Pesaro y alrededores

Una de las ciudades de las cuales soy experto y sin duda Pesaro; de hecho, voy allí todos los veranos desde que era niño ya que la casa de mis abuelos se encuentra allí entre el centro y el mar a un paso de la playa.

Situada entre las idílicas montañas de Marche y las playas del mar Adriático, Pesaro es más que una simple localidad de playa y os sorprenderá con su ambiente relajado y cargado de historia, cultura y naturaleza. Nominada a ciudad de la bicicleta y ciudad de la música por la UNESCO, está es la ciudad natal del grande y alegre compositor Gioacchino Rossini, el cual seguramente se inspiró mucho en estos lugares para inspirarse.

Territorio y clima

Pesaro es una ciudad de casi 100.000 habitantes y es la capital de la provincia marquisana de Pesaro e Urbino, en el término de Rímini y Emilia Romana. Esta se encuentra en el valle del río Foglia situada en el noreste hacia el mar Adriático y está rodeada de verdes montañas a menudo con campos de color. En particular, la costa limita al norte con el Parque Natural del Monte San Bartolo y al sur con el monte Ardizio, ambos con hermosos acantilados sobre el mar.

Las amplias playas que bajan lentamente en profundidad, cubriendo poco a poco, son de arena fina dorada típica de la rivera del Adriático y el mar está tranquilo y limpio la mayor parte del tiempo. En vernao, el agua cerca de la orilla tiene una temperatura muy agradable, mientras que como consecuencia de las marejadas, tiende a permanecer turbia durante varios días.

El clima es agradable y soleado la mayor parte del año. Durante los meses invernales puede haber una fría tramontana que sopla desde el norte mientras que en verano la temperatura puede llegar más allá de los treinta grados durante varios días. Afortunadamente la presencia del mar suaviza los picos de temperatura con su inercia térmica. Lo que más me gusta del clima de Pesaro es el suave perfume de salinidad que enriquece el aire y da sentido de bienestar y vacaciones.

Antecedentes históricos

Los primeros asentamientos en este territorio datan ya desde la edad del hierro, aunque la ordenación actual del centro histórico con el "Cardom y Decumanusom" deriva de la fundación de la colonia romana Pisaurum en el siglo II a. C. .

Tras la caída del imperio romano de occidente a manos de los bárbaros, Pesaro permaneció bajo la protección del imperio de oriente convirtiéndose así en uno de los cinco puestos de avanzada bizantinos en la península italiana: Pentapolis. La influencia de este período es evidente en los hermosos mosaicos presentes bajo la Catedral, similares a los de Rávena.

Después pasó bajo varias épocas, incluido el estado pontificio, en el siglo XVI conocido como un período de gran esplendor sobre la corriente del renacimiento. Bajo el gobierno de Della Rovere en particular se construyeron muchos edificios públicos y el nuevo sistema defensivo de muros pentagonales aún visibles hoy en día.

Acomienzos del 'novecento' Pesaro se abrió al turismo balneario y conoció otro importante desarrollo urbano: la creación de la ciudad jardín. En toda la zona entre el centro y el mar se planificó una malla regular en la cual se construyeron refinadas villas en Estilo Liberty (Art Nouveau italiana) inmersas en verdes jardines. También durante el período fascista se construyeron más edificios y también algunas casas de campo para enviar a los niños de vacaciones al mar.

Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad se encontró justo en medio del conflicto en la línea gótica y fue gravemente dañada por bombardeos. A pesar de esto la ciudad supo recuperarse y recuperar el esplendor perdido.

Qué ver en Pesaro

La catedral y los antiguos mosaicos bizantinos

Al entrar en el centro al principio de vía Rossini, el antiguo "cardom" romano de la ciudad, se encuentra a la izquierda la fachada vacía sin decoraciones de la Catedral. No os dejéis engañar por las apariencias porque su interior es muy rico y decorado con también una magnífica capilla al lado dedicada a la Virgen María.

