Boston: sushi
Hola a todos. Hace mucho que no escribo, pero he vuelto. Hoy os quiero hablar de mis restaurantes de sushi favoritos en las afueras de Boston. Ambos sitios tienen una gran importancia para mí, incluso a día de hoy.
Uno de estos restaurantes es el lugar en el que aprendí a comer con palillos y el otro es uno de mis sitios favoritos porque tiene un menú increíble y he ido muchas veces con mi familia.
Yama
El primer lugar del que os quiero hablar es un restaurante llamado Yama, en Wellesley, Massachusetts. Desde Boston se puede llegar a este pueblo de las afueras en tren, pero lo más normal es ir en coche. Wellesley es uno de los mejores pueblos de Massachusetts, quizás con uno de los códigos ZIP más caros de todo el país, pero por suerte esto no afecta a los precios de los restaurantes de la zona y son asequibles para la gente de clase media.
Yama es un restaurante especial para mí porque es donde descubrí la comida y cultura (más o menos) japonesa y aprendí a comer con palillos. Vine aquí por primera vez cuando tenía unos 7 años con mis tíos y mi primo. Me sorprendió mucho la manera de sentarse. En la parte delantera del comedor, las mesas y sillas son normales, pero en la parte trasera, son asientos tradicionales japoneses: mesas muy bajas con asientos cómodos sobre el suelo de madera. Nunca había visto nada parecido y quería sentarme ahí. Los asientos japoneses normales consisten en un cojín en el suelo sin respaldo, que no es necesario porque los japoneses se sientan de rodillas con los pies doblados. Pero en Yama saben que los estadounidenses no estamos acostumbrados a sentarnos así, por lo que las sillas están modificadas para que tengamos respaldo.
Lo interesante de mi experiencia en Yama es que cuando fui por primera vez hace casi 20 años, no tenía ni idea de cómo se llamaba. Conforme fui creciendo, me acordaba de cómo era por dentro y trataba de recordar el nombre porque quería volver. Acabé asumiendo que lo habían cerrado o que no lo encontraría después de tantos años y nunca volvería. — os preguntaréis por qué no le pregunté el nombre a mis tíos; pues no lo sé, di por hecho que como habíamos ido a tantos restaurantes, no se acordarían de ese en concreto.
Un día, hace dos años, mi antiguo jefe me invitó a cenar y como a ambos nos gusta el sushi, me dijo que elegiría él el sitio y que me mandaría la dirección. Llegué, aparqué y entré al edificio. Para llegar al restaurante tenía que subir en ascensor (o por las escaleras) hasta la segunda planta, algo que ya me resultaba vagamente familiar.
Cuando entré en el restaurante, lo reconocí enseguida y ¡supe de inmediato que era el mismo restaurante al que mis tíos me habían llevado a comer sushi por primera vez hacía tantísimos años! Fue una sorpresa genial, ya nunca más se me olvidará el nombre.
Recuerdo que la primera vez que fui no sabía qué pedir porque nunca había comido sushi. Mis tíos tenían experiencia, por lo que pidieron ellos. No me acuerdo exactamente, pero sé que me comí un California roll porque como no lleva pescado crudo es ideal para principiantes que no están acostumbrados al sushi.
Mi madre siempre ha sido muy estricta respecto a comer pescado crudo y si iba con ella, no me dejaba pedirlo. Por supuesto, cuando crecí empecé a rebelarme y lo pedía cuando no iba con ella, pero eso fue más adelante. En mi primera experiencia con el sushi, probé el sushi con pescado cocido. Aunque mi madre no estaba, mis tíos respetaron su decisión de no darme pescado crudo. Entiendo que es posible enfermar o coger algún parásito por comer pescado crudo en mal estado o mal preparado, pero las posibilidades son mínimas y tampoco es que esté comiendo sushi todos los días.
Otro punto a tener en cuenta es que las bacterias del pescado crudo no son tan dañinas como las de la carne cruda, como el pollo, la ternera o el cerdo. Esas pueden ser muy peligrosas para los humanos. La regla de oro del sushi es que si el restaurante sigue las directrices correctas a la hora de preparar el sushi y lo congela antes para matar cualquier bacteria o parásito, no debería haber ningún problema. En cualquier caso, el salmón es muy bueno para la salud y a mí personalmente no me gusta el salmón cocinado, así que puedo comer de forma saludable si lo como en sushi.
Pero no os preocupéis por el estado de la comida de Yama porque el restaurante tiene muy buena reputación y es famoso por usar solo ingredientes y pescado fresco. No solo la comida está buena, también la presentan en el plato de forma muy elegante. El menú es muy variado, incluye comida china y japonesa y tiene un precio muy decente dada la calidad. Los entrantes están entre los 5 y 12 dólares y los makis entre 6 y 13 dólares por 5-8 piezas. También hay bandejas de entrantes entre 8 y 30 dólares. Para la gente que no quiere sushi, también hay alternativas como platos de tempura de carne y fideos Udon.
