Un sueño, solo un sueño
Estaba de camino en mi primer viaje en solitario, en dirección al sueño que tanto esperaba desde pequeño.
Cinturón abrochado y despegue inminente a una isla lejana. Diecisiete horas más tarde, el sol brillaba más que nunca.
El suelo relucía y había gente caminando por todas partes.
En ese momento aún no era consciente de dónde estaba. Se me acercó una persona con uniforme azul para ofrecerme su ayuda e indicarme el camino. Le respondo entonces con entusiasmo y amabilidad que sí y que me gustaría saber dónde está la estación. Se ofrece incluso a acompañarme, pero ya me ha ayudado bastante, así que simplemente le doy las gracias.
Con la euforia ni me di cuenta de lo que pesaban la maleta y la mochila hasta que estuve de camino al hotel. Después de dormir bien, me desperté y por fin fui consciente de dónde me encontraba.
Lloré de emoción y felicidad a la vez. Quince años después, el sueño se había hecho realidad y era maravilloso.
Viví allí siete meses y cada día era un sueño. Viví con compañeros de habitación japoneses muy agradables en un apartamento en Kami-itabashi con vecinos geniales. A menudo llegaba mi vecino y me traía el desayuno o platos caseros y me ayudaba un montón. Iba a un baño público del barrio tres veces a la semana, prácticamente solo había ancianos pero eran muy adorables. La dueña del apartamento tiene 119 años, una abuela muy amable.
Durante las breves vacaciones de la escuela, salí de la ciudad y fui a Kurokawa onsen, a la isla Kushu durante cuatro días para disfrutar del baño y descansar. Después fui dos días a Kyoto a un pequeño albergue muy barato para salir a montar en bici por la ciudad, me compré mi primer yukata en una tienda centenaria donde me vistieron, y admirad la belleza natural que había:
Hora de volver al estudio, trabajo y excursiones a galerías comerciales, tiendas y visitas a sitios poco comunes.
Mi sitio favorito era Nakano, muy barato y poco abarrotado en comparación con Akihabara, o iba muy poco. En la línea Tobu en la que vivía se podía comprar en sitios como Narimasu, Oyama o Koenji, además solía ir a tiendas de segunda mano y me encantaban. Aunque también iba a Harajuku, que no suele estar muy lleno así que era el lugar perfecto y tranquilo, tenía un espíritu diferente. Hachioji es el lugar de ensueño para la electrónica barata, instrumentos, ordenadores, consolas... Mobiliario increíble y difícil de encontrar, no te arrepentirás de ir a echar un vistazo.
Para acabar con los clásicos, Ikebukuro casi cada día, Shinokubo o pequeña Korea para lo privado. Y por desgracia eso es todo.
Respecto a la comida hay restaurantes en todos lados, en la estación, en la calle, en el supermercado... en todos lados. Es el paraíso, había siete pisos de restaurantes en la estación de Ikebukuro, ahora once. Te recomiendo la cafetería Milky Way.
Detrás de la ciudad del sol, pero difícil de encontrar, hay un parque de gatos gratuito. Son gatos abandonados que han encontrado refugio aquí. Si puedes, échale un vistazo.
Puedes descansar en una cafetería de gatos, estar con ellos, alimentarlos u observarlos en distintos sitios.
Lo importante es que este sueño, este viaje en concreto, me enseñó que la humanidad y los valores aún existen en el mundo. Me sentía libre y tenía la impresión de que por fin había encontrado mi sitio, mi verdadero hogar. Qué encuentro tan maravilloso, con cada emoción y felicidad diaria.
Por desgracia me tuve que ir, pero pretendo regresar y quedarme definitivamente, y volver a ver a la gente que quiero y que me espera.
Las emociones y lo extraordinario están garantizados.
Para aquellos que estén dudando en si dar el paso: reserva los billetes, prepara la maleta, vuela, ponte el cinturón y ven, ve allí, ve, ve. Te aseguro que no te arrepentirás.
Así que, si tienes un sueño: ¡ve, ve, ve!
El sueño ya ha empezado y no terminará nunca.
Esta es una foto de mi Instagram yumekocreamy porque la calidad es mucho mejor.
Si te interesa, tengo más fotos.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: A dream, just a dream
- Polski: Sen, po prostu sen
- Português: Um sonho, apenas um sonho!
- Deutsch: Ein Traum, einfach ein Traum
- Français: Un rêve, juste un rêve
- Italiano: Un sogno, solo un sogno
¡Comparte tu Experiencia Erasmus en Tokio!
Si conoces Tokio como nativo, viajero o como estudiante de un programa de movilidad... ¡opina sobre Tokio! Vota las distintas características y comparte tu experiencia.
Añadir experiencia →
Comentarios (0 comentarios)