Algunos consejos antes de visitar Suecia

¡Muy buenas a todos! Hoy, una vez más, os quiero hablar de Suecia. Es un país que me ha enseñado mucho y me ha ayudado a madurar. Por eso tengo tanto que escribir sobre ella.

Esta vez oa traigo varios consejos que deberíais tener en cuenta antes de conocer en persona Suecia, para que así, no os explote en la cara. Hay que saber manejarla y llevarla al terreno de cada uno. ¡Espero que los consejos os sean útiles!

Llevad dinero, y no lo justo

Suecia es un país muy caro, y tanto los hoteles, como las entradas a los teatros o a los musicales, como los restaurantes, como los bares, como las discotecas, como la entrada a los museos y otras atracciones turísticas tendrán precios muy elevados.

El mi viaje a Suecia, dejamos una gran cantidad de dinero, pero todo depende de cuánto estáis dispuesto a pagar. Si no quereis gastar mucho, antes de coger el avión entrad en internet y buscad restaurantes y bares baratos de la ciudad en la que residiréis. Si vais a Malmö, los restaurantes más recomendables son Skeppsbron 2, La Roche y Södergatan 14. En cuanto a los bares, Drumbar, La Grappa y Boulebar Drottningtorget son muy buenos.

Estocolmo ya requiere mucho más trabajo, debido a su gran tamaño. En este articulo escribí varios restaurantes y bares, pero probablemente no son las más baratas. Si andáis bien de dinero os recomiendo visitar estos restaurantes, pero si estáis viajando con poco presupuesto, entonces deberíais buscar en internet mediante foros, blogs y reseñas. Es la mejor opción.

Hablando de los hoteles, es mejor que elijáis hostales o Bed&Breakfast, ya que Suecia está hecha para visitar, callejear y pasar todo el día fuera de la habitación. Solo por ese motivo os recomiendo evitar los hoteles de más de dos o tres estrellas u enfocaros en algo más modesto.

Si os interesan los museos pero disponéis de un bolsillo limitado, estáis de suerte. Algunos museos y otras atracciones turísticas como el Museo Moderno de Estocolmo son gratuitos. Sin embargo, muchos puntos de interés tienen acceso de pago. En ese caso, hacer "sightseeing" es la mejor elección. Es totalmente gratis.

No tengáis miedo por el idioma

El sueco puede parecer un poco aterrador, y lo entiendo: es una lengua germánica con complicadas fonemas y acento fuerte. Pero no os preocupéis, la mayoría de la población es bilingüe.

En las ciudades grandes como Gotemburgo y las dos anteriormente mencionadas, la mayoría de la gente habla inglés, así que podéis pedir tranquilamente una cerveza en un bar, preguntar por un precio en el supermercado o dirigirse a los policías si os ocurre cualquier tipo de problema. Todo eso lo podéis hacer con toda tranquilidad, pues habrá poca probabilidad de que no sepan hablar inglés.

Pero no todos lo hablan, así que puede que en alguna ocasión os encontréis con alguien así. En mi caso, estuve en una cola de una heladería en Copenhague esperando a mi turno.

Desgraciadamente, la dependienta no hablaba inglés, pero los dos hicimos el esfuerzo de entendernos. Mientras yo le indicaba cómo quería el helado y con qué lo quería condimentado en ingles, ella afirmaba las indicaciones y me preguntaba sobre cosas como "¿Qué tamaño de cucurucho?" en danés.

Hubo momentos que no comprendíamos nada y no teníamos ni idea de lo que estábamos preguntando, pero con un poco de esfuerzo conseguimos entendernos y cumplir con el objetivo, el cual trataba de un helado.

Fue una anécdota muy graciosa, perfecta para contarlo entre los amigos y repetirlo una y otra vez. Con esto también quiero deciros que no importa si os encontráis con personas como ésta, vosotros poned de vuestra parte para intentar entender la conversación, y esa persona sueca hará lo mismo. La sociedad sueca es muy abierta en ese sentido, y hace todo lo posible para ayudar a los visitantes.