El restaurante Yama es único porque te dejan llevar tu propia bebida. Obviamente te dan vasos para bebértela. Es un buen modo de ahorrar dinero si planeas beber alcohol, además de que le da un toque hogareño al restaurante. Yo prefiero llevar mi propio alcohol barato porque creo que el que venden en los restaurantes es muy caro, y como tampoco tengo un paladar refinado para el vino o la cerveza, es un gasto innecesario.
Pero bueno, de pequeña lo de llevar tu propio alcohol ni se me pasaba por la cabeza. Mi verdadera preocupación era comer con palillos. Ahora me parece absurdo pensar que hubo un tiempo en el que no sabía usarlos. Es como intentar recordar mi vida antes de saber hablar o andar. Pero sí, por desgracia, hubo un tiempo en el que no sabía usar palillos. Era muy torpe, parecía un mono jugando con dos palos.
Menos mal que mi tía tenía y tiene una paciencia infinita y me enseñó a usarlos de forma correcta: simplemente se sujeta el primer palillo como si fuera un lápiz o un boli, un lado en el recodo del pulgar y el otro, entre el dedo meñique y el anular, para que los dedos corazón, índice y pulgar queden libres. En esos dedos se pone el segundo palillo. Solo hay que mover el segundo palillo arriba y abajo, el de abajo debe permanecer inmóvil.
Tras mucha práctica, ¡ahora se me da muy bien! Me gusta comer con palillos por dos razones.
- Los palillos evitan que comas sin pensar (al menos en mi caso). En vez de usar un tenedor o una cuchara para llenarme la boca de comida, los palillos requieren paciencia y concentración para agarrar la comida y que no se caiga. Algunos estudios incluso sugieren que usar palillos podría ayudar a prevenir el desarrollo del Alzheimer porque obliga a la mente a concentrarse más que al usar el tenedor.
- Los palillos pueden evitar que comas de más (si todavía no se te da muy bien). Como con los palillos solo se puede coger una cantidad limitada de comida, he descubierto que al usarlos no como tan rápido como con un tenedor o cuchara. También como más lento porque me lleva más tiempo poder coger la comida, no es pincharla y ya está, y comer despacio es bueno para la salud. El cerebro tarda 20 minutos en darse cuenta de que está lleno y como con palillos como más despacio que con cubiertos normales, no como de más (a no ser que esté en un bufé libre de sushi).
Ahora, a veces uso palillos en casa para comer comida que no es asiática (llamadme friki) y me encanta.
Bamboo
El otro restaurante asiático y de sushi que quiero compartir con vosotros se llama Bamboo. Está en el hotel Holiday Inn en Dedham, justo enfrente del centro comercial Legacy Place.
No os va a sorprender, pero aquí también vine por primera vez con mis tíos y con mi primo. Cuando vine a este restaurante, ya me había vuelto muy fan del sushi y sabía usar los palillos. He ido por lo menos cinco veces y siempre he salido satisfecha con la comida y la experiencia.
El menú es muy variado y tiene comida china y japonesa. En Bamboo me gusta empezar con los entrantes Bo Bo para dos y antes de estar llena del todo, pido maki. Me gusta ir variando y probar cosas nuevas cada vez que voy porque Bamboo tiene una gran selección de sushi y maki. Nunca me he decepcionado al pedir makis y todos tenían una pinta excelente.
El Bo Bo para dos es una selección de entrantes chinos que lleva rollitos de primavera de verduras, tiras de pollo, alas de pollo, costillas de cerdo deshuesadas, brochetas de ternera, tempura de gambas y rangoon de cangrejo para compartir entre dos personas. El plato cuesta 20, 95 dólares, pero dividido entre dos, se queda en 10 dólares por persona. La primera vez que lo pedí fue en una cita hace más de cinco años y lo devoramos porque estaba buenísimo. Al final no llegué a salir con esta persona, pero seguimos manteniendo la amistad y hemos vuelto al restaurante varias veces porque nos gustó mucho. Y estoy segura de que más de una vez volvimos a pedir el Bo Bo para dos.
¡Importante mencionar que Bamboo tiene bufé de comida y cena! Aunque nunca he ido al bufé, he leído y oído buenas críticas y me gustaría ir a comprobarlo. El horario del bufé es el siguiente.
Horario de comida:
- De lunes a viernes de 11:30 a 14:00.
- Sábados y domingos de 11:30 a 14:30.
Horario de cena:
- Domingos de 17:00 a 20:00.
Por lo que he leído, los precios parecen asequibles: 14, 95 dólares a la hora de comer y 20, 95 dólares los domingos para cenar. Supongo que el bufé del domingo por la noche tiene más opciones que el bufé de comidas y por eso es más caro, pero no puedo sacar conclusiones precipitadas. ¡Tengo que ir a descubrirlo por mí misma!
Tengo ganas de volver pronto tanto a Yama como a Bamboo, espero que sigan siendo tan buenos como los recuerdo. También quiero ir a un sitio que me ha recomendado mi jefe. Estábamos hablando de la importancia de los buenos bufés de sushi y me dijo que tenía que ir a Yamato en Brighton. ¡Está en mi lista de lugares que tengo que probar! Si me gusta (o si no), ¡escribiré un artículo sobre ello!
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