También prestad atención a las partes acristaladas del suelo; mirando abajo de hecho podéis ver el pavimento de mosaicos de las iglesias anteriores y en particular los mosaicos bizantinos. La pieza de mosaico más interesante que aparece a menudo en las guías turísticas de la ciudad es la representación de una sirena que tiene entre las manos su doble cola.

En algunas ocasiones es posible bajar a la planta subterránea para ver los mosaicos, los antiguos cimientos de las iglesias anteriores y también algunas tumbas romanas con esqueletos.

La casa natal de Giocchino Rossini

Continuando la via se llega a la casa natal de Gioacchino Rossini. Esta antigua estructura ahora se utiliza para museo en honor del famoso compositor y es el lugar más visitado de la ciudad. En las diferentes habitaciones podréis descubrir muchos objetos interesantes relacionados con su vida, información sobre la historia de la música y una selección de obras para escuchar.

La plaza del pueblo

En algún momento el camino llega a la gran plaza del pueblo, en el centro de la cual se alza una magnífica fuente con estatuas de criaturas mitológicas marinas. A la derecha se sitúa el palacio ducal en toda su belleza renacentista, ofreciendo refugio a los visitantes bajo el amplio pórtico. En el fondo está el curioso palacio de correos levantado dentro de una antigua iglesia. Esta plaza es el corazón del centro histórico y a menudo alberga mercadillos y conciertos al aire libre, especialmente en verano.

Fortaleza de Constanza

Girando en vía Francesco d'Assisi, la vía romana del "decumanum", se pasa por delante del santuario de la Virgen de las Gracias para luego llegar a la Rocca Costanza a lo largo del perímetro de las murallas. Esta interesante ciudadela rica en historia está rodeada por un foso ahora seco, es visitable por pasadijos y alberga a menudo eventos de tipo cultural y filosófico.

La gran esfera de Arnaldo Pomodoro

Volviendo hacia el mar a lo largo de la amplia Avenida de la República, recientemente adornada con nuevo mobiliario urbano, se llega a la grande y redonda Plaza de la Libertad que da al mar. En el centro de esta zona verde en medio de una fuente resalta la esfera metálica de Arnaldo Pomodoro; las esculturas metafísicas de este artista y orfebre de Las Marcas son conocidas y esparcidas por toda Italia.

Las villas liberty a lo largo del paseo marítimo

También en la Plaza de la Libertad podréis ver una elaborada y decorada casita que recuerda mucho a un castillo de cuentos de hadas; se trata de la villa Ruggeri, edificio por desgracia no visitable ya que es privado. Fue construido a principios del siglo XX por elfarmacéutico industrial Oreste Ruggeri, que después de hacer la carrera en París llevó el emergente Art Nouveau a Pesaroimplicando a los artistas locales.

Este edificio fue un caso de estudio fundamental para la formulación del estilo Liberty, que se aplicó a todas las villas burguesas en construcción en la naciente ciudad jardín pesaresa. Las casas de estilo Liberty son reconocibles por sus formas regulares, el yeso de color pastel y decoraciones florales alrededor de puertas y ventanas. Sin embargo, también encontramos excéntricos estilos orientales o medievales en los que la fantasía no tiene límites. Os aconsejo, pues, descubrir estas joyas arquitectónicas esparcidas por la zona centro-mar, especialmente a lo largo de la avenida Trento, avenida Trieste y el paseo marítimo Nazario Sauro.

Lugares secretos de Pesaro

En Pesaro también hay algunos puntos de interés ocultos para la mayoría de los turistas.

En primer lugar, la ciudad es atravesada por túneles subterráneos excavados en época romana con fines defensivos.

Además en un lado del centro está el ghetto judío con una hermosa sinagoga, mientras que el cementerio judío se encuentra cerca de Baia Flaminia al pie del monte San Bartolo.

Por último, si váis a la biblioteca pública de San Juan encontraréis un encantador ex-monasterio con salas de lectura cubiertas de pinturas murales.

