Tréveris, descubriendo una de las ciudades más antiguas de Alemania y pasándolo genial

Tréveris, descubriendo una de las ciudades más antiguas de Alemania y pasándolo genial

Llegada a Tréveris

He escuchado que mucha gente de mi alrededor hablaba de esta ciudad y después de llegar allí lo entendí.

Si te vas a Saarbrucken, Tréveris está a una hora en tren aproximadamente. Además, mientras vas en el tren te sorprenderá el paisaje con viñedos a la izquierda y derecha.

Desde la estación de tren, el centro está a unos 10 minutos, no muy lejos. Si olvidaste llevar comida o agua, cuando salgas de la estación puedes ver a la izquierda un supermercado Kaufland o puedes probar la comida local en un gran mercado del centro (hablaré de eso un poco más tarde).

Dar una vuelta por las calles y observar los bonitos edificios antiguos

Mientras das un paseo por las calles, la arquitectura y los pequeños detalles de los edificios te atraparán.

Porta Nigra

El primer monumento que destacó sobre el resto intentando encontrar el centro fue Porta Nigra o Puerta Negra en español. Esta construcción pertenece a la arquitectura romana y fue levantada a principios del año 107 d. C. En la antigüedad, probablemente era la puerta de entrada a la ciudad. Porta Nigra está dentro del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Como estoy hablando de Porta Nigra, voy a decir la razón principal por la que vine a esta ciudad: el festival Porta Hoch 3, que se celebra enfrente de la Puerta Negra. El concierto de Tom Odell y el público fue genial. Hay mucha diversión y emociones.

El centro histórico y el mercado principal

Pero hasta que empezase el concierto tenia tiempo suficiente para recorrer la ciudad. Así que después de ver Porta Nigra seguí mi camino hasta el mercado principal y creo que allí estaba en centro histórico. A mi alrededor vi muchos edificios de diferentes estilos arquitectónicos, desde el Renacimiento hasta el barroco y el clasicismo. Por supuesto, todo tenía un toque alemán.

En el mercado me sentí como si estuviera en la Edad Media, cuando la gente intercambiaba comida. El olor de las fresas y las flores era hipnotizador. Cuando vas por aquí no solo puedes caminar, tienes que parar e intercambiar algo. Puedes comprar verdura fresca y fruta. Y también, un vaso de vino. No me puedo imaginar cómo huele el mercado en navidad.

Estaba muy soleado y al mediodía después de dar un paseo y echar fotos ya estaba buscando la sombra.

Para refrescarme entré a la catedral, Trierer Dom, la iglesia más antigua de Alemania, que también pertenece al Patrimonio Mundial de la Unesco. El monumento romano me hizo levantar la cabeza y los ojos maravillados por los altos muros, las columnas, las decoraciones, el órgano gigante y el altar.

También vi el jardín interior y me quedé allí, era muy bonito y estaba lleno de paz.

El Palastgarten y el Puente Romano

Seguí mi camino por la ciudad atravesando el Palastgarten, donde unos jóvenes estaban divirtiéndose, bailando y escuchando música. El ambiente era relajante y perfecto para un picnic en el parque. Aquí puedes visitar las Termas imperiales.

Todos los monumentos importantes no están muy lejos unos de otros, lo que significa que puedes dar un paseo fácilmente y sin problemas.

La próxima parada fue el Puente Romano, donde observé la construcción pero también las colinas del río Mosela mientras pensaba lo guay que sería tener una casa en la cima de esas colinas desde las que se puede ver todo Tréveris.

El tan esperado concierto de Tom Odell

Al final del día, volví a Porta Nigra para la actuación de Tom Odell donde me lo pasé genial escuchando sus canciones y participando como público.