Cómo los tours gratuitos cambiaron mi forma de viajar

Hace unas semanas tuve la ocasión de hacer un tour a pie con mi amiga mientras estábamos en Lisboa. La verdad es que me impresionó su entusiasmo, no paraba de decir que mucha gente debería saberlo, sobre todo los estudiantes que viajan con poco presupuesto. Me acuerdo ahora de lo emocionada que estaba yo también cuando me fui de Erasmus a Ámsterdam y, cerca del final de mi estancia, una compañera eslovena (con mucha más experiencia en viajes que yo) me contó que siempre reserva un tour gratis a pie cuando vienen amigos a visitarla, ya que es la mejor manera de disfrutar y aprender cosas sobre la ciudad.

Así que, después de decirme esto, empecé a buscar en Google estos tours en Ámsterdam para probarlos yo misma. ¿Qué puede salir mal después de todo? ¡Es gratis! Mi primera experiencia fue con SANDEMAN’s, la compañía que también fue pionera en este concepto hace 15 años, desde que un hombre (Chris Sandeman) solicitó el reembolso de una visita guiada pagada que no le gustó por la falta de entusiasmo del guía. La compañía se negó a devolverle el dinero, ya que el tour sí que se había realizado, así que no había justificación legal para la devolución, pero eso no impidió que Sandeman creara su propia compañía para evitar este problema de una vez por todas.

Y así es como nació la compañía de Sandeman's, una empresa de visitas guiadas que trabaja con guías independientes en 20 ciudades de todo el mundo, guías a los que solo se les puede dar una propina al final, dependiendo de cuánto crees que ha merecido la visita. En otras palabras, cuanto más entusiastas, divertidos y mejor preparados estén los guías, tendrás más ganas de pagarles lo que merecen. Creo que es una de las mejores soluciones que podrían haber encontrado para la inconsistencia que se encuentra en el mercado turístico, ya que siempre dependes del estado del ánimo de los guías.

Escucharás esta historia al principio de cada tour y es tan buena que la uso todo el tiempo cuando intento convencer a mis amigos de que lo prueben también. El mejor argumento es que la compañía comenzó con una mala experiencia, por lo que están decididos a evitar cualquier experiencia de mala calidad que algunas compañías de turismo puedan ofrecerte. De todas formas, hoy en día esas compañías no sobrevivirán con los estándares que tiene un viajero en la actualidad. Los viajeros de hoy en día no lo permitirían.

Con su sistema, el modelo basado en dar propinas te ofrece la oportunidad de recompensar a los guías y motivarlos a mejorar cada vez más. No hay espacio para momentos mundanos para ambos lados. Se trata de que todos ganen.

Qué necesitas hacer

Todo se puede reservar en línea, pero también puedes aparecer en el punto de encuentro si no tienes tiempo de hacerlo en el último minuto. Accede a su página web, elige un día y una hora adecuada según tus necesidades (normalmente lo hacen tres veces al día), reserva tu plaza y preséntate en el punto de encuentro 15 minutos antes de que empiece la visita. Busca a alguien con un paraguas rojo y, evidentemente, también a un grupo de personas reunidas allí y podrás comenzar tu experiencia personalizada.

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Dónde se puede hacer

• Portugal: Lisboa, Oporto
• España: Barcelona, Madrid
• Países Bajos: Ámsterdam
• Dinamarca: Copenhague
• Bélgica: Bruselas
• Francia: París, Sevilla
• Alemania: Berlín, Hamburgo, Múnich
• Inglaterra: Londres, Liverpool
• Escocia: Edimburgo
• Irlanda: Dublín
• República Checa Praga
• Israel: Jerusalén, Tel Aviv
• EE. UU. : Nueva York

Algunas ciudades que ya he visitado de esta lista son Ámsterdam, Berlín y Lisboa y ahora voy a hacer otra reserva con algunos amigos aquí en Oporto también. Normalmente elijo hacer estos tours en cuanto llego al lugar al que viajo durante un corto periodo de tiempo (fines de semana, por ejemplo) porque es una de las mejores maneras de descubrir la ciudad: los principales intereses de los habitantes, sus eventos locales especiales, sus restaurantes locales y viejas historias que solo las podrás entender si las cuenta un guía local, que por lo general, siempre lo son.

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Si me quedo en un lugar por más tiempo, como en el caso de un intercambio de un semestre entero o unas prácticas de unos meses en el extranjero, prefiero hacer estos tours a mitad de la estancia. Creo que es más divertido descubrir las historias y los hechos más interesantes de tus amigos y profesores de forma mucho más personal. Y para entonces, por supuesto, cuando haga el tour ya conoceré la mayoría de las cosas que enseñan, aunque muchas veces también descubriré muchos otros aspectos que no sabía, detalles que ni siquiera a los locales les interesan ya.

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Por ejemplo, cuando estuve en Amsterdam el guía nos llevó a ver algunos jardines ocultos dentro del patio de algunas casas en las que nunca hubiera imaginado estar, y mucho menos aprender su historia. También nos contó sobre las iglesias ocultas que aún se pueden encontrar en la ciudad, están entre los edificios tan estrechos que ni siquiera imaginarías que hubiesen una catedral allí. Si no hubiera sido por este tour, nunca hubiera descubierto el Museo de Nuestro Señor del Ático. .

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Otro consejo que me dieron en el tour gratis, pero esta vez en Lisboa, fue que subir por el ascensor de Santa Justa puede ser una pérdida de dinero, ya que puedes llegar a la plataforma superior a pie si pasas por el Convento de Carno y por un pequeño restaurante de allí. Gastamos allí unos cinco euros y comimos unos pasteles de Belém. Incluso los restaurantes que nos recomendó nuestro guía, que estaban lejos de los precios de la zona turística, eran muy buenos. Así que piensa en las ofertas o consejos como estos cuando no estás seguro si empezar tus vacaciones con un tour gratis.

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Hay muchas otras compañías que ofrecen este tipo de actividades. La de Sandeman's solo lo hace en 20 ciudades europeas, pero hay muchas otras alternativas donde puedas encontrar también buenos tours.

Así que, la próxima vez no te olvides de reservar un tour gratis en tu próximo destino.

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