Buenos restaurantes en la zona de Salzburgo e Innsbruck
Buenos restaurantes en la zona de Salzburgo e Innsbruck
¡Hola a todo el mundo un día más! Hoy os traigo el último post de este viaje que hicimos por Austria. En las entradas anteriores os hablé de ciudades tan bonitas como Innsbruck o Salzburgo; y también de las dos cascadas más grandes que existen en Austria y que podéis visitar. Hoy os vengo a enseñar los restaurantes donde nosotras/os comimos durante nuestra ruta que duró cuatro días. Lo cierto es que íbamos un poco a ciegas, lo que es un poco arriesgado porque precisamente Austria no tiene fama de ser un país barato, y esto se aplica también a la hostelería. Además, al haber visitado tantas veces Viena, sabíamos que en Austria hay restaurantes con precios prohibitivos. De todas formas, tuvimos suerte con nuestras elecciones, tanto en Salzburgo, Attersee, Innsbruck y en Zell Am See. Aquí os las dejo para que toméis note y os entre el hambre. ¡Empezamos!
L’Osteria en Salzburgo
Como sabéis, nuestra primera parada fue en Salzburgo y allí cenamos en L’Osteria. Nosotras ya habíamos probado L’Osteria en Dresden (Alemania) y nos gustó tanto que decidimos probar suerte para ver si estaba en Salzburgo. Siendo así, después de tomarnos un café, a las 19:30, nos fuimos a cenar, respetando el horario europeo. Mi consejo es que cenéis pronto, porque justo cuando acabamos de cenar y salimos del restaurante, la cola para entrar era súper larga, de mínimo unos 40 minutos de espera. Lo cierto es que yo ya había ido a este restaurante la primera vez que visité esta ciudad, pero no me acordaba del nombre ni del sitio. Claro está que en cuanto llegamos a la calle donde estaba, lo identifiqué al momento.
En cuanto a la comida, como siempre deliciosa. Pedimos los tres grandes platos italianos: risotto funghi, pizza con prosciutto crudo y pasta. Para el postre no teníamos espacio así que después de cenar, nos fuimos a dar el último paseo por Salzburgo y directamente a dormir. Aquí os dejo foto de los platos, realmente muy buenos y de precio, muy bien, respetando la media.
Además, el trato con el cliente fue muy bueno, el restaurante está en pleno centro y si quieres, puedes cenar en la terraza. L’Osteria siempre es un acierto.
Ambiente am See, en Attersee
Este restaurante estaba prácticamente a pie del lago Attersee, solamente tenías que andar unos cinco minutos para llegar a él y admirar las hermosas vistas. Lo encontramos en TripAdvisor y nos pareció de los mejores de la zona, teniendo en cuenta el precio. Se notaba que el restaurante tenía dos funciones, pues contaba con dos pisos. Probablemente uno fuese para los dueños que viven ahí y la parte de abajo es exclusiva para el servicio de comida. Sin duda, esta es una buena inversión e idea porque en verano los lagos austríacos están llenos de gente y es 100% seguro que si ofreces productos de calidad, casi no habrá mesas vacías en tu establecimiento.
El restaurante era estilo italiano: había pizza, pasta, risotto y postres italianos. Dentro, tenían una tienda con todo tipo de productos perfectamente colocados típicos de la gastronomía de italiana. Estos productos que estaban a la venta cumplían también una función decorativa.
Cuando llegamos, el restaurante estaba bastante lleno, pero por suerte nos dieron mesa para las siete personas que éramos. Tienen espacio tanto en el interior como en el exterior. Nosotras comimos fuera, en una terraza súper mona, como podéis ver a continuación. Está perfectamente decorada y pensaba: tanto las plantas como los elementos decorativos. En nuestra mesa se estaba genial. El sol empezaba a caer y su luz tenue nos calentaba.
En cuanto al menú, no muy caro, y teniendo en cuenta la calidad, estuvo bastante bien. Tomamos pizzas de jamón serrano, tartufo (muy recomendable), pasta, etc. Me encantaron los platos porque estaban abarrotados de ingredientesy se notaba que eran de alta calidad. No eran las típicas pizzas donde adornan la masa con tres o cuatro trozos de jamón. Estas estaban repletas, tanto que casi se me caían los ingredientes por los lados al comerla. ¡Qué gusto comer con las manos!
También pedimos como entrante un plato de melón con jamón (combinación perfecta). De postre, os sugiero que probéis el tiramisú porque sin duda fue uno de los mejores que he probado en mi vida. Estaba muy cremoso. El resto de postres eran un poco caros (alrededor de siete u ocho euros), pero hay que decir que el tamaño era enorme. Yo con un solo postre de ese calibre me hubiese llenado, sería casi como un plato único para mí. Tenían crepes con diferentes rellenos (fruta, nata, nutella, etc.).
