Universidad de Caen, Normandía (primera parte)
Mi llegada a la universidad
El fénix
El transporte
Septiembre de 2012, tenía 17 años y era la primera vez que dejaba la casa de mis padres para vivir sola. Llegué a Caen en tren; era un trayecto de una hora que pagaba a unos 8 € con la Carte Jeune que me daba descuentos. Con los años me di cuenta de que no era la opción más barata, pero, después de todo, era mi primer año: todo era nuevo para mí y también para mi familia al ser la primera (hasta el día de hoy, la única) en estudiar en la universidad. Después, empecé a compartir coche por unos 5 € el trayecto. Así uno puede salir desde el campus, de la estación, del parking del McDonald's al lado de Nacre... La mayoría de ofertas para compartir coche se pueden encontrar en grupos de Facebook o en la página web de BlaBlaCar. ¡Siempre habrá alguien que haga el trayecto hasta vuestra casa!
Y como novata sin experiencia, tampoco me había informado sobre los servicios de transporte público de la ciudad. A pesar de vivir en el mismo campus me cogí un abono anual de Twisto junto con mi inscripción a la universidad. El abono, que además había que pagar de una sola vez, me costó 240 € con una reducción de 20 € disponible para la próxima inscripción. Para fin de año, me di cuenta de que la red de transporte público era de pésima calidad (tranvías que a menudo se averiaban, buses bloqueados en mitad del tráfico y retrasos para ir a clase o llegar a tiempo a la estación; ya llegué a perder mi tren por estas razones) y, de hecho, no fuimos pocos los que escribimos cartas de reclamación a Twisto. Muchos de nosotros acabamos recibiendo indemnizaciones... de menos de 10 euros. Para mi gran pesar, los tranvías ya no circulan desde enero de 2018 y han comenzado con las obras para mejorar la red de Twisto y añadir nuevos tranvías que empezarán a circular a partir del 27 de julio del mismo año. ¡Espero que vuelvan pronto!
Los tranvías o trolebús de Twisto antes de las obras
El nuevo tranvía en pruebas
Estos últimos años, al no vivir más en el campus, he tenido que arreglármelas para no tener que coger ni el bus ni el tranvía salvo los días de mal tiempo: he tenido que apañarme con una bici o saliendo antes de casa para ir a clase andando. ¡El septiembre del año pasado hasta me compré un patinete! Pero no eléctrico: ¿el motor? mis piernas. De hecho, si tenéis que quedaros con un consejo mío, que sea con este: si podéis, evitad el transporte en común lo máximo posible, cogedlo solo cuando haga malo y haceos con una bici o patinete. Para las bicis tenéis la Maison du vélo, que os puede dar una a cambio de inscribiros en su asociación. Yo no lo hice porque ya tengo la mía, pero sé de mucha gente que ha pasado por esta asociación. También tenéis el servicio de bicicletas de Twisto y vuestras propias piernas. ¡Aprovechad para pasearos al aire fresco del amanecer por el puerto o a través de las calles peatonales que poco a poco van despertando! Además es una buena manera de fijarse en los detalles que pasan desapercibidos y de soñar despierto por sus calles antes de llegar a clase, lejos de las malas caras que pone la gente del transporte público.
