Un día en Ha-Long Bay. Parte uno
Un día en Ha-Long Bay(la bahía de Ha-Long). Parte uno
¡Hola a todos y todas! ¿Listos o listas para leer más sobre mis aventuras en Vietnam? Espero que sí, porque aquí les traigo una entrada más en la que les hablaré de mi viaje a Vietnam, y no solo eso, sino que hoy les traigo uno de los destinos a nivel mundial que ningún viajero o viajera de hueso colorado querrá perderse, pues se trata de una de las maravillas del mundo, pero déjenme les explico bien. Este artículo estará dividido en tres partes, así que si les interesa las partes posteriores, busquen los links que dejaré al final.
¿Por qué ir a la bahía de Ha-Long?
¿Han escuchado de las siete maravillas del mundo? Seguro que sí, pero para quienes no se las sepan o no las recuerden, son las siguientes: Chichén Itzá en mi México lindo y querido, Machu Picchu en Perú, el Cristo de Corcovado de Río de Janeiro en Brasil, el Coliseo en Roma, la Gran Muralla China, Petra en Jordania y el Taj Mahal en la India. Pues bueno, esa es la lista de las siete maravillas del mundo moderno, pero, como se habrán dado cuenta, se trata únicamente de maravillas arquitectónicas, de sitios fascinantes construidos por el ser humano.
¿Y qué sucede con los sitios naturales que también son maravillosos? Pues hay una lista especial para ellos, que es la de las siete maravillas naturales del mundo. Tenemos dos en América, y más específicamente en Sudamérica, que son las Cataratas de Iguazú y la Amazonia (la cual, mientras escribo esto, temo decirlo, trágicamente se está incendiando y con ella tantas especies de seres vivos). En África se encuentra la Montaña de la Mesa de Sudáfrica. En Asia están las cuatro maravillas restantes: la Isla Jeju de Corea del Sur, el Parque Nacional de Komodo en Indonesia, el Río Subterráneo de Puerto Princesa en Filipinas, y por último... ¿adivinaron?, ¡así es!, ¡la bahía de Ha-Long en Vietnam! Esta bahía cuenta con alrededor de dos mil islas que son como islas montaña, con una vegetación sorprendente y un color maravilloso que las hace realmente un lugar único en el mundo.
¿Cómo ir a la bahía de Ha-Long?
Desde que supe que iba a ir a Vietnam, estuve muy emocionada sin saber realmente que tendría la oportunidad de visitar una de las siete maravillas naturales del mundo. Fue hasta que me puse a investigar sobre sus destinos imperdibles, que descubrí lo que la bahía de Ha-Long era y entonces supe que no podía irme de Vietnam sin conocer esta maravilla.
Así, me puse a buscar distintos tours en internet (en páginas como despegar.com, tripadvisor y airbnb) para comparar precios y ver qué era lo mejor que podía encontrar. Mi intención era dormir casi una semana en Hanoi, pero elegir alguno de esos días para realizar mi recorrido de ida y vuelta en un mismo día a este destino de Ha-Long. Después de mucho buscar, entontré que el mejor tour era el que ofrecía el hotel donde me hospedaba (el Hanoi Gratitude Hotel, en el barrio viejo de la capital vietnamita). Era el mismo tour que ofrecían en otras agencias, lo supe porque me mostraron el mismo folleto con los mismos precios, pero en este hotel nos ofrecían a los y las huéspedes un descuento especial que lo hacía más barato.
El tour que elegí incluía un recorrido en una fábrica y comercio de perlas, el paseo en barco, comida a bordo del barco, visita de una cueva, paseo en kayak intercambiable con paseo en bote de bambú y visita a una isla con una playa perfecta para nadar. Más adelante les detallaré cada una de las actividades que incluyó el tour, pero antes quiero explicarles algo sobre los tours, por si se llegan a contratar uno que salga desde Hanoi y aquí mismo sea el regreso. Existen dos maneras de llegar a la bahía desde la capital del país: una es por la carretera libre, trayecto que lleva cuatro horas. El otro trayecto que existe es por la autopista y se toma dos horas y media. Todos los tours ofrecen además una parada en un restaurante-tienda de recuerditos-baño, que suma unos veinte o treinta minutos más al trayecto de ida, y no necesariamente al de vuelta. Desde luego es más caro cualquier tour que se vaya por la autopista, porque la hora de salida y de regreso suele ser la misma que la de los otros tours, pero el tiempo que se ahorra de camino se sustituye por alguna actividad en la bahía.
