La noche que llegue a París...

Desde pequeña siempre soñé con la mágica ciudad de París, la admiraba en fotos, películas o la televisión y así se convirtió en lo que mas deseaba lograr en mi vida, llegar a estar ahí frente a la torre Eiffel. Luche cada día, me esforcé en todo lo que sabía que tenía que enfocarme para lograrlo, fue un largo camino con muchas dificultades para lograrlo. Fue en mi universidad en la que estudio actualmente la Universidad Autónoma de Baja California Sur en La Paz BCS México donde me dieron la oportunidad de viajar a Toulouse, una ciudad al sur de Francia como intercambio por 1 semestre de septiembre de 2015 a enero del 2016.

Cuando llegue a la hermosa ciudad rosa (Toulouse) quedé impresionada por la belleza de Francia. Pasaron dos meses estudiando en Toulouse cuando emprendí mi viaje a París junto a 3 grandes amigas que conocí en esa ciudad.

Mis ojos se llenaban de lágrimas y mi corazón quería salir de mi pecho durante el transcurso de mi viaje de Toulouse a Paris en el autobús, estaba a unas cuantas horas de conocer en persona a la ciudad de mis sueños desde que ere sólo una niña. Daban casi las 8 de la noche cuando por fin llegamos. Ahí estaba una joven de 20 años en la ciudad por la que tanto esperó y nadie creyó.

Al llegar al hotel me apresuré a dejar mi pequeña maleta en el hostal, mis pies se tropezaban por la desesperación de llegar a la torre Eiffel esa misma noche a pesar de lo cansado del viaje. Salimos del hostal directo a tomar el metro de París para llegar a la torre, bajamos en la estación Bir-Hakeim (Línea 6) aun lo recuerdo con cada detalle.

No pude contener mis lagrimas de tanta felicidad cuando mis amigas y yo giramos por una calle cerca de la torre Eiffel. Fue en ese momento que perdí noción del tiempo, ahí estaba, la torre, brillando justo enfrente de mi, mis ojos estaban apreciando lo mas hermoso que había visto en mi vida hasta ese momento.

Recuerdo que iba grabando con mi celular cada momento mientras saltaba de alegría y me apuraba a llegar a ella. En esa noche mi vida cambio por completo, nunca había sentido una felicidad tan grande, la torre era mucho mas hermosa de lo que creía y había visto en fotos o películas. La ciudad brillaba tanto, sus calles, su frío, su gente, su torre. Esa noche pude apreciar en cuerpo y alma su brillo y su belleza que resplandecía y daba vida a todo ser en ella. La mejor noche de mis días.

La ciudad de mis sueños siempre estará presente en mi, porque París, París me hizo volar, me hizo amar la vida y sus luces siguen iluminando el camino para volver a ella.

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