La colina Aventino - 1/7 colinas de Roma

Roma estuvo rodeada de las murallas servianas, que acogían las siete colinas de Roma. Pero no han tenido el debido mantenimiento. Cuando Roma comenzó a sentir la amenaza de los bárbaros, que ya habían pasado la frontera germánica y los romanos fueron incapaces de pararles, el emperador Aureliano decidió construir unas murallas de emergencia para así proteger el centro de Roma de la invasión bárbara. Los últimos habían conseguido invadir el norte de Italia en el año 270 d. C. , por lo que Roma estaba bajo amenaza inminente. Tardaron cinco años en construir las murallas Aurelianas, y continuaron protegiendo Roma hasta el siglo XVII. Desde entonces las murallas han sido conservadas como herencia cultural.

Las colinas de Roma marcan las fronteras tradicionales de la ciudad. Desde entonces, Roma se ha expandido. En consecuencia, las siete colinas marcan el comienzo de la expansión del imperio. De hecho, al principio Roma estaba construida únicamente sobre estas siete colinas, ya que se decía que debajo había tierra muerta y terrenos pantanosos.

Las siete colinas de Roma son: Aventino, Palatino, Capitolino, Celio, Quirinale, Viminale y Esquilino. Escribiré una entrada sobre cada una de las siete colinas puesto que tienen una increíble historia que debéis conocer.

Aventino:

Aventino es la colina que está más al sur en Roma. En mi opinión, tiene las mejores vistas de Roma, ya que puedes ver San Pedro al fondo. Está estratégicamente posicionada al lado del Tíber. De hecho, los plebeyos escogieron esta colina para construir sus casas en los siglos V y VI, y pronto este barrio ganó popularidad en el sector comercial. Comparándola con otras colinas, esta está más separada y solitaria. El motivo puede ser que las demás colinas estén literalmente pegadas, pero aparte de la Palatina, la Aventina ha sido la menos manipulada durante los últimos siglos. Da sensación de autenticidad, a diferencia de Quirinale.

Qué ver en Aventino:

Basílica de Santa Sabina:

La iglesia está situada en la cima de la colina, por encima del río Tíber. Está clasificada como una de las iglesias mas antiguas de Roma. Se han encontrado muchos restos arqueológicos bajo esta construcción. Este edificio es una ejemplo de basílica longitudinal cristiana del siglo V. De hecho, está compuesta de tres naves, separadas por una serie de columnas corintias. La iglesia por dentro está decorada con mármol, y en uno de sus mosaicos están representadas dos mujeres. Las dos capillas laterales son lo que queda de arquitectura barroca, decoradas con increíbles frescos y lienzos. Lo que percibí cuando fui, fue que la iglesia, comparada con otras espectaculares iglesias de Roma, es bastante simple, pero te permite remontarte a las primeras épocas cristianas, donde la simpleza equivalía a belleza.

Jardín de los Naranjos:

El Jardín de los Naranjos, conocido como Parco Savello, está situado en la cima de la colina Aventino. Se llama así debido a los naranjos que fueron importados de España en el siglo XIII, por Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (Dominicos). Entras por la puerta principal, y sigues un camino que te llevará a una de las vistas mas impresionantes de Roma, mientras te rodea la belleza de los naranjos. Probablemente este sea uno de los ambientes mas románticos de Roma.

Plaza del Caballero de Malta:

La Plaza del Caballero es una plaza situada a 200 metros de la basílica y el parque. En esta plaza estarás rodeado de obeliscos situados encima de los muros, y enfrente tendrás un portón que te llevará a la residencia del Gran Maestro del Caballero de Malta: la Villa de la Orden del Caballero de Malta (Villa del Priorato). Es una pequeña y pintoresca plaza en la que podrás hacer la mejor foto desde la cerradura de la puerta principal. Las vistas son de San Pedro, y merece la pena hacer cola para poder hacer la foto.

Jardín de rosas

En primavera abre el precioso jardín de rosas. Es conocido por haber sido la localización del templo dedicado a la diosa de las flores. En el siglo XVII comenzó a formar parte de la comunidad judía y fue transformado en cementerio. Pero en 1895 el cementerio fue demolido y todas las tumbas retiradas. En 1950 esta zona fue elegida para albergar un nuevo jardín de rosas. Es un lugar mágico para visitar si estáis en Roma durante la primavera, no es muy conocido así que no tendréis sensación de agobio.

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