados de la ciudad y he observado que hay varios biológicos. Siempre en el camino de ser respetuosa con el medio ambiente y llevar un estilo de vida sano, he decidido pasearme por "Rio Terà dei Pensieri" hasta "Santa Marta" para descubrir su mercado.

Descubrimiento de los mercados venecianos

El paseo ha sido muy agradable, contrasta fuertemente con ¡las calles turísticas concurridas del carnaval de ayer! (puedes ver este enlace) Incluso he pasado por delante de mi universidad, lo que me ha permitido localizarla para mañana. (Mañana es el "Welcome Day", día de acogida para los estudiantes extranjeros).

¡Que tranquilidad haber encontrado un mercado que vende productos locales, biológicos, y donde puedo comprar alimentos sin embalaje de plástico (frutos secos incluídos)!

Abre de lunes jueves a jueves de 9h à 14h en la calle "Terà dei Pensieri".

¡Claro que pienso volver! Como está al lado de mi universidad, vendré a abastecerme aquí, cuando tenga mi propio alojamiento en "Giudecca" (porque de momento me albergo en el convento "Domus Civica" que me proporciona la comida).

El picoteo y yo

Bueno, creo que ha llegado el momento de que trate un tema que me preocupa un poco estos últimos días: el picoteo.

Hasta ahora, mientras vivía en casa de mis padres, la cocina estaba muy lejos de mi habitación y yo no iba a drede. Pero, desde que mi habitación hace también las veces de bodega, la comida está al alcance de mi mano... ¡Y no puedo evitar picotear!

Sí, por supuesto, he intentado vaciarlo todo y trasladar mis "snacks", pero cada vez que lo hago me siento frustrada y ¡lo único en que puedo pensar es en comer! ¡y es un auténtico desafío concentrarme y poder trabajar!

De hecho me he reservado unos pistachos (lo que es un aperitivo razonable en pequeñas cantidades), pero una vez que he comenzado me resulta dificilísimo parar.

He intentado reemplazarlos por las nueces que he comprado en el mercado esta mañana, pero he tenido el mismo problema. He intentado esconderlas al fondo del armario, "pero me cuesta mucho trabajo resistirme... "

De hecho ya tenía ganas de compartir este "desafío" (no me gusta utilizar la palabra "problema") que me trae tantos quebraderos de cabeza. Aunque parezca un pequeño detalle, forma parte de las pequeñas cosas que suceden cuando se tiene un alojamiento de estudiante propio. ¡En vez de ignorarlo, creo que es mejor para mí asumirlo y escribirlo!

¿Realizar cursos de música en Venecia?

También he descubierto la asociación musical "Ermanno Wolf Ferrari". ¡Es una asociación que ofrece cursos de música en Venecia!

Para poneros en antecedentes, he comenzado con el violonchelo en septiembre, y fue un poco frustrante para mí cuando me dijeron que no podría continuar durante el periodo de 5 meses que dura mi Erasmus (y además me arriesgaba a olvidar todo lo aprendido hasta ahora).

Fue, precisamente, mi profesora de violonchelo quien me recomendó: "Deberías mirar si hay alguna asociación que dé cursos de violonchelo, sino vas a tener que comenzar más o menos desde el principio si no practicas regularmente".

Por lo tanto estoy contenta de haber encontrado esta asociación, que acepta inscripciones a mitad de año y que te proporciona el instrumento durante el curso!

El único fallo es mi presupuesto de estudiante que se muestra insuficiente... y también mis padres, que no están por la labor y prefieren que me dedique por completo a la universidad y a disfrutar de Venecia...

Pero, a fín de cuentas, es una asociación cuyas tarifas son asequibles para lo que ofrecen (si lo comparamos con algunos conservatorios de Francia). Por ejemplo, la inscripción anual son 150 €, y, un paquete de 4 lecciones de 30 minutos, son 60 €.

Después del teclado de piano, ahora tocan los cursos de violonchelo, aunque me los estoy replanteando... ¡En resumen, a seguir con los cursos!

Gracias Venecia por esta jornada,

- por tus muchos y variados mercados,

- por tu diversidad de campus y universidades, lo que nos une a todos,

- por llenarme de alegría cada vez que descubro un rincón nuevo.

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