No tenéis de qué preocuparos

Prepararos para comer mucho pescado, ensaladas y albóndigas.

Suecia es muy conocida, entre otras cosas, por su gastronomía. Las albóndigas suecas se han globalizado gracias a la compañía Ikea, y ahora están de moda por todo el mundo. Pero las albóndigas no son el único plato de este país.

En Suecia se come mucha ensalada, son una parte muy importante de todas las cartas y menús de los restaurantes suecos. Hay ensaladas de todo tipo, con queso, carne, gambas y otras especies de marisco, jamón, atún, etc. Os podéis encontrar de todo.

El salmón también ocupa un lugar muy relevante en la mesa sueca, estará por todas partes, en cualquier rincón que visitéis.

Otros platos populares son la ternera, el gazpacho, varios tipos de pescado (arenque...), el cangrejo y el jamón. Mi consejo es probad un poco de todo, cada día algo diferente. También es recomendable echar un vistazo a menús de restaurantes japoneses, hindúes, tailandeses e italianos, son restaurantes que abundarán sobre vuestro trayecto por Escandinavia.

Pero tampoco nos podemos olvidar del plato estrella, de ninguna manera lo podíamos haber hecho: las frutas del bosque. Grosellas, frambuesas, arándanos, moras, etc. Las encontraréis por lo menos una vez en algún plato vuestro al día. Hay mucha costumbre de echar estas frutas a cualquier plato, ya sean pasteles, carne o ensaladas. Ademas, como ya lo he dicho en otros artículos, existen bebidas de frambuesa en Suecia: sidra, zumo, refresco, vodka.... Nunca os cansaréis de estos pequeños indefensos tesoros muy cuidados por los nórdicos.

Puede que hasta soñéis con ellos en vuestra estancia. Quién sabe si será una pesadilla o un sueño dulce.

Sacadle el máximo provecho al día y a la noche

Cuando viajéis aquí, debéis aprovechar todas las horas de sol que tenéis. Hay tanto para ver (sobre todo en Estocolmo) que no se puede dejar todo para muy tarde. Lo mejor es despertarse muy pronto (7:00-8:00 AM), desayunar muy fuerte y ponerse en marcha.

Mirad el mapa unas cuantas veces, y a partir de ahí, dejaros llevar. Tenéis el día entero por delante. Mi consejo es visitar lo planeado por la mañana y por el mediodía, y a la tarde explorad un poco la zona sin saber exactamente dónde estáis.

Yo recuerdo un día en el cual visitamos la isla de Djurgården a la mañana, conocimos el museo de ABBA, el Circo Máximo, Grona Lund, Skansen y Vassa, comimos en un parque que se encontraba al lado, dimos la vuelta a la isla, volvimos al centro de la ciudad, cogimos el metro, estuvimos una hora entera dando vueltas, paramos en el sur de la ciudad (Södermalm), recorrimos las calles, bajamos hasta SoFo, cenamos y volvimos a nuestro hotel.

Otro dia visitamos primero el Ayuntamiento de Estocolmo, contemplamos las vistas al mar, fuimos al muelle, montamos en barco, atracamos, fuimos al Museo Moderno, visitamos el Hard Rock Café, cenamos en Gamla Stan y a la noche salimos de bares.

En conclusión, hay muchas cosas que ver, pero no solo en la capital, sino también en otras ciudades importantes. Vosotros aprovechad todo el tiempo que tenéis, así podréis turistear con tranquilidad y sin prisa.

Salid de fiesta alguna que otra noche

Es una buena oportunidad para conocer la música actual y que son tendencia en Suecia. Tanto en Malmö como en Estocolmo pude salir de fiesta en más de una noche.

Suecia es un país fiestero, que le gusta salir de noche. En Malmö vi que todas las noches había buen ambiente en la plaza de Lilla Torg, y sobre todo el viernes.

