Viaje a Rusia 4/4: Catedrales y Museos. Vuelta a casa :D
Viaje a Rusia 4/4: Catedrales y Museos. Vuelta a Casa :D
Hola a todos de nuevo :D Erasmuseros del mundo entero!! Aquí vengo de nuevo una vez más, para seguir contándoos acerca de las aventuras y los viajes que realicé durante mi experiencia Erasmus, cuya estancia la pasé en un Turku, una ciudad al suroeste de un País de ensueño, Finlandia. Para esta ocasión, dedicaré esta entrada para lo que imagino que será ya la última de el viaje que realicé a Rusia durante los días seis, siete, ocho, nueve y diez de Octubre de 2011.
Si habéis leído las entradas anteriores acerca del mismo tema, el viaje a Rusia, sabréis que los días anteriores estuvieron cargados de emoción, aventuras, diversión y eventos inesperados, así como excursiones turísticas y visitas culturales y mucha mucha fiesta. Pues bien, para esta ocasión no iba a ser menos, ya que en esta entrada voy a hablar sobre los últimos días y horas del viaje. Los cuales transcurren desde la mañana y la tarde del domingo día nueve Octubre, tiempo durante el cual aún estuvimos disfrutando de St. Petersburgo, la noche del propio Domingo, la cual transcurrió en el barco que nos llevaba de vuelta a Helsinki y la mañana del Lunes día diez, la cual consistió en el viaje en autobús desde Helsinki a Turku y su respectiva vuelta a casa.
Pues bien, una vez dicho esto, allá vamos con la aventura de aquellos últimos momentos por la joya del Mar Báltico St. Petersburgo!!
Aquella mañana, no recuerdo muy bien a qué hora despertamos, pero sí sé que tuvo que ser temprano, ya que esa misma mañana teníamos que hacer el check-out y abandonar el Hotel. Tampoco recuerdo muy bien si tenía resaca o no, si es cierto que la noche del día anterior fue movidita y hubo juerga hasta altas horas, pero no por ello uno debe tener resaca XDD. Pues bien, una vez despiertos, vestidos, duchados y preparadas, nos pusimos a recoger la habitación y a enfrentarnos con los estragos de lo que habían sido tres días de diversión, aunque moderada, satisfactoria. Bajamos al recibidor del hotel para dejar la llave y dejar constancia de que Eloy (el que había sido mi compañero de habitación, juergas y de gran parte del viaje) y yo ya la habíamos entregado, tras ello, nos dirigimos al comedor a desayunar. Al ser aquello buffet libre y no haber podido disfrutar en condiciones del mismo el día anterior, ese día tocaba hartarse pero bien y además con motivo, ya que convendría desayunar fuertecito para llenarse y estar satisfecho en cuanto a comida todo el día y no tener por qué gastar más a lo largo de la mañana. Una vez que ya nos pusimos hasta donde más no podíamos, todo el mundo se dirigió a los autobuses para dejar el equipaje y subir a los mismos. A partir de ahí, tocaba enfrentarse a lo que sería el resto del día el cual se esperaba largo pero movidito y entretenido.
En primer lugar, íbamos a visitar el Hermitage Museum de St. Petersburgo, conocido también como el palacio de Invierno de la misma ciudad. De hecho, es el propio museo el que se encuentra dentro del Palacio de Invierno. La excursión estaba incluida en el viaje y a lo largo de la misma contábamos con una visita guiada. Tras la visita del Hermitage nos esperaba una actividad, esta no venía incluida así que tuvimos que comprarla, en la cual realizaríamos un tour por las catedrales de la ciudad las cuales al parecer, eran cuatro con las que contaba la ciudad de St. Petersburgo.
Cuando llegamos al Hermitage, no nos dirigimos directamente al interior del museo. Estuvimos unos instantes primeros por la plaza que se extendía a las entradas del mismo, la cual era abundantemente grande y majestuosa. La misma contaba con una columna en el centro de la plaza a modo de adorno, rematada en la cima por un complejo escultórico el cual podía verse un ángel sosteniendo un crucifijo dominando la escena. Al otro lado de la plaza, teniendo en cuenta que nos situamos a la entrada del palacio de Invierno y que la cruzásemos de punta a punta a atravesando la columna escultórica descrita anteriormente, había una puerta que digamos se podía ver que marcaba la entrada “noble” a la plaza. A pesar de contar la plaza con otras dos entradas, la que contaba con la puerta (una puerta tipo la puerta de Brandemburgo de Berlín, por cierto) se veía que era la más elegante de todas. En la misma plaza, y esta vez a tono de anécdota, aparte de tomar numerosas fotos que contemplaran la maravilla artística ante la que estábamos, había numerosos comerciantes y vendedores a la captura de los turistas para intentar venderles los típicos productos rusos que llevaban. Excepto vodka, creo que podía comprarles cualquier cosa típica a esos señores, las matrioskas (las típicas muñecas rusas que se meten una dentro de la otra), el caviar, los sombreritos típicos XDD. De hecho fue en ese preciso instante donde yo hice adquisición del mío propio jeje gracias al regateo practicado por mi amigo Luis, por culpa del cual conseguimos sacar de quicio al vendedor y me terminó vendiendo el sombrero a muy buen precio en mi opinión jajaja.