Nosotras (mi amiga y yo) tomamos el tour que se hacía dos horas y media de camino porque en nuestro hotel nos lo ofrecieron a solo cinco dólares más que el de cuatro horas de trayecto. A nosotras nos convino más y pudimos aprovechar más nuestro tiempo en Ha-Long. A ustedes les recomendaría que hicieran lo mismo, pues la diferencia de precio no suele ser tanta, mientras que la diferencia de actividades y aprovechamiento sí lo es. Sin embargo, solo ustedes saben de cuánto dinero disponen y qué tanto pueden permitirse gastar en este tipo de actividades. Un amigo y una amiga hicieron el tour cuyo traslado de Hanoi a Ha-Long era el de cuatro horas, y lo disfrutaron de igual manera, así que no se vayan a quedar con la idea de que si no hacen el tour que le recomiendo no es el bueno. Cualquier tour es bueno siempre y cuando puedan conocer esta maravilla de paisaje y puedan dar un paseo entre las islas.
Como hay muchísimos tours disponibles, cuando los busquen se darán cuenta de que hay algunos que incluyen varios días y que ofrecen un hospedaje tanto en un hotel como en el mismo bote donde se estará navegando por la bahía varios días. Así, ustedes deberán determinar cuánto tiempo quieren y pueden dedicar a este destino fabuloso y fascinante, y con base en esto elegir el número de días que querrán hacer el tour. Si no cuentan con tanto tiempo, como mi amiga y yo, pueden perfectamente hacer el recorrido de un solo día con traslado de ida y venida desde y a Hanoi, y aprovecharán su tiempo muy bien, o al menos lo suficiente para poder decir que conocieron algunos lugares fantásticos de la bahía de Ha-Long.
Primera parada: elaboración de perlas
Después de un trayecto que a mí me pareció bastante corto por la autopista y una pequeña parada al baño en un lugar en la carretera donde además había restaurante y souvenirs para quien gustara consumir algo de ahí, hicimos nuestra primera parada en un punto bastante cercano a la bahía de Ha-Long.
El lugar era una especie de combinación entre fábrica, museo y tienda de perlas. Nos dieron un recorrido bastante breve sobre cómo se implantan perlas en las conchas para que, aunque implantadas artificialmente, crezcan y maduren naturalmente. Es una técnica japonesa que permite que se creen miles y miles de perlas que se usan tanto para joyería como para productos cosméticos. Nos explicaron los tipos de perlas que existen y el proceso de su elaboración, o más bien debería decir su proceso de implantación, cuidado en un medio natural controlado y finalmente extracción. Al final de la explicación incluso nos mostraron cómo se abría una concha de verdad después de su proceso de meses o años y se le sacaba la perla escondida entre la carne de la misma. Como final del recorrido vimos el área donde se dedican a hacer joyería con las perlas que producen: aretes, collares, pulseras, anillos.
Después tuvimos tiempo para ver los productos que vendían en la tienda, que, aunque me parecieron caros, me imagino que suelen ser más costosos en los lugares a los que se los distribuyen. Había una gran variedad de diseños y todos eran muy bonitos. Para quienes estén interesados o interesadas en la joyería de este tipo, esta es una buena ocasión para comprar algo que quizá no sea tan costoso y que es muy bonito y de mucha calidad.
No me puedo quejar de que el recorrido fuera algo que no me esperaba, pues como ya les dije, fue bastante breve y hasta me pareció interesante conocer un poco de ese mundo tan ajeno y desconocido para mí. Siempre se aprende algo en los viajes, y esta vez tuve oportunidad de aprender sobre producción de perlas.
Acceso al bote
Unos quince minutos de trayecto en el autobús y llegamos de la fábrica de perlas al puerto donde accederíamos a nuestro bote. Aquí teníamos la opción de dejar en el autobús lo que no necesitáramos, y llevarnos al bote todo lo necesario (les recomiendo que no olviden llevar con ustedes bloqueador, chancletas, traje de baño, toalla, agua, agua, agua y agua). El guía nos dio nuestro boleto y nos explicó que debíamos conservarlo porque nos lo pedirían en cada actividad.
Subimos a nuestro bote, que era muy bonito, ni grande ni pequeño, con dos pisos. En el de abajo se encontraban las mesas donde íbamos a comer, y en el de arriba había una especie de terraza con camastros para ver las miles de islas que habría a nuestro alrededor durante el recorrido. El guía nos explicó que cuando nos alejáramos del muelle, y también cuando nos volviéramos a acercar a él, teníamos que quedarnos en el piso de abajo y en el interior, para prevenir posibles accidentes, pues es muy común que los botes choquen unos con otros, y ya ha habido gente que cae al agua como consecuencia de estos choques.
Nos instalamos en la mesa donde comeríamos y nos preparamos para zarpar... y lo que pasó después se lo contaré en una entrada posterior, que pueden consultar si dan click en este link.
También está ya disponible la tercera y última parte, que pueden encontrar aquí.
¡Gracias por su atención y hasta la próxima!
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)