Pero antes de salir de fiesta hay que empezar con los preliminares. Una vez cenados, dad una vuelta por la ciudad y entrad a un bar. El bares al que yo fui para empezar con los preliminares fue Drumbar, siempre íbamos ahí. Se convirtió en nuestro bar preferido.

Es un bar que se sitúa en medio de la plaza Lilla Torg, donde suele ser la fiesta.

Tiene un patio interior muy acogedor, con sofás, sillones y sillas muy cómodas bajo sombrillas negras con luces y decoración con encanto. Todo el patio se  peina de música tranquila y las risas bajas de los clientes. Nosotros ya estábamos cenando ahí antes de comenzar con los preliminares. Cenamos en el mismo patio, ya que desde el primer momento nos pareció un lugar espectacular para pasar toda la tarde y la noche.

Cenamos ensaladas y costillas. Después, tomamos algunas copas (sidra de frutas, ginger ale, vino…) y permanecimos ahí hasta las doce de la noche, bajo música relajante y una noche espectacular, bajo las estrellas. Salimos del bar cuando cerraron, hasta entonces no nos movimos.

Y en este momento empezó la noche. Vimos que Lilla Torg estaba repleto de jóvenes y adultos disfrutando de la música, del ambiente y de las bebidas. Algunos estaban en el bar La Grappa tomando algo tranquilamente, bajo luces de neón y música tranquila y perfecta para despejar la mente. Otros se situaban en el bar de Rock & Folk en una situación similar, pero nosotros enfocamos nuestra atención en un bar concreto: Moosehead.

Es un restaurante que a la noche se convierte en fiera y atrae a todo el ambiente de Malmö, como si fuera un imán. Este restaurante ocupa una importante parte de la plaza, y su terraza es extremadamente grande. Ahí es donde se celebra la fiesta. 

La terraza se compone de muchas sombrillas, mesas y una barra en medio, especializado en mojitos y cócteles que, por cierto, son muy buenos. A la noche dos grandes guardias de seguridad vigilan la entrada a la terraza, pues todo está rodeado de vallas. Al lado también hay otro restaurante que se llena de ambiente, Mello Yello, pero no es tan bueno como Moosehead.

La música era muy buena aquí, pero me fascinó más el ambiente. Todo estaba ocupado, había gente por todas partes. Al principio tuvimos que entrar al bar porque afuera no había espacio, y me dio mucha rabia, pero más tarde encontramos una mesa y pudimos encajar en la fiesta. Todo era espectacular. Fue una experiencia inolvidable.

También hay otros bares de ambiente en Malmö, como Skeppsbron 2 y Café Master Hans, otros locales de ambiente muy buenos.

Y si hablamos de Estocolmo, todo se masifica. Nosotros solo tuvimos la oportunidad de conocer un pub, y concretamente el pub más pequeño de Estocolmo: Vodkabaren. Era un día normal de la semana, así que nos encontrábamos nosotros cuatro, nadie más. Eso sumado al pequeño tamaño del pub puede ser muy decepcionante y puede desanimar mucho, pero debo decir que me pareció una experiencia mucho mejor que la que tuve en Moosehead. Solo estábamos nosotros, así que bailábamos sin vergüenza, sin sentir que estábamos haciendo el ridículo.

Solo nos miraba la camarera y su acompañante, el cual muchas veces se animó y se unió a nuestros bailes. También podíamos pedir las canciones que queríamos, fue un chollo. Me gustó mucho esa noche, ojalá poder repetirlo.

Por lo que vi, también había muchos otros pubs conocidos en la ciudad, pero que aquel día estaban cerrados. Algunas de estas discotecas son King Kong, Spy Bar, Estelle y Göta Källare. Teníamos previsto ir a algunas de estas discotecas, pero sus aperturas no concordaban con el día que salimos. Fue una pena.

