¡¡Hola a todos!! En esta publicación os quiero hablar de uno de mis lugares preferidos para comer en La Laguna. Además de rico, barato y original ¡sano!
Fue un día como otro cualquier poco antes de irme definitivamente de Canarias. Era domingo y extrañamente encontramos casi todo cerrado (cosa que no suele pasar en La Laguna). Hasta que encontramos este sitio. Hay muchos locales de comida italiana en este municipio, que si restaurantes, pizzerias, cafeterías... y el más original de todos, este, la piadinería.
Aquí podréis ver que no solo era original por la piadinas, cosa que no se vende en ningún otro local por allí, si no además también por su decoración. Al fondo podréis ver unos tacones en la pared, había varios pares.
¿Qué son las piadinas?
Pues bien, seguro que habéis comido piadinas alguna vez y ni lo sabéis. Seguramente las hayáis comprado en el mercadona y lo habréis llamado burritos, flautas o pan de pita. Realmente son una masa fina de pan hechas con harina de trigo. Son muy sanas y les puedes meter dentro y acompañarlas con todo lo que quieras. Nosotros nos las comimos acompañadas de un buen vino tinto.
Yo ya las había comido en Emilia-Romagna, una región italiana de donde son originarias, pero en este local fue la primera vez que probé las piadinas negras. Son aún más sanas, creo que eran vegetales o algo así.
No es para nada una comida pesada, pero sí saciante. No quisimos irnos de allí muy pesados así que cuando nos ofrecieron el postre tuvimos que rechazarlo aunque nos hubiese encantado probar la tarda casera.
Aperol
El Aperol es una bebida italiana, no se encuentra facilmente en España. Es una bebida alcohólica, de graduación similar a un vino. Su ingrediente fudamental es la naranja amarga y es uno de los tres alcoholes con los que se prepara un cóctel llamado Spritz. Y en este local se puede encontrar.
El servicio
El local era muy pequeño, habría unas cinco mesas. Fuera ninguna, ya que hacía bastante frío, era febrero y en La Laguna... Había un hombre, era italiano, de Roma creo recordar, muy atento y simpático, creo que no llevaban mucho abiertos. Éramos los únicos clientes, más tarde llegaron también un par de personas. El chico fue muy atento en todo, nos explicó como funcionaban las cosas allí y tal.
Había piadinas de todo tipo de sabores. Incluso tú mismo podías crear la tuya propia eligiendo los ingredientes que más te gustaran.
Se veían verdaderamente deliciosas y además lo estaban. La que se ve más cercana es la que estaba más buena, con salmón, aguacate y huevo (además de algo de verdura, pero esos tres ingredientes eran los clave). La que se ve más alejada era más básica, de atún y verduras (ensalada y demás). Muy buenas ambas.
En definitiva, salimos muy contentos de allí, tuvimos una veleda muy agradable y tranquila. Además comimos muy rico y sano, algo diferente. Aunque sea algo que se puede hacer fácilmente en casa, lo que marca la diferencia de la piadineria es la masa, ahí está el secreto, crujiente en su punto justo.