¿Ir con pareja o sin pareja en Erasmus?

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Hay muchas cosas que contar de esta Erasmus, y eso que sólo llevo 2 meses aquí; pero como no me gusta hacer una especie de diario sin más contando mis días de manera automática y sin análisis; creo que es importante de vez en cuando escribir artículos que provoquen alguna reacción al lector, y tras la entrega de "No hay que rendirse jamás, y menos de Erasmus", ya era hora de que antes de proseguir con lo más característico hasta ahora de la experiencia Erasmus, me parara un poco a reflexionar sobre un tema difícil que a muchas personas les ha incumbido a lo largo de sus vidas, y también aquí en la ciudad de Łódź.

El tema a tratar no es otro que el de la duda entre conservar la pareja que teníamos hasta ahora, y por lo tanto mantenemos nuestra relación a distancia durante Erasmus, o separamos y vamos en Erasmus por nuestra cuenta. Si bien a priori la respuesta se tornaría muy simple, como es el hecho de que si quieres a tu pareja, adelante con ello; la realidad es totalmente otra, porque nos encontramos con 3 fases cruciales en una relación de este tipo, que voy a ponerme a explicar:

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1. Tras enterarte de que te vas de Erasmus:

Todo va sobre ruedas, la relación parece que funciona (porque claro, si la cosa está fatal, ni nos replanteamos el asunto), y aunque tenemos nuestros altibajos como todas las parejas del planeta, hay más positivo que negativo y todo sigue adelante. Pero claro, llega ese día tan esperado en el que dicen quién se va o no de Erasmus, y en esta ocasión sólo uno de los dos la pide. Nervioso todo aquel por ver las listas, se da cuenta rápidamente que se la han concedido, y que aunque a algunos no les den la primera plaza que puso, sabe que se puede ir de España al año siguiente.

Es en ese momento en el que claro, te alegras por lo conseguido, pues no a todos se la dan y normalmente para ello se han debido pasar pruebas de idiomas, etc en algunas universidades las pruebas son más complicadas que en otras; y cuando llegas a ver a tu pareja, pues se lo cuentas de una manera alegre y quizás a veces, demasiado. He llegado a ver cómo alguna se ha avalanzado saltando y gritando porque le habían concedido la plaza, mientras su novio el pobre se quedaba con cara de: "ay, pues el año que viene no te veo".

Consejo:

conten tu alegría, todos sabemos que si te la pediste y te la han dado, pues te habrás alegrado, pero demostrarlo demasiado hace que a tu pareja no le haga demasiada gracia.

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Cierto es que no estás como para pensar en nadie en ese momento y simplemente ves todo lo positivo del asunto, pero también hay que relajarse, que no todo es tan bonito como uno se piensa.

Y es que queramos o no, desde que ya saben ambos que uno se irá en unos meses a algún país perdido por el Mundo; ya todo cambia. Y cambia porque aunque uno no quiere pensar demasiado en la Erasmus en su día a día, porque sabe que a su pareja no le termina de hacer gracia, es imposible. Imposible porque entre que hay que rellenar cientos de papeles, la gente lo comenta a diario y encima hay que ir preparandolo todo (mentalmente también)... es imposible.

Aun no se ha ido nadie, pero con el paso de los días se va notando cómo algo ha cambiado en la pareja. Os seguís queriendo claro, seguís pasándolo bien el uno con el otro, pero no te queda otra que replantearte, ¿y ahora qué? . Nadie me puede decir que no se ha replanteado esa pregunta, porque por mucho tiempo que una pareja haya estado junta, y no se tenga dudas de que seguirán juntos en ese año; seguramente sea la primera vez que te enfrentas a la situación de tener que ver a esa persona que quieres de 2 a 5 veces en un año.

Y es que no mucha gente es capaz de adelantarse a los hechos y saber antes de tiempo lo que pueda llegar a ocurrir en la Erasmus, y es por ello que tampoco nos vemos preparados mentalmente para lo que luego nos enfrentamos. El hecho de que no se puede hablar cada día con la otra persona, que incluso habrá varios días en los que verlo por la webcam sea imposible, o que si hablas solo un rato, siempre te parecerá corto, ya es bastante para un Erasmus. Porque he de decir, que tiempo, lo que se dice mucho tiempo libre, aquí estando de Erasmus, hay poco. Pues si bien puedes crearlo, sería sacrificando el tiempo que pasas con los demás, por lo que te joderías a ti mismo, y la experiencia no sería tan buena como debiera ser.

Pero tranquilos, que hay tiempo para todo por supuesto y ya explicaré cómo.

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Van pasando los días y se va acercando el momento de ir pensando en el lugar de destino más a menudo de lo que muchas veces desearíamos, y eso hace que incluso te alejes un poco de tu pareja, para que tampoco sea muy pesado para él esta época. El que se va está impaciente y con nervios y el otro con la sensación de que el tiempo pasa rapidísimo y no ha demostrado suficiente lo que quiere a la otra persona.

Los miedos y la inseguridad aquí no deben tener cabida, puesto que hace falta un mínimo de desconfianza en tu pareja para que todo se acrecente con la venida de la Erasmus. Si no confías plenamente en tu pareja, ni te replantees el estar un año de Erasmus con ella, porque ya no es la fiesta, o que te vaya a poner los cuernos; es que la distancia y las comeduras de cabeza de uno mismo, te perjudican y os perjudican como pareja; y eso provoca que en las siguientes conversaciones por webcam o por teléfono os vayáis con un mal sabor de boca, que hará a su vez que las paranoias se incrementen y os metáis en un bucle infinito que acaba muy claramente en ruptura o curnos.

Consejo:

Si no confías plenamente en tu pareja o en tí, háblalo, porque sino las consecuencias pueden ser peores que una ruptura a tiempo.

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Pero bueno Antonio que locuras dices, ¿cómo si quiero a mi pareja y creo que también me quiere a mí, por el hecho de ser celoso/ desconfiado/ impaciente/ etc debería dejar las cosas claras y no seguir como si nada? Pues porque lo mejor es sentarse tranquilamente a hablar una tarde, saber qué es lo que trae la Erasmus en cuanto a número de visitas en el año, en cuanto a imposibilidad de hablar en demasía, etc, para que cuando estemos en la "fase dos" que luego explicaré, no nos pille desprevenidos. Preguntad a otras parejas que hayan pasado por la situación.

A ver.... que un año de Erasmus con pareja es totalmente superable, yo mismo lo he pasado en mi anterior año y orgulloso de ello estoy. Además estaba en la parte digámosle "menos buena" que era la no Erasmus, y aun así fue más o menos bien la cosa (por supuesto con algún que otro altibajo lógico). Pero con todo lo que digo, mi intención no es desalentar, sino todo lo contrario, animar a las parejas a que se preparen para ello y lo pasen lo mejor posible sin sufrir y por supuesto sin paranoias.

Y es que la primera fase pre-Erasmus es más importante de lo que nosotros nos creemos, ya que marcará el devenir de todo lo demás, ya que es aquí donde primeramente nos replanteamos qué hacer con todo y por otra parte el cómo llevarlo (y como ya he dicho si no se replantea el cómo, mal asunto porque te pilla desprevenido). Es justo en esta fase en la que tenemos que ver si primeramente merece la pena o no el pasar ese año separados; de si o no nos vemos en un futuro con esa persona.

Y dejo esto aquí porque se alarga demasiado y es preferible usar varios artículos y no uno muy extenso, para no sólo crear intriga, sino también no hacer pesado el artículo.

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