Espero que tengáis la oportunidad de conocerlos, seguro que serán unas noches inolvidables para vosotros.

Haced uso del transporte público

Ya sé que os he dicho que todo es muy caro, incluso el transporte público. Pero es algo que no os lo podéis perder, por nada del mundo. Si vuestra estancia en Suecia es considerablemente larga (una semana o dos), deberíais montar en autobuses y trenes para conocer algo más que las ciudades grandes como Malmö, Estocolmo y Gotemburgo.

Por ejemplo, a diez minutos en tren de Malmö se encuentra Lund, una ciudad medieval con muchas atracciones turísticas y calles impresionantes, llenas de colores y tranquilidad. Su atracción estrella es la universidad, cuya fachada está llena de plantas trepadoras. Parece una película de Harry Potter. Otras ciudades cercanas son Landskrona y Helsinborg, de donde se puede coger un ferri y llega a la ciudad danesa de Elsinor. En cuanto al sur, recomiendo ir en tren (una hora de trayecto, aproximadamente) a las ciudades costeras de Trelleborg e Ystad. Ésta última es simplemente encantadora, sus calles tienen muchos colores y su larga playa es una maravilla.

También tenéis Copenhague a veinte minutos en tren, ciudad del cual ya he hablado en este artículo.

Si estáis en Gotemburgo, los destinos más cercanos son Trollhättan, Varberg, Borås y Fredrikstad, éste último a casi tres horas en tren.

Por último, si os encontráis en Estocolmo quedaros mejor ahí. Tiene muchas cosas que visitar y probablemente no tendréis tiempo para verlos todos. En todo caso, podéis visitar la ciudad de Uppsala o ir en barco hasta Letonia o Helsinki. Pueden ser dos opciones muy buenas.

Visitad los archipiélagos

Unos de los mejores sitios y paisajes de Suecia, además de sus bosques boreales, son los archipiélagos. Se reparten por todo el país y son una verdadera divinidad.

Los principales archipiélagos son los de Gotemburgo y Estocolmo. El archipiélago de Gotemburgo es un territorio muy grande que recorre la mayor parte de la costa Oeste del país, y se merece una visita obligada, sin duda. La mayoría de las islas son grandes rocas con escasa vegetaciñon, pero tienen increíbles vistas al mar y playas de ensueño.

Algunas de las islas son Tjörn, Lilla Ravholmen y Hamburgö, y conservan localidades y pueblos portuarios encantadores como Sjöviken, Arvidsvik y Mollösund.

En cuanto al archipiélago de Estocolmo, solo se puede acceder a unos pocos. Muchas islas son privadas, así que resulta imposible atracar en ellas. En cambio, sí existe la opción de llegar a algunas de ellas y poder disfrutar del mar y de la naturaleza. Algunas de esas islas son Tynningö, Värmdö, Huvudskar y Sigtuna.

En la ciudad de Estocolmo hay compañías que realizan paseos en barcos por los archipiélagos, desde los más cercanos hasta islas que se ubican a kilómetros y kilómetros del muelle. Yo me pude montar en un barco que llegaba hasta la isla de Tegelön, pasando por muchas otras, y luego daba la vuelta entera hasta volver al muelle. Fue un paseo muy agradable y me costó alrededor de treinta euros. Para los menores de 15 años costaba la mitad.

Puede parecer un poco caro, pero os aseguro que merece la pena. Es una de las cosas de lo que más vais a disfrutar en vuestro viaje por el norte.

El paisaje es simplemente espectacular, parece otro país, otra parte del mundo totalmente diferente. Me quedé con muy buena impresión de estos archipiélagos.

¡Y esto ha sido todo por hoy! Suecia es un país un poco complicado, pero solo hay que amoldarse y de esa manera podréis exprimir vuestra experiencia por Escandinavia hasta la última gota. Ya veréis que os enamorará el país.

¡Un beso a todos y hasta otro día!

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