Qué hacer en Pesaro

Ir al teatro durante el Rossini Opera Festival

El festival de música más esperado del año en honor de Gioacchino Rossini se celebra cada primavera durante varias semanas e incluye un completo programa de eventos tanto al aire libre como en interiores. En el prestigioso Teatro Rossini en particular se proponen algunas de sus obras, ¡así que aprovecha la ocasión y comprad una entrada!

Curiosear por los museos

Pesaro es inesperadamente rico de pequeños museos por el casco antiguo, tanto es así que se puede comprar una entrada que permite visitarlos todos, incluida la casa de Rossini. Los más interesantes para mí son el Museo Diocesano, Palacio Moscú, la Domus Romana, el Museo Arqueológico Oliveriano y el Centro de Artes Visuales que se encuentra en lo que antes era una pescadería.

Hacer compras por las calles del centro

Via Branca y Corso XI Settembre están repletas de tiendas, especialmente de ropa, por lo que son excelentes lugares para ir de compras. También hay muchísimas librerías y a menudo me entretiene echar un vistazo a los libros y accesorios originales.

Relajarse en los parques

La zona verde más grande de Pesaro es el parque de villa Miralfiore, bien cuidada y con un montón de servicios para hacer agradable y variada la pausa en medio del verde: un teatro al aire libre, un bar, un área de juegos, un oasis para las aves acuáticas, un jardín rocoso y un recorrido de placer.

Un jardín pequeño y secreto que conozco son los Orti Giuli, colocados en posición sugestiva sobre el muro occidental de las murallas cerca de Porta Rimini y el antiguo puente romano.

Por último, recomiendo también el parco Molaroni que tiene en el centro una villa (obviamente en estilo Liberty) que alberga el enésimo museo dedicado a la marinería.

Explorar el territorio en bicicleta

Otro aspecto por el que destaca Pesaro se es la amplia red de carriles bici que conectan todas las partes de la ciudad y sus alrededores. En particular me encanta la zona ciclista del paseo marítimo que conduce hasta Fano (a doce kilómetros) y el carril bici del río Foglia que sube el valle verde.

Pasear por el paseo marítimo de noche

No podéis decir que habéis visto toda Pesaro si no habéis experimentado la vida mundana de la Riviera. Por la noche es costumbre pasear por el paseo marítimo Nazario Sauro delante de los hoteles de lujo y de las villas Liberty, parar en el muelle panorámico y en los restaurantes y luego proseguir por el largo Viale Trieste hasta el puerto; aquí en particular hay una hermosa rotonda sobre el mar dedicada a pizzeria, un bar construido dentro de una cabaña de pescadores y el nuevo paseo por el muelle de este hasta el extremo del puerto, perfecto para admirar el atardecer sobre el mar o las estrellas.

Pasar el día entero en la playa

No podéis dejar obviamente de pasar tiempo en la playa durante la estación de verano si venís a Pesaro. Existen tanto los baños equipados como las playas libresfuera de la ciudad en función de vuestros gustos. Podéis jugar voleibol de playa con sus amigos, nadar hasta la fila de rocas que protegen la playa, construir hermosos castillos de arena, dar una vuelta en barca o unirse a las animaciones y juegos organizados.

Una cosa que hago a menudo con mi familia es cenar en la playa al atardecer con un buen trozo de pizza, para luego subir al paseo marítimo y terminar la noche con un helado. El fondo plano y suave del mar también permite hacer con seguridad el baño de medianoche en el resplandor de la luna y de las estrellas.

Dónde y qué comer en Pesaro

Enumerar todos los locales y platos de Pesaro sería imposible, por lo que sólo cito mis favoritos según tres tipos de comida.

Pizza

Una pizzería recién abierta que me gusta mucho es La Dolce Sosta en la plaza Gabriele d'Annunzio. Aquí el local es simple y familiar, el personal amable y acogedor y la pizza obviamente deliciosa.