Cuando fue el momento oportuno, los monitores del viaje nos llamaron para hacernos saber que nos tocaba entrar en el museo. Una vez entramos, pasamos los controles de seguridad debidos y dejamos nuestros abrigos en el guardarropa del museo, comenzó nuestra visita. En un principio, no hacíamos más que ir salón tras salón del propio palacio, los cuales eran muy amplios y bellos y dentro de los mismos se podían apreciar ciertas obras de artes, pictóricas y escultóricas en su mayoría. Conforme íbamos avanzando, nos seguíamos adentrando en el palacio y la guía nos seguía llevando a través de diferentes colecciones y exposiciones haciendo especial hincapié en las obras más importantes de cada sala. Siento no poder dar indicaciones más específicas, pero es que todo esto ocurrió de un año a esta parte y mi memoria no es lo que era. Pero en términos generales puedo decir que si está considerado uno de los mejores museos del mundo es por algo y desde luego yo lo corroboro y doy fe de ello. Si tenéis la oportunidad de ir a Rusia alguna vez en vuestra vida, lo primero de todo no dudéis en ir a St. Petersburgo y, además tampoco dudéis en visitar el Museo Hermitage, merece la pena sin duda alguna.
Una vez terminó la visita por el Hermitage, tocaba seguidamente el tour de las cuatro catedrales. Aunque no recuerdo sus nombres, pero sí más o menos el orden en que las fuimos viendo, haré el esfuerzo por un lado de buscarlas en internet y además os las intentaré describir lo mejor que pueda XD. He de decir que el transporte a las diferentes catedrales que visitaríamos lo íbamos a hace en autobús, así que andar, lo que se dice andar poco XD. Ahora que me he informado sobre el tema, lo cierto es que St. Petersburgo cuenta con cuatro Catedrales, solo que nosotros visitamos y durante nuestro trayecto, de esas cuatro, dos más un monasterio y una Iglesia normal. Las Catedrales que se pueden apreciar en la ciudad de St. Petersburgo son las siguientes: La Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo, La Catedral de San Isaac, la Catedral de la Santa Trinidad de San Petersburgo y la Catedral de Nuestra Señora de Kazán. Luego la iglesia que visitamos se llamaba Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada y el monasterio era el Monasterio de Alejandro Nevski.
Nosotros realizamos la visita siguiendo el siguiente orden: la Catedral de la Santa Trinidad de San Petersburgo primero; estaba en obras, era muy grande pero debido a que la estaban restaurando no parecía que fuera para tanto. Después de esa, visitamos el Monasterio de Alejandro nevski, o más bien la Iglesia del propio monasterio, la cual si nos gustó algo más aunque el espacio que nos dejaban visitar era reducido. En tercer lugar estaba la Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada, la cual fue sin duda la que más nos gustó :D esta sí que seguía los patrones de la típica arquitectura de las iglesias ortodoxas y estaba muy bien, a pesar de lo cansados y fatigados que nosotros ya nos encontrábamos. Por último, fuimos a la joya de la corona de los monumentos religiosos de la ciudad, la Catedral de San Isaac. Es la más grande de todas las de San Petersburgo y por dentro es enorme y espaciosa, se pueden hacer muy buenas fotos de la cúpula y disfrutar de unas vistas magníficas.