El servicio de bicis de Twisto
El alojamiento y los campus
Los dos primeros años volvía a casa a menudo, casi todas las semanas, para ver a mi familia (llevar ropa sucia y traerme comida hecha) y tomar el aire. Me alojaba en una residencia universitaria en una habitación de 9 m² con cabina para la ducha y baño, un escritorio, un armario y una cama. Total, que iba para dormir o estudiar, pero no era lo suficientemente grande como para pasarme todo el día por ahí. Es exactamente el mismo tipo de alojamiento que os darán si venís de intercambio a la universidad; podréis comprobarlo con la entrada de esta estudiante de intercambio que relata su experiencia. Había una cocina en común en cada piso del edificio. Hay otras residencias que ofrecen habitación con cocina pequeña, por si preferís que no os molesten cuando os hacéis la cena. Pero estaréis perdiéndoos la oportunidad de hacer nuevos amigos de cada rincón de Francia, de estudiantes de intercambio Erasmus o de cualquier otro lugar del mundo. Al tener derecho a la beca de la APL, no pagaba más que 100 €, aunque el alquiler valiera unos 250 € con todos los gastos incluidos. Si me permitís daros un consejo y queréis dormir, evitad las habitaciones justo encima de la entrada o cerca de la cocina del edificio, si no, los estudiantes que alargan sus noches más de lo normal os molestarán día sí y día no. Las residencias universitarias están mayormente situadas cerca de los centros de estudio o directamente en el campus para algunos, como es el caso del campus 1. Si tenéis la suerte de alojaros en una de estas residencias, no tardaréis más que de 5 a 10 minutosen llegar a las clases del otro lado del campus.
Si preferís vivir en un lugar más espacioso, siempre podéis buscar pisos de alquiler por la ciudad. Obviamente, cuanto más cerca estén del centro, más caros serán. Os aconsejo buscar en páginas web para buscar alojamiento como Erasmusu.com y así evitar tener que pasar por una agencia inmobiliaria. Quizás encontréis gente que busque otra gente para compartir piso, lo que puede ser una buena experiencia si os gusta vivir con otra gente y no os gusta estar solos. Lo mejor es quedar antes de mudaros con vuestros futuros compañeros de piso para conversar y ver cómo vive cada uno y así evitar malas sorpresas. Si ya encontráis alojamiento cerca del campus 1, mejor que mejor; así no tendréis que depender del transporte público y estaréis cerca de todas las tiendas del centro de ciudad.
El campus 1
Lo que más me impresionó de la universidad cuando llegué fueron sus dimensiones. Hay hasta 5 campus repartidos por toda la ciudad y a todos se puede llegar en tranvía y bus. No sé si son muchos campus en comparación con otras universidades, ¡pero vaya salto del instituto donde todo estaba cerrado y había que seguir las reglas a pie juntillas! Estudiar en Caen me dio cierta libertad. Y esta misma libertad no vino sin responsabilidades: no hay (casi) nadie que te exija cómo comportarte, todo queda en nuestras manos y tenemos que aprender a vivir como adultos. ¡Pero no todo el mundo se da cuenta de esto y los hay quienes malgastan esta oportunidad! Ya sea saliendo todas las noches o faltando a clase. Los estudiantes con beca por lo menos tiene que firmar una ficha de asistencia y por eso, bajo pena de verse sin beca, tienen que venir siempre a clase. Es la única solución que ha encontrado la universidad para reducir el absentismo en las clases.
Ahora hablemos de los campus:
- El campus 1 está destinado a los estudios en Derecho, Letras, Lenguas, Historia, Geografía, Filosofía y Biología;
- El campus 2 está más centrado en la rama científica;
- El campus 3 alberga los edificios de Informática, redes y Telecomunicaciones;
- El campus 4 está reservado para los estudios en Economía y Gestión;
- Por último, el campus 5 situado cerca del Hospital Universitario de Caen está centrado en las ciencias de la salud.
Por supuesto hay otras escuelas independientes a la Universidad de Caen, como la Escuela Superior de Artes y Medios de Comunicación de Caen cerca del puerto o la Escuela de Dirección de Empresas de Normandía (EM) situada cerca del campus 4.
¡Espero que este artículo os haya sido útil! Todavía tengo un montón de cosas que contaros, ya sea sobre la Universidad de Caen, sobre la historia de la ciudad, sobre la región o Caen misma... ¡Estad atentos para no perderos mi próximo artículo!
Mientras tanto, si buscáis alojamiento para vuestro próximo destino, Erasmusu.com tiene distintas opciones a vuestra disposición, desde residencias hasta pisos o estudios, etc. . ¡Echadle un vistazo al enlace! ¡Quizáis encontréis vuestro próximo hogar!
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