Oh, Praga

Praga, podría escribir cientos de libros sobre esta maravillosa joya europea y aún así no le haría justicia, me tiene completamente enamorada. Pasé en Praga lo que fácilmente sean los cinco mejores meses de mi vida, y os aseguro que se me quedaron cortos. Estoy ansiosa por volver, aunque sé que no será lo mismo sin mis amigos Erasmus y sin todas las actividades que tan solo podía hacer siendo Erasmus, pero aún así sé que es un sitio precioso para ir de viaje, o incluso para vivir.

Una de las ventajas que tiene el estar en Praga, es que estás prácticamente en el centro de Europa, así que es muy fácil llegar a otros países y ciudades, además de que conocerás a personas de todas las nacionalidades, no solo a nivel europeo, sino a nivel mundial. Esto se traduce en que podrás conocer y probar distintas culturas y comidas sin tener siquiera que moverte de la ciudad.

En cuanto a aspectos prácticos, el punto fuerte de Praga es su transporte público, ya que no solo es barato, para los estudiantes, sino que también puedes cogerlo desde donde sea y a la hora que sea, ya que está disponible 24/7. ¡Te ahorrarás un montón de dinero! En los cinco meses que estuve en Praga, tan solo tuve que cogerme un taxi/uber una vez, y os aseguro que me he pateado la ciudad entera y he explorado hasta el último rincón, para que os hagáis una idea de lo práctico y útil que es el transporte público en esta ciudad.

El salir en Praga es una necesidad básica. No puedes quedarte en casa mientras todo lo demás fluye a tu alrededor, cuando podrías estar viendo la puesta de sol desde Riegrovy sady, relajado y desconectado del mundo. El magnífico e inigualable Castillo de Praga es uno de los lugares más famosos y turísticos de la ciudad, pero es mucho más que un simple castillo; las zonas que la rodean y las vistas panorámicas hacen de este un castillo mágico. El Puente Carlos es otro lugar que, sin importar cuántas veces vayas, siempre sentirás lo mismo que la primera vez; esas vistas tan alucinantes te dejarán siempre boquiabierto, no te cansas nunca de mirar. Además, el río Moldava te acompañará por cada maravilloso rincón que pises.

Ya sea porque quieres sacar unas fotografías que capten lo mágica que es la ciudad, o porque quieres observar la ciudad en paz desde lo alto, no te olvides de visitar la torre de televisión de Žižkov y subir la colina de Vitkov.

La vida nocturna es inmejorable, puedes ir a cualquier club o bar y estoy seguro de que todos os encantarán, porque cada uno de estos lugares tienen algo diferente que ofrecer, desde el ambiente subterráneo de Vzorkovna (Dog's Bar) convenientemente acogedor, las sabrosas bebidas de Dejavu, el admirable diseño y la música de Nebe, la masificación de gente en Karlovy lazne del Chapeau rouge... ¡No os dejéis ninguno por probar!

Y eso es todo por ahora, pronto os traeré más blogs, o quién sabe, quizás acabe escribiendo un libro sobre esta memorable ciudad; el caso es que me encantará compartir con vosotros más datos interesantes sobre este lugar. ¡Pasadlo bien y disfrutad!

¡Hasta pronto!

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