Helados

Entre las diversas heladerías del paseo marítimo ninguna puede superar Alice - el helado de las maravillas. Además de ofrecer sabores originalísimos de helado, también hace excelentes granizados y deliciosos "maritozzi" con nata, todo ello utilizando productos frescos.

Pescado

El restaurante de pescado más bueno del mundo donde voy cada vez que llego a Pesaro es la trattoria Da Sante en la calle Bovio, en el centro histórico. Los mejores platos son los entrantes de pescado mezclado, los macarrones a la "canocchie", los espaguetis "allo scoglio", la fritura mixta y los pinchos de sepia.

Visita a los alrededores de Pesaro

La magnífica tierra pesaresa todavía tiene mucho que ofrecer fuera de la ciudad. Estas son las joyas que se esconden en las colinas esperando ser descubiertas.

Novilara

Esta parte de Pesaro es un pequeño pueblo muy característico rodeado de murallas y situado en la cima de una colina del interior. El panorama desde aquí es magnífico y también recomiendo probar la tradicional Piadina en el restaurante Il Pergolato dalla Maria.

Las villas sobre la montaña

En la vertiente del monte San Bartolo hacia el interior hay dos villas muy especiales y completamente diferentes una de la otra.

La primera es la espléndida y barroca Villa Caprile, más comúnmente conocida como "villa de las salpicaduras". De hecho, en su jardín, entre los más bellos de Italia, hay una infinidad de bromas de agua. En particular, recuerdo el banco de los amantes donde tan pronto como te sientas viene de la nada un chorro de agua justo en la cara. ¡Así que cuando decidáis ir a visitarla, preparaos para mojaros de pies a cabeza!

La segunda, un poco más arriba, es la más austera y renacentista Villa Imperiale, la cual no os sorprenderá con salpicaduras inesperadas sino con magníficos frescos y obras de arte.

La carretera panorámica del monte San Bartolo

Un itinerario maravilloso para hacer en coche es la ruta panorámica dentro del Parque Natural del Monte San Bartolo, en algunos puntos al borde del mar. A lo largo de este camino recomiendo hacer varias paradas para hacer partes de sendero en la cima del monte o en medio de los campos de girasoles, hasta llegar a la fortaleza de Fiorenzuola di Focara.

La fortaleza de Gradara

Llamada también la fortaleza del amor, esta pintoresca ciudadela rodeada por murallas está encaramada sobre una colina en la frontera con la Emilia Romagna. Además de la visita de la fortaleza también recomiendo dar una vuelta por los muros perfectamente conservados a lo largo de la caminata panorámica.

El museo del Balì

Para quien ama la ciencia, las ilusiones ópticas y la astronomía, este es un simpático museo para visitar cerca de Fano, situado dentro de una sugestiva villa en la montaña«. También es adecuado para los niños y alberga un pequeño observatorio y un planetario para proyectar las estrellas.

Fano

Otra ciudad rica en historia, también ella de fundación romana y parte de las Pentapolis bizantinas, es la pequeña Fano encaramada sobre una colina baja. Recomiendo llegar en bicicleta desde Pesaro a través del hermoso carril bici del paseo marítimo que pasa a los pies del monte Ardizio. Allí vale la pena pasar un día entero de visita para explorar las callejuelas del casco antiguo entre el Templo Malatestiano y elArco de Augusto.

Urbino y las tierras de Montefeltro

¿Y por qué no citar la famosa Urbino? Aunque no muy cerca de Pesaro, esta ciudad en medio de las colinas de Montefeltro es realmente espectacular. Después de visitar la zona del Duomo y del Palazzo Ducale, incluyendo una de las más antiguas universidades italianas, recomiendo dar una vuelta por las pintorescas colinas pasando por pueblos con encanto como por ejemplo Urbania y San Leo. No muy lejos también encontraréis las Gargantas del Furlo, un impresionante corte en la montaña creado por el río.