Cuando todo aquel tour terminó, volvimos a los autobuses y estos, previa parada en la plaza del Palacio de Invierno donde se había hecho la quedada oficial para subir a los autobuses esta vez por parte de todo el mundo, pusimos rumbo al puerto donde nos montaríamos en el barco que nos llevaría hasta Helsinki. Cuando llegamos a la terminal, volvimos a tener que sufrir el mismo pifostio de la otra vez en la aduana, ya que en Rusia para pasar la frontera hay que pasar un control previo y es un auténtico coñazo. Gracias Dios no tuve problemas porque como los tuviera no se que hubiera sido de mí XD puesto que no encontraba los papeles adecuados para pasar la frontera sin problemas. Además casi me meto en otro lío al ir al baño justo en el momento en que la cola comenzó a avanzar, si es que conmigo a veces no se puede. Cuando íbamos a subir al barco, nos volvieron a dar las tarjetas que hacían de llaves para nuestros camerinos e hicimos los cambios adecuados para terminar en el mismo camarote cuatro compañeros de viaje jeje, tampoco sé muy bien para qué, porque juerga lo que se dice, juerga, tampoco es que hubiera mucha, total, los ánimos tampoco estaban para echar cohetes. Aunque bueno, la noche en el barco aquel día no fue muy larga, pero eso no quiere decir que no fuera amena jeje, por mi parte estuve hablando con gente que aún no conocía ni había conocido durante el viaje XD, que raro yo siendo sociable jajaja. También estuvimos jugando a las cartas de forma tranquila y a la discoteca no fue nadie porque el ambiente la verdad es que era decrépito y los ánimos lo cierto es que no acompañaban para nada. Además también había tax-free en aquel barco, por tanto, por mi parte, una botellica de Smirnoff no faltó al juego. El resto de la noche hasta que me fui a dormir, lo empleé como a mi me gusta, sin estar quieto, yendo de aquí para allá, con este grupo con él otros y en definitiva, socializando.
Cuando llegamos a Helsinki, el rumbo fue directo a los autobuses que nos traerían de nuevo a Turku. Ah! Y por fin en casa. No Obstante, ahí no terminaba nuestro camino Xd y no porque no viviéramos cerca de la estación de autobuses de Turku que era donde nos dejaba el autobús de cuando llegaba de Helsinki que va!! XD. En primer lugar, los autobuses también paraban en Caribia jeje, un Hotel cerca de la Student Village, así que fuimos para allá porque allí estaba la oficina de la Student Village. Cuál era el motivo de dicho cambio repentino y a priori de rumbo, que aquí al menda se le habían olvidado las llaves del piso de Päivänpaiste en el hotel de St. Petersburgo XDD así como la espuma de afeitar o el champú XDD vaya puto desastre que está hecho aquí vuestro amigo. Por tanto tuvimos que ir a la Student a Que yo recogiera las llaves, tarea para la cual, amistosamente mis amigos y compañero s de vecindario Luis y Eloy me acompañaron. Menos mal que llegamos un Lunes y que la oficina estaba abierta que si no…
Una vez cumplida dicha tarea, fuimos a visitar y saludar a nuestro colegas Razvan y Alejandro que vivían allí y no habíamos visto en todo aquel fin de semana largo que había durado la excursión jajaja. Cuando ya nuestra presencia allí era en vano, fue cuando pusimos rumbo a Päivänpaiste de nuevo, cogiendo nuestros autobuses desde la Student hasta el centro (o kauppatori XD) primero, y desde el centro hasta nuestro querido complejo, Päivänpaiste después. Cuando llegamos allí, quedamos entre los tres en ir a comer a casa de Eloy y mientras tanto, hacer tiempo para esperar a nuestras chicas que se habían ido casi todas al largo para visitar también Moscú. Cuando llegaron, echamos una tarde muy buena allí de risas e historias, contando las anécdotas y los sucesos de lo ocurrido en cada viaje y experiencia, que desde luego no eran pocos XD.
Y hasta aquí puedo escribir, señoras y señores jeje ese fue mi viaje a Rusia y espero que les haya gustado o que como mínimo, les haya entrado ganas de ir a visitar semejante país al leer el relato de mi experiencia en el mismo.
Un saludo señores. Muchas gracias :D
P.D: Me gustaría comentaros un suceso que ocurrió, no recuerdo muy bien que día ni en qué momento específicamente del viaje, pero sí que recuerdo el lugar. Fue en el hotel, y un día, ya os digo que no sé muy bien cual, lo más probable es que fuera el segundo a una hora no recuerdo muy bien cual probablemente fuera por la noche, nos encontramos en nuestro pasillo a lo lejos del todo, a un grupo de finlandeses curiosamente, que estaban los tíos borrachos para variar y pasándolo bien. Se acercaron ellos y vinieron a socializarse, cosa que para ser finlandeses es curiosa, aunque estando borrachos suelen ser más simpáticos, depende…. XD. Total que los tíos estaban hechos un esperpento y vinieron a montar un espectáculo, empezamos a hablar con ellos y bueno nos comentaron que había venido a Rusia pues de juerga que era más barato y a pasarlo bien. Y lo más notable de todo es que los tíos tenían allí sus propios instrumentos y vinieron con ellos y montamos una fiestilla buena jaja. Lo cierto es que no recuerdo con nitidez aquel momento pero fue muy bueno y lo pasamos bien, aunque en mi subconsciente hay grabado que algo fuera de lo normal pudo llegar a ocurrir XDD, en fin…
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Comentarios (1 comentarios)
Alberto Arestizabal Gil hace 11 años
Y hasta aquí chicos ;) espero que os haya gustado hehe