unTUBO

Vale, nunca pensé que podía ser de esos que disfrutan, de verdad, bebiendo vino mientras escuchan jazz en un sito sofisticado. Resulta que de vez en cuando me convierto en ese tipo de persona.

La otra noche fui a "unTUBO", un pequeño bar ubicado en una pequeña calle del centro de Siena. Era la primera vez que iba y me quedé flipando.

Fuente

(Siena, Italia).

Antes de empezar, dejadme deciros algo: No soy muy de Siena. Se que es la ciudad donde he vivido toda la vida, pero nunca habíamos estado conectados y, tras la horrible experiencia que tuve en el instituto, pensaba que esta ciudad ya no tenía nada que ofrecerme. Tengo que admitir que poco a poco estoy cambiando de idea...

UnTUBO es, simplemente, magnífico. El sitio es agradable, pequeño, acogedor y está delicadamente iluminado. Crea un ambiente perfecto para disfrutar de una copa de vino o licor (hay muchas opciones diferentes y todas con una calidad altísima). Pero lo mejor de todo (aparte del camarero guapísimo) es la música. Cada martes por la noche hay una "Jam Session": empezaba con una persona tocando y, luego, cualquiera podía subirse al escenario y empezar a tocar.

No sé cómo expresarlo, a lo mejor soy yo, pero fue una sorpresa grandísima. Nunca me había gustado la música jazz, pero esa noche fue mágica. Podría echarle la culpa a la copa de vino que me tomé, pero yo creo que fue algo más.

Todo el mundo ahí se conocía. Era como una reunión familiar (una muy tranquila y educada...; tengo que aclarar que "reunión familiar" para mí, persona italiana, suena a todo menos a tranquila y educada), donde estabas amablemente invitado. Había personas de cualquier tipo, lo cual me encantaba.

Al final de la noche solo había estudiantes universitarios y los chicos que estaban tocando eran tan buenos que no podía creer lo que estaba escuchando. Estaba flipando.

No sé si he escrito todo correctamente, espero que sí. Solo quería que os hicierais una idea del ambiente de allí. Siempre asociaba la música jazz y el vino con gente pretenciosa y aburrida que intenta aparentar que son "guais" (qué gilipollez; de verdad, pido disculpas a la gente que le guste el jazz y el vino). Bueno, imaginad esto: un grupo de personas de 20 años se reúne cada martes por la noche para tocar el saxofón, el bajo, el piano, el clarinete y otros instrumentos al mismo tiempo, solo por placer.

Era, sin duda, motivador. ¡Una experiencia genial!

Desgraciadamente no hice fotos. ¡Estaba muy ocupada intentando llegar al nirvana!