El servicio fue súper amable, atento y rápido. No hay ninguna queja.
Piazza Quattro en Zell Am See
Visitar Zell Am See no entraba en nuestra ruta. Fuimos allí de forma improvisada pero nos gustó tanto que decidimos quedarnos a cenar. Había varios restaurantes interesantes, pero ya era un poco tarde así que en muchos teníamos que esperar cola de 30 minutos por lo tanto, el destino nos llevó a Piazza Quattro, donde había una mesa disponible para las cinco personas que viajábamos. Está en una de las plazas principales de la ciudad así que si te sientas en una de las mesas al lado de la ventana, tienes unas buenas vistas. El restaurante tiene dos pisos y una estética muy sencilla, pero bonita, con una luz muy tenue que daba una atmósfera agradable. Pedimos ensalada, risotto de verduras y también pasta de marisco. Nos pusieron pan gratis, que esto siempre se agradece pues no es algo común en centro Europa. Los postres tenían muy buena pinta pero tengo que decir que eran un poco caros, además con el único plato que pedimos ya llenamos nuestros estómagos. Aquí os dejo foto de la ensalada que compartimos Paloma y yo. Muy buena.
Stiftskeller en Innsbruck
Lo cierto es que mientras visitábamos esta ciudad, vimos muchísimos restaurantes que tenían buena pinta, pero decidimos ir a uno donde servían comida típica austríaca (ya era hora). Era un restaurante muy grande, con varias plantas y una terraza muy amplia. De hecho, tenía varias puertas de entrada y conectaba una calle con la otra. Es decir, entrabas por una parte del restaurante en una calle y salías en otra calle diferente.
El restaurante estaba súper lleno y pensábamos que iban a tardar mucho en servirnos la comida, pero lo cierto es que fueron muy rápidos. Pedimos lasaña, una especie de “albóndigas” hechas con harina y espinacas, ensalada y lomo de cerdo con arroz. Después, el ambiente era tan agradable que decidimos quedarnos allí tomando un capuchino hasta que cayó la noche y vino el frío y finalmente tuvimos que irnos. La verdad es que no fue excesivamente caro. Las cantidades eran generosas y estaba en el centro de Innsbruck, en la zona histórica así que más no se le puede pedir. Lo recomiendo, especialmente si os apetece probar los platos típicos del país. Aquí nos dimos cuenta de que en Austria también es típico un plato similar al halusky eslovaco, una especie de gnocchi con queso bryndza y bacon por encima. En definitiva, una bomba calórica pero creo que merece la pena probarlo porque es muy característico de esta zona de Europa.
Rustica Tratorria - Pizzeria, en Wells
Wells es una ciudad pequeñita de Austria cuyo centro histórico es muy bonito pero minúsculo. Un pequeño río cruza la ciudad y hay un paseo bastante mono que pasa a su vera. Realmente, no es una ciudad que merezca la pena, al menos ir allí a propósito, pero nosotras/os estábamos de paso así que algo extra que nos llevamos. Paramos aquí para que el viaje no se nos hiciese tan largo y así poder llenar el estómago. Como siempre (no somos muy originales, todo hay que decirlo), cayó otro italiano. Yo iría a restaurantes españoles, pero por esta zona de Europa apenas hay. Y cuando hay, ¡un plato de croquetas cuesta 10 euros!
Bueno, fuimos a Rustica Tratorria - Pizzeria y fue todo un acierto. Tenían infinitas variedades de pasta (pesto, marisco, carbonara…) y también pizzas. De postre: tiramisú y panna cotta de frutos rojos. Era un restaurante italiano auténtico. Los camareros eran italianos, el menú en italiano, hasta la atmósfera te transportaba a Italia. La decoración era muy románticatambién. Aquí os dejo las fotos del menú, fue un acierto total. Ojalá tuviese este restaurante cerca de donde vivo porque me encantó. Para repetir. Una pena que esté tan a desmano.
Y esto es todo lo que quería contaros en la entrada de hoy. Estos tres restaurantes nos gustaron bastante, en general. Ya sabéis que para buscar restaurantes a vuestro gusto siempre podéis hacer una búsqueda por TripAdvisor y aplicar todos los filtros que queráis. Podéis hacer selección por precio, tipo de cocina, localización, etc. Aunque para mí, la forma más fiable es recorrerte las calles en busca de alguno que tenga buena pinta y que os transmita confianza. Al final todas las opiniones son personales. Y con esto ya acabo, gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post. Un saludo.
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Comentarios (1 comentarios)
Ángel Estévez Pastoriza hace 5 años
Los italianos no fallan!