Roma — Rome

Pequeña estancia de cinco días en Roma: es embriagador. Roma es una ciudad que ofrece mucho, todo es digno de verse y yo estoy segura de que incluso los romanos no pueden llegar a conocer toda su ciudad. Es increíble.

Bueno, no se trata de la ciudad más limpia del mundo, y cada vez se hecha a perder más. Yo no sé si son los turistas o los romanos los que tiran cualquier cosa a cualquier sitio - además los contenedores permanecen sin recoger durante días en las calles -. La imagen que tenía desde "Roman Holliday" ha caído por los suelos: la realidad del siglo XX no es nada seductora.

Pero no he venido a Roma para quedarme sólo con lo negativo de esta ciudad preñada de historia. Te asombrará la proximidad de los sitios: 'el arco de Constantino' y el 'Foro Romano' son vecinos de el 'Coliseo', y el 'Circo Massimo', y las 'Termas de Caracalla' están justo detrás - así como la 'La Boca de la verdad'. Por supuesto que el 'Coliseo' y el 'Foro Romano' son de pago. Respecto al 'Foro Romano', tendrás una vista estupenda desde la 'Via del Campidoglio', ¡sólo tendrás que seguir el camino! En una mañana puedes recorrer fácilmente todo este barrio.

Roma también ofrece muchas cosa para ver del estilo barroco (para los enamorados de esta época, tendréis motivos para estar satisfechos). Las iglesias barrocas se cruzarán en tu camino cada 100 m. Si hay alguna en especial que deseas visitar, no olvides consultar los horarios de apertura en Internet: la mayoría cierran desde el mediodía hasta las dos, incluso durante toda la mañana. Los horarios varía en función de las iglesias, así que no te dejes engañar. Las más conocidas como la 'Basilica di Santa Maria Maggiore' o la 'Basilica di San Giovanni in Laterano' permanecen abiertas toda la jornada. Yo no sé si alguna iglesia romana es de pago, pero todas a las que yo he acudido eran de entrada gratuita... Sin embargo, en algunas hace falta meter una moneda de 1 o 2 euros para encender las bóvedas o las cúpulas decoradas. Si te gustan los mosaicos, te recomiendo la pequeña capilla de 'Santa Prassede', la cúpula del ábside de la 'Basilica di San Clemente', la de la Basilica di Santa Maria in Trastevere, y, evidentemente, 'San Giovanni in Laterano', citada más arriba.

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