Una pequeña aventura en Roundwood.
¡Hola de nuevo valientes y aventureros/as, amantes de la naturaleza, rutas en bicicleta y sesiones de running al aire libre!
Hoy os voy a hablar de otro de los lugares precioso y mágicos que podéis visitar durante vuestra estancia en Irlanda, al sur de Dublin, en la zona del parque de las montañas de Wicklow, donde se encuentra Glendalough y Lough Dan, lugares de los que he hablado con anterioridad en otros post.
Y es que la riqueza natural y belleza de esta zona, no tiene desperdicio, pues cada rincón que visito aquí me queda fascinada, es un sitio para descubrir durante semanas o un mes.
Pero en este post de hoy os contaré como fue nuestra ruta en bicicleta durante 2 horas y media por la zona de Roundwood, en un paraje llamado Vartry Reservoir.
Vartry Reservoir.
Situado en Roundwood, a pocos kilómetros del centro de este pueblo, en la carretera
Este lugar ha supuesto una mejora en la calidad de vida de los habitantes de las zonas de Wicklow y Dublin, pues tras su construcción en el siglo XIX, el agua potable que se recoge en esta reserva del río Vartry, ha sido uno de los recursos más valiosos de la zona, y es que antes de su construcción el agua que se bebía era procedente de canales y ríos, generando grandes brotes de enfermedades.
Esta fuente de vida tuvo lugar gracias a un doctor llamado John Gray, el cual cuenta con una estatua en su honor entre O'Connel y Abbey Street.
Además de su importante historia, la arquitectura de este lugar cuenta también con muchos aspectos interesantes, pues las murallas que cierran el paso del agua, como los puentes que cruzan orillas del rio, simulan la arquitectura de un castillo, con torreones hechos en piedra y pasillos con almenas.
Pero para mí, el atractivo de este lugar, aparte de la función tan importante con la que cuenta, son las maravillosas rutas que se pueden realizar a lo largo de esta reserva, que ha sido rehabilitada y hecho más accesible hace pocos meses, abierta de nuevo al público.
Nuestra ruta comenzó en una de las entradas principales, que cuentan con puertas de hierro de color verde y una pequeña puerta entre los muros de madera, donde podréis pasar las bicicletas en vertical, pues la anchura es miníma para el tamaño de una persona.
Cerca de este lugar, también encontraís una zona de paintaball, para aquellos que estéis interesados en este deporte, que sepáis que hay más actividades que realizar por la zona, aquí os adjunto el enlace de la página web de la empresa: https://www.specialops.ie/
Dejamos el coche aparcado en uno de los arcenes de la carretera, cerca del muro que rodea la reserva y de ahí, pasamos al otro lado del recinto y comenzamos la ruta.
Como mi amigo conocía la zona, yo me limité a seguirle, pero durante el trayecto comprobé que hay varios carteles informativos que hablan de la zona, así como postes que indican el sentido que teneis que seguir para continuar la ruta, marcados con flechas en color rosa.
La ruta fue espectacular, pues tras pasar una zona con terreno arenoso, nos adentramos en un bosque inmenso, donde el olor de los pinos destacaba entre todo lo demás.
Lo que también destaca es la presencia de muchos árboles talados, apilados en distintos puntos del bosque y que seguramente sean para la fabricación de muebles o algún uso por el estilo... Esto es bastante triste porque estoy segura de que por cada árbol que talan no plantan otro en compensación, asique os podéis imaginar el impacto medioambiental...
Aún así, este paraje es precioso, con todo el camino lleno de hojas marrones y amarillas, vaticinando la llegada del otoño, largas bajadas y monticulos de tierra que nos hicieron pegar algunos brincos con la bicicleta y despertar de la onírica sensación de libertad a la cual te transporta este lugar.
Tras pasar unos 25 minutos pedaleando, llegamos a la zona donde se encuentra uno de los puentes, sobre el que pueden cruzar los coches, pues conecta el pueblo de Roundwood con otras zonas.
Este puente y el embalse sobre el que se sitúa os regalarán unas vistas preciosas del lugar, aquí podréis observar la inmensa masa de agua que se recoge en esta reserva, y aunque en la fecha en la que hicimos esta ruta, los niveles de agua se encuentran muy bajos, no nos pudimos resistir y nos lanzamos a darnos nuestro primer baño, al menos fue mi primer baño en irlanda desde que llegué y lo disfruté muchísimo, pues en este lugar, al no haber mucha profundidad la temperatura del agua no es tan baja, y se estaba tan agustito disfrutando de la tarde de sol y flotando en esas aguas...
Mi compañero se atrevió a saltar desde el puente, pues lleva acudiendo a este lugar desde que es un crío, pero yo, como ya he comentado en muchos otros posts, soy un poco más miedica, y más cuando se trata de alturas, asique preferí algo más seguro y di un pequeño salto al agua desde una de las rampas en las que se apoyan las paredes del puente, las cuales marcan también el nivel del agua.
Un consejo que os doy si vais a este lugar y pensáis hacer lo mismo, que sepáis que no está permitido el baño y que si lo hacéis será bajo vuestra responsabilidad y riesgo y añadir que también hay muchos insectos por la zona del agua cerca de la vegetación y pequeños mosquitos.
Este lugar cuenta con una zona habilitada para la pesca, además de la variedad de rutas de senderismo y/o bicicleta de las que podréis disfrutar.
Aquí os dejo el enlace de la página en la que encontraréis las rutas disponibles para realizar en este espacio: http://visitwicklow.ie/item/roundwood-varty-reservoir-trails/
La que nosotros hicimos fue la ruta circular, Vartry Loop y duró unas 2 horas y media, incluyendo la parada en el rio de unos 30 minutos, y tampoco ibamos con prisa.
Espero que os haya gustado este pequeño post sobre la reserva del rio Vartry y que si lo visitáis lo disfrutéis mucho, pues estos espacios naturales, como ya sabéis, hay que cuidarlos y protegerlos, son un tesoro.
¡Un saludo y a recorrer irlanda y sus maravillas en la